drogas

Medicamentos para tratar los desgarros musculares.

definición

Hablamos de desgarro, rotura o distracción muscular cuando se interrumpen algunas de las fibras que conforman la ruptura muscular o, en cualquier caso, se interrumpe la continuidad e integridad normales de la misma. En general, el desgarro muscular es la expresión física más inmediata de un esfuerzo o contracción exageradamente violentos y abruptos.

causas

El ejercicio físico extremo, o simplemente un movimiento brusco o violento, puede favorecer la lesión de las fibras musculares, hasta el punto de causar su ruptura. Por lo tanto, el desgarro muscular puede ser el resultado de sacudidas repentinas, contracciones musculares violentas, rigidez muscular fuerte, fatiga muscular extrema, levantamiento de pesas, etc. Los músculos más involucrados en los desgarros son los de las extremidades, aunque todos los músculos del cuerpo humano pueden verse afectados. .

Los síntomas

La distensión muscular se caracteriza por dolor súbito y agudo en el sitio afectado, cuya intensidad es proporcional al número de fibras rotas; De acuerdo con la proporción de fibras musculares comprometidas, se distinguen los desgarros musculares de primero, segundo y tercer grado (lesión grave, en la que el paciente no puede mover la extremidad o el asiento involucrado). Además del dolor, el desgarro muscular implica edema, hinchazón, calambres y espasmos.

Información sobre las distensiones musculares: los medicamentos para el tratamiento de las distensiones musculares no pretenden reemplazar la relación directa entre el profesional de la salud y el paciente. Siempre consulte a su médico y / o especialista antes de tomar las distensiones musculares: medicamentos para la tensión muscular.

drogas

En el caso de un desgarro muscular, la primera medida terapéutica a considerar es la inmovilización del área afectada y la aplicación de hielo: como sabemos, la terapia con hielo o crioterapia es muy útil en estos casos, ya que el tejido, en contacto con el frío, tiende a la vasoconstricción, reduciendo así el suministro de sangre. Cuando sea necesario, se puede practicar una ligera compresión envolviendo la extremidad afectada con una venda elástica para evitar la inflamación. Si es posible, mantenga el músculo levantado, para ayudar a disminuir la hinchazón y el dolor.

Se recomienda suspender toda actividad física y no someter el músculo a esfuerzos adicionales, lo que agravaría la condición, al menos en las semanas inmediatamente posteriores a la lesión.

Además, para enmascarar el dolor, se recomienda tomar analgésicos orales o aplicar pomadas, geles o cremas específicas para reducir el dolor.

Después de la fase aguda, que dura unos pocos días, pasamos a la fase subaguda, en la que el músculo debe moverse y usarse, ya que el dolor y la hinchazón son más débiles. La siguiente fase de remodelación puede durar hasta 6 semanas después de la lesión, claramente en función de la intensidad del desgarro: se recomienda estirar el músculo varias veces al día, sin exceder el ejercicio. En las siguientes fases, el paciente es capaz de mover el músculo sin sentir dolor: se recomienda tonificar el músculo y hacer ejercicio, evitando los excesos.

  • Ketoprofeno (por ejemplo, Fastum, Ketoprofeno ALM, Steofeno): disponible en forma de cremas o ungüentos para aplicarse directamente en el área afectada por el desgarro muscular (medicamento de aplicación tópica) o en tabletas para tomar por vía oral (acción sistémica). En forma de crema o gel, se recomienda aplicar una capa delgada de producto directamente sobre el área lesionada, dos veces al día, después de una limpieza y secado minuciosos del área. La dosis de tomar el fármaco oral en el control del dolor asociado con los desgarros musculares sugiere tomar 25-50 mg cada 6-8 horas. No exceda de 75 mg por dosis.
  • Diclofenaco (por ejemplo, Voltaren): disponible en forma de gel, tabletas gastrorresistentes, supositorios o solución inyectable. Para el medicamento de aplicación tópica, se recomienda aplicar una capa de crema en el área afectada por la lesión muscular dos veces al día. Para tabletas, tome 50 mg de medicamento oral 3 veces al día; en algunos pacientes, se requiere una dosis inicial de 100 mg, y luego se cambia a 50 mg. Después del primer día, la dosis diaria total no debe exceder los 150 mg.
  • Naproxeno (por ejemplo, Aleve, Naprosyn, Prexan, Naprius): se recomienda tomar el medicamento en una dosis de 550 mg, por vía oral, una vez al día, seguido de 550 mg de activo cada 12 horas; alternativamente, tome 275 mg de naproxeno cada 6-8 horas según sea necesario. No exceda de 1100 mg por día.
  • Ibuprofeno (por ejemplo, Brufen, Moment, Subitene): la droga reduce la sensación de dolor en los músculos y promueve la capacidad de moverse. Para aliviar el dolor asociado con el desgarro muscular, se recomienda tomar una dosis de 200 a 400 mg, por vía oral, cada 4-6 horas, según sea necesario. No exceda los 400 mg por dosis. En algunos casos, cuando el desgarro muscular crea dolor intenso, es posible tomar el medicamento por vía intravenosa (por ejemplo, Pedea), en una dosis indicativa de 400-800 mg durante 30 minutos, cada 6 horas, según sea necesario.
  • Cloruro de suxametonio (por ejemplo, Myotenlis): un medicamento relajante para los músculos (acción periférica) que se usa para tratar los desgarros musculares. El medicamento debe inyectarse directamente en la lesión. Para más información: consulte a su médico.
  • Tiocolchicoside (p. Ej., Tiocolchicoside PLIVA, Muscoril): es un relajante muscular con efecto antiinflamatorio y analgésico. El ingrediente activo está disponible como solución inyectable (4 mg / 2 ml). El médico inyectará el medicamento dos veces al día en las primeras 24 horas.

Los desgarros musculares de mediana y severa requieren, además del tratamiento con analgésicos, la asociación de otras terapias no farmacológicas (p. Ej., Fisioterapia, terapia de masaje, etc.), útiles para restaurar la función muscular en poco tiempo.