salud fetal

Ecocardiografia fetal

generalidad

La ecocardiografía fetal es una prueba que le permite estudiar la anatomía y la función cardíaca del bebé cuando todavía está en el útero. Esta investigación se realiza en el segundo trimestre del embarazo, para identificar malformaciones y patologías congénitas que afectan el corazón y los grandes vasos .

La ecocardiografía no es parte del control de rutina, pero está indicada por el ginecólogo cuando existen riesgos fetales o maternos particulares (es decir, sospecha de cardiopatía congénita en el examen de primer nivel o enfermedades gestacionales anteriores o actuales).

Las principales indicaciones para el examen son:

  • Cardiopatías fetales encontradas en la ecografía morfológica;
  • Patologías maternas (diabetes, fenilcetonuria, enfermedades autoinmunes o infecciones contraídas durante el embarazo);
  • Hijo anterior o familia con cardiopatía congénita;
  • Exposición a sustancias y / o drogas teratogénicas (anticonvulsivos, alcohol, litio, etc.);
  • Anomalías cromosómicas y malformaciones fetales extra-cardíacas;
  • La translucidez nuclear aumentó en el primer trimestre;
  • Embarazo gemelo monocorionico.

La ecocardiografía fetal se puede realizar a partir de la semana 16, pero los mejores resultados, en términos de calidad, se obtienen después de las 20-22 semanas de gestación.

El examen no es peligroso ni doloroso: la ecocardiografía fetal permite la evaluación del corazón del bebé a través del vientre materno, utilizando ondas de sonido con una técnica similar a la de una ecografía normal. Sin embargo, a diferencia de este último, la ecocardiografía fetal requiere más tiempo para estudiar en profundidad todos los componentes cardiovasculares (30-35 minutos).

El diagnóstico de enfermedad cardíaca en la edad fetal es muy importante, ya que, desde el momento del nacimiento, se puede ayudar al niño con los tratamientos médicos o quirúrgicos más adecuados.

¿Qué

La ecocardiografía fetal consiste en un examen detallado de la anatomía y la función cardíaca en la edad prenatal.

El propósito de esta investigación es resaltar o excluir la presencia de patologías del corazón y de los grandes vasos . La ecocardiografía fetal está indicada por el ginecólogo en los casos en que se sospechan malformaciones en el desarrollo del feto que pueden comprometer el correcto funcionamiento del músculo cardíaco.

Recuerde : la ecocardiografía fetal permite un diagnóstico temprano de la mayoría de las cardiopatías congénitas antes del nacimiento.

La ecocardiografía fetal es una técnica de diagnóstico que se realiza por vía transabdominal, es decir, colocando una sonda específica en el abdomen, después de haberlo rociado con gel para mejorar la difusión de los ultrasonidos (ondas sonoras de alta frecuencia, que caen en la banda no audible desde el oído). humano).

¿Por qué corres?

La ecocardiografía fetal permite la detección y el diagnóstico temprano de cardiopatías congénitas en el feto. El examen no se encuentra dentro de los controles de rutina normales, pero lo solicita el médico cuando se presentan situaciones de sospecha o predisposición al desarrollo de anomalías cardíacas contra el niño. El riesgo está representado, por ejemplo, por la predisposición familiar a la cardiopatía congénita, las infecciones contraídas por la madre durante el embarazo (como la rubéola), la diabetes y las enfermedades autoinmunes.

El reconocimiento de malformaciones y patologías cardíacas cuando el feto está todavía en el útero es muy importante. Al final de la gestación, de hecho, el parto se puede planificar, con los procedimientos y tiempos más adecuados, en estructuras capaces de ayudar al corazón del recién nacido. De esta manera, desde el momento del nacimiento, es posible establecer de manera oportuna el tratamiento médico o quirúrgico adecuado.

nota

En la población general, la probabilidad de concebir un feto afectado por una malformación cardíaca es aproximadamente del 1%. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que este riesgo aumenta. Entre los defectos congénitos, las cardiopatías fetales al inicio representan la principal causa de mortalidad infantil.

Indicaciones fetales

La ecocardiografía fetal es necesaria cuando existen riesgos cardiacos fetales particulares, como:

  • Sospecha de cardiopatía congénita en ecografía morfológica;
  • Alteración del latido fetal persistente (arritmias);
  • Retrasos en el crecimiento de inicio temprano (segundo trimestre);
  • Hermanamiento monocloral;
  • Cariotipo fetal anormal evidenciado por amniocentesis o villocentesis;
  • Malformaciones extra-cardiacas;
  • Hidratación fetal (aumento de líquidos en tejidos fetales) no inmunológico;
  • La comparación de la translucidez nucal aumentó en el primer trimestre, con un cariotipo normal (NT superior al percentil 99, es decir, superior a 3, 5 mm).

Indicaciones maternales

La indicación en el examen también puede basarse en factores de riesgo maternos:

  • Familiaridad con las cardiopatías congénitas (existencia de malformación cardíaca afectada o confirmada de nacimiento anterior en uno de los dos padres);
  • Enfermedades hereditarias y síndromes genéticos asociados con cardiopatías congénitas;
  • Infecciones contraídas durante el embarazo (toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, parvovirus B19, coxsackie, etc.);
  • Enfermedad metabólica previa en comparación con el embarazo (diabetes dependiente de insulina, fenilcetonuria, etc.);
  • Trastornos autoinmunes (p. Ej., Lupus eritematoso sistémico y síndrome de anticuerpos antifosfolípidos);
  • Ingesta de drogas o exposición a agentes teratogénicos (incluidos alcohol, retinoides, fenitoína, trimetadiona, carbamazepina, carbonato de litio, ácido valproico y paroxetina).

La ecocardiografía fetal se puede realizar hasta el final del embarazo para controlar la evolución de la enfermedad cardíaca y / o las arritmias fetales.

Cuando corres

En general, la ecocardiografía fetal se realiza después de una ecografía morfológica, cuando es necesario verificar la anatomía del músculo cardíaco del niño y detectar la presencia de una enfermedad cardíaca congénita.

En los casos en que las indicaciones maternas o fetales son tempranas, el examen se puede realizar a partir de la semana 16 de gestación, incluso si no se garantiza un diagnóstico cierto y confiable, para el nivel de desarrollo y para la conformación del feto. Para tener una mayor precisión diagnóstica (alrededor del 90%), es aconsejable esperar hasta la semana 20 a la 22 del embarazo. Sin embargo, una vez que han llegado las 20 semanas de gestación, el estudio se puede llevar a cabo en cualquier momento si fuera necesario.

En presencia de cardiopatías congénitas complejas, el médico puede indicar repetir la prueba una vez al mes y anticipar el parto en caso de signos de insuficiencia cardíaca fetal .

Como hacerlo

La ecocardiografía fetal se realiza mediante un abordaje transabdominal : la sonda ecocardiográfica se coloca en el abdomen de la madre y se realiza una primera evaluación anatómica del corazón del niño en dos dimensiones, seguido de un estudio funcional .

¿Cómo funciona la ecografía?

El examen de ultrasonido permite explorar los órganos internos del cuerpo, utilizando ultrasonido, producido por la vibración de los cristales piezoeléctricos contenidos en las sondas. La pared del útero, el líquido amniótico y los tejidos fetales reflejan parte de estas ondas generando una serie de ecos reflejados. Estos últimos se registran con la sonda de ultrasonido y se decodifican con la unidad central del aparato instrumental, que transforma la información adquirida en imágenes visibles en los monitores.

Durante el examen, el médico puede adquirir algunas proyecciones estándar útiles para identificar las estructuras anatómicas del corazón fetal: cámaras cardíacas, conexiones atrioventricular y ventricular-arterial, retornos venosos sistémicos y pulmonares, etc. En las mismas exploraciones ecocardiográficas, la evaluación funcional se realiza mediante doppler color o con la ayuda del doppler pulsado. Con este método podemos observar la circulación dentro del corazón y en los grandes vasos, además del flujo arteriovenoso en el cordón umbilical.

La integración de la información obtenida con la ecocardiografía fetal permite estudiar mejor las conexiones entre las diversas estructuras cardíacas, sus características morfológicas y su función.

¿Quién es ejecutado por?

El examen es realizado por operadores especializados, quienes en el curso de su capacitación profesional han adquirido una experiencia específica en la fisiopatología de las diversas malformaciones fetales y en su identificación por ultrasonido. En la interpretación de los hallazgos, por otro lado, el ginecólogo y el cardiólogo pediátrico deben participar.

En el caso de una cardiopatía congénita, se indican un diagnóstico detallado y una entrevista informativa apropiada con la futura madre.

El mejor período gestacional para realizar una ecocardiografía fetal es entre la semana 20 y la semana 22, pero es posible comenzar el estudio del corazón fetal temprano, especialmente en casos de alto riesgo.

Cuanto tiempo es

La duración del examen es variable: normalmente, toma al menos 30-35 minutos para la adquisición de las imágenes de ultrasonido en diferentes proyecciones, ya que es necesario estudiar en detalle todos los componentes del corazón fetal en profundidad.

¿Qué es el informe?

En el informe de ecocardiografía fetal, la descripción anatómica (normal o patológica) y la conclusión diagnóstica, con la posible documentación iconográfica adjunta.

preparación

La ecocardiografía fetal no prevé ninguna norma particular de preparación por parte de la mujer embarazada. Por lo general, se recomienda al paciente que lleve consigo la documentación relacionada con los exámenes anteriores para la evaluación comparativa de los informes.

Para realizar el ecocardiograma fetal, la mujer embarazada se coloca en el lecho ecocardiográfico en posición supina. La sonda ecocardiográfica se coloca en el abdomen en puntos específicos, según la posición del feto en el útero, para estudiar su corazón de la mejor manera posible.

No es necesaria ninguna preparación para este tipo de examen.

precisión

La ecocardiografía fetal identifica aproximadamente el 80-90% de las cardiopatías congénitas .

Al valor final de la precisión diagnóstica general, algunas variables relacionadas con la técnica de examen contribuyen de manera decisiva, entre ellas:

  • Espesor del panículo adiposo materno;
  • Cantidad de líquido amniótico;
  • Posición del feto.

Además, hay que tener en cuenta que:

  • Algunos defectos del tabique interventricular (especialmente de los músculos) no son muy visibles en los ultrasonidos, debido a la limitación del aparato instrumental;
  • La circulación fetal en el útero es fisiológicamente diferente de la postnatal; esto hace que sea imposible diagnosticar ciertas afecciones (como la del conducto arterioso persistente) y que el defecto interauricular sea difícil.
  • En algunos casos, el defecto es evolutivo, es decir, la imagen empeora con el tiempo y solo puede hacerse evidente en el tercer trimestre; por este motivo, algunas malformaciones son visibles solo en el tercer trimestre (como en el caso, por ejemplo, de estenosis de la válvula semenunar y coartación aórtica).

En algunos casos, es posible que el diagnóstico in utero de algunas anomalías no se confirme en el momento del nacimiento : por ejemplo, un pequeño defecto ventricular temprano presente en el embarazo puede resolverse espontáneamente durante la vida fetal.

Contraindicaciones

La ecocardiografía fetal no suele ser una prueba dolorosa o peligrosa para la futura madre y no produce efectos dañinos en el feto, ni siquiera a largo plazo.

Riesgos del método.

La ecocardiografía fetal es un método seguro tanto para la madre como para el feto, ya que se ha demostrado que la ecografía no causa efectos biológicos significativos en los tejidos humanos y en los órganos en evolución del feto. Por esta razón, la encuesta se considera libre de riesgo.

Límites de la ecocardiografía fetal.

Algunos factores pueden limitar la capacidad de diagnóstico de la ecocardiografía fetal.

Estos incluyen:

  • Sobrepeso u obesidad;
  • Anormalidades del líquido amniótico en defecto (oligohidramnios) o en exceso (polidramnios);
  • Período de gestación inadecuado (demasiado temprano o tarde);
  • Movimientos excesivos o posición del feto desfavorable;
  • gestación múltiple.

Diagnóstico in utero y pronóstico postnatal.

La identificación de una malformación en el útero es importante, especialmente para las patologías más graves, ya que permite establecer de antemano el momento y el lugar de nacimiento, en una estructura capaz de proporcionar asistencia adecuada al recién nacido.