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definición
La gastroenteritis es una inflamación de la mucosa del estómago y el intestino.
En la mayoría de los casos, la gastroenteritis reconoce un origen infeccioso, aunque el proceso inflamatorio también puede ocurrir después de la ingestión de drogas, toxinas (por ejemplo, metales pesados), varias plantas u hongos.
La gastroenteritis infecciosa puede ser causada por virus, bacterias o parásitos transmitidos por el consumo de agua y alimentos infectados o por gotitas de saliva, emitidas al aire por personas enfermas mientras tosen, estornudan o simplemente hablan. Los virus más comúnmente implicados son el rotavirus, el calicivirus (especialmente el norovirus), el astrovirus y el adenovirus entérico. Sin embargo, en pacientes inmunocomprometidos, otros virus (por ejemplo, Enterovirus) pueden causar gastroenteritis.
La gastroenteritis bacteriana es menos común que la viral y puede determinarse por diversos mecanismos. Algunas bacterias (por ejemplo, Vibrio cholerae y E. coli cepas enterotoxigénicas) se adhieren a la mucosa intestinal y producen enterotoxinas; otros (por ejemplo, Staphylococcus aureus ) producen una exotoxina que se ingiere con alimentos contaminados.
Síntomas y signos más comunes *
- anorexia
- astenia
- cólico
- Conati
- Calambres abdominales
- Calambres estomacales
- diarrea
- deshidratación
- disentería
- Dolor abdominal
- Dolores musculares
- hematoquecia
- fiebre
- Hinchazon abdominal
- Gorgoteo abdominal
- hipotensión
- Iridodonesi
- Dolor de cabeza
- marasma
- Meteorismo funcional
- Mucorrea
- náusea
- Náuseas y vómitos en las primeras etapas del embarazo.
- Perdida de peso
- trombocitopenia
- rettorragia
- Retención de agua
- Sangre del Arno
- Sangre en las heces
- Espuma en la orina
- Sensación de frio
- taquicardia
- vómitos
Direcciones adicionales
La gastroenteritis es responsable de los síntomas molestos, pero generalmente es autolimitada y desaparece en unos pocos días. El inicio suele ser repentino, con anorexia, náuseas, vómitos y diarrea (las heces pueden contener sangre y moco o no). A nivel abdominal, puede haber cólicos y borborigma, incluso sin diarrea (diferencia importante en comparación con el íleon paralítico). Puede aparecer malestar, fatiga y debilidad física. Además, los vómitos y la diarrea persistentes pueden causar pérdida de líquidos y electrolitos, con hipotensión y taquicardia. La deshidratación puede ser grave en niños, ancianos y personas con enfermedades concomitantes graves o debilitadas.
En las infecciones virales, el síntoma más frecuente es la diarrea acuosa (disentería); Los pacientes también pueden quejarse de fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular. Las bacterias enteroinvasivas (por ejemplo, Shigella y Salmonella ), son más propensas a causar fiebre y diarrea con sangre; los que producen una exotoxina (por ejemplo, S. aureus ) generalmente causan diarrea acuosa. Las infecciones parasitarias, por otro lado, suelen causar diarrea subaguda o crónica.
El diagnóstico se basa en la evaluación clínica general y el cultivo de heces. El tratamiento es sintomático, aunque algunas infecciones parasitarias y bacterianas requieren terapia específica.