salud del higado

Trasplante hepático: historia del procedimiento.

El trasplante de hígado es la operación quirúrgica que está reservada para personas con insuficiencia hepática grave y por la cual un hígado dañado irreparablemente es reemplazado por otro sano, de un donante compatible fallecido que acaba de morir o aún está vivo.

Hablamos de insuficiencia hepática cuando el hígado de una persona ya no realiza sus funciones normales, debido al daño sufrido.

La causa principal de la insuficiencia hepática es la llamada cirrosis hepática, es decir, el proceso patológico durante el cual las células hepáticas (hepatocitos) mueren y son reemplazadas por tejido cicatricial / tejido fibroso.

El primer trasplante hepático de donante fallecido fue el equipo médico dirigido por el Dr. Thomas Starzl, en 1963. La operación se realizó en los Estados Unidos, específicamente en Denver (Colorado).

Después de esta primera operación, Starzl realizó varias otras intervenciones en unos pocos años. Sin embargo, solo en 1967 logró realizar un trasplante de hígado con un pronóstico de más de un año de vida. En todos los casos anteriores, de hecho, los pacientes fallecieron a los pocos meses.

Según diversos datos estadísticos, hasta que estuvo disponible la ciclosporina (década de 1980), la tasa de supervivencia de los trasplantes de hígado, un año después de la operación, fue de aproximadamente el 25%.

Desde la aparición del fármaco mencionado anteriormente, la ciclosporina es un inmunosupresor utilizado contra el riesgo de rechazo y con los avances en la cirugía, el pronóstico de los trasplantes de hígado ha mejorado progresivamente (tanto en adultos como en niños).

Respecto a la operación en la que el donante es una persona viva, el primer trasplante realizado de esta manera se remonta a noviembre de 1989. Fue realizado por el Dr. Christoph Broelsch, del Hospital Universitario de Chicago, en los Estados Unidos. Las protagonistas fueron una mujer (donante) y su hija (receptora) de solo dos años.

En Italia, el primer procedimiento de vida solo se llevó a cabo en marzo de 2001 y un hombre de 32 años donó una parte de su hígado al padre de 60 años, que padecía una cirrosis hepática grave.