nutrición y salud

Acude al dietista para conocerte.

En la práctica clínica se encontró que la mayoría de los que quieren perder peso se pierden en la calle (entre una dieta y otra), debido a la falta de información del médico dietista.

A esto también se debe agregar que la mayoría de los sujetos que ponen un pie en un estudio privado de dietología, especialmente aquellos conducidos por el médico de cabecera para acudir al dietista por la complejidad de las enfermedades en progreso presentadas, lo hacen con un estado emocional particular: por un lado, el deseo de alcanzar el peso ideal (el peso "deseado") crea en el sujeto el deseo y la ansiedad de implementar una terapia de dieta lo más pronto posible; por otro lado, también hay miedo y temor al posible resultado negativo de dieta. Es por estas razones que el dietista debe seguir a sus pacientes paso a paso y no solo dejar de prescribir una dieta personalizada, sino ir más allá, ingresar a la psicología íntima del paciente frente a él para obtener mejores resultados de lo esperado. . Además, no son pocos los pacientes que, por temor a la respuesta de su dietista, no hacen preguntas simples y esenciales sobre las dudas que los acosan. Debido a la complejidad de todos estos temas, sería útil proporcionar a los pacientes que inician un viaje dietético una serie de consejos útiles que satisfagan su curiosidad y resalten la importancia de la figura del médico dietista y su trabajo. A continuación se incluye una breve lista de consejos productivos para brindar a sus clientes en el transcurso de una terapia de dieta de cualquier tipo.

Aprender a ser psicólogos de sí mismos.

  • En el transcurso de una dieta para perder peso, es bueno aprender cómo evaluar cualquier situación que pueda poner en riesgo su autocontrol (por ejemplo, ¡ir de compras con el estómago vacío!). Para no cometer tales errores, es bueno planificar a tiempo estrategias de comportamiento útiles en diferentes situaciones de simulación. La estrategia más práctica es llevar un diario de alimentos en el que anotar lo que come, las emociones que siente y las situaciones y lugares donde ha comido. A partir de un análisis cuidadoso de los escritos propios, en general, uno descubre qué situaciones están en riesgo y cómo gestionarlas correctamente. De esta manera, la dieta será una herramienta para ponerse en contacto con tu "Yo" más profundo, ¡así como una herramienta útil para el bienestar!

No hagas demasiado de ti mismo convirtiendo tu dieta en una obsesión.

  • Muy a menudo, los pacientes novatos, que comienzan una dieta bajo la figura profesional del dietista, se encuentran con la meticulosidad de seguir la carta a todo lo que está escrito en las páginas proporcionadas por su dietista; tal meticulosidad crea en el paciente los sentimientos de culpa hasta el menos "incierto". Estos son pacientes que cuentan meticulosamente las calorías de las comidas a ingerir, los centímetros perdidos, el menor movimiento de la escala de la mano. Toda esta atención obsesiva, pronto conducirá al aburrimiento de la dieta que obviamente se cerrará en el cajón después de unas pocas semanas. En estos casos, es bueno recordar a sus clientes que la DIETA es una nueva forma de vida, ¡donde es normal disolverse! Por otro lado, la efectividad de una dieta no se ve comprometida por pequeñas deficiencias ocasionales. Entonces, ¿qué hacer después de una mordaza? Seguramente no debemos dar origen a la culpa que sale; Es útil continuar como si nada hubiera pasado y, sobre todo, no intentar compensar el obstáculo mediante el ayuno o la reducción de la ingesta calórica del día siguiente.

Hable con su dietista acerca de sus gustos alimenticios.

  • La primera visita del dietista es de extraordinaria importancia para el logro de resultados finales positivos. El dietista, de hecho, diseñará la dieta personalizada basada en gustos personales, evitando reducciones drásticas y privaciones excesivas. De hecho, eliminar de una dieta todo lo que te gusta es contraproducente para el propósito del resultado final de la dieta. Si la dieta es demasiado rígida, nuestro cuerpo y nuestra alma pierden completamente el control de la situación, lo que aumenta los comportamientos compensatorios ("atracones"). Por lo tanto, es útil hablar con su dietista acerca de los gustos de sus alimentos, para que el dietista mismo pueda ingresar los alimentos favoritos de la dieta. Esto actuará como una lección adicional para los asistentes que aprenderán a consumir sus alimentos amados, ¡pero con moderación!

Aprende a escuchar a tu cuerpo.

  • Todos los días nuestro cuerpo envía cientos de señales para hacernos entender lo que necesita en ese momento. Por ejemplo, el deseo de comer alimentos salados o dulces es frecuente, dependiendo de la temporada. Ser capaz de captar y comprender estas señales es la apuesta que cada sujeto debe hacer consigo mismo para comenzar un estilo de vida equilibrado y saludable.

A partir de esta breve lista de consejos, puede ver cómo la figura profesional del dietista no se limita a la prescripción de la terapia de dieta, ¡sino que va más allá! El dietista debe ser el portador saludable de los principios alimentarios que permitan el BIENESTAR. El dietista tiene la difícil tarea de enseñar a sus clientes a autogestionarse frente a diferentes situaciones. Como mencioné anteriormente, la dieta no debe ser un mero enjambre de páginas escritas llenas de precauciones alimentarias y consejos útiles, sino que debe ser el punto de partida de un nuevo estilo de vida al que cualquier tema debería acercarse para VIVIR MEJOR.

Por lo tanto, la dieta brinda la oportunidad de probar su cuerpo y mente y aprender una nueva dimensión de MANGIA.