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Los síntomas del sarcoma de Kaposi

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definición

El sarcoma de Kaposi es un tumor maligno de células endoteliales, que recubre el interior de la sangre o los vasos linfáticos. La transformación de estas células en el sentido neoplásico parece depender de la respuesta al herpesvirus humano 8 (HHV8).

La inmunosupresión aumenta significativamente el riesgo de desarrollar sarcoma de Kaposi. De hecho, el tumor es particularmente frecuente en pacientes ya infectados con el virus del VIH y, en ocasiones, representa la primera manifestación del SIDA.

El sarcoma de Kaposi se distingue en forma clásica, asociado con el SIDA, endémico o iatrogénico.

El sarcoma de Kaposi clásico (o mediterráneo) aparece con mayor frecuencia en hombres de edad avanzada; Por lo general, causa pocas lesiones cutáneas y mucosas y no es mortal; sin embargo, los afectados tienen una predisposición a desarrollar otras neoplasias malignas.

El sarcoma de Kaposi relacionado con el SIDA (epidemia), por otro lado, es más agresivo; Causa múltiples lesiones en la cara y el tronco, con afectación linfática y gastrointestinal.

El sarcoma de Kaposi endémico (o africano) afecta típicamente a las poblaciones ecuatoriales africanas; Puede comenzar de una manera similar a la forma clásica o resultar en una afectación multisistémica fulminante y fatal (forma prepuberal linfadenopática).

El sarcoma de Kaposi iatrogénico (por inmunosupresión) se desarrolla en personas sometidas a trasplante de órganos y con un sistema inmunitario particularmente debilitado.

Síntomas y signos más comunes *

  • astenia
  • disnea
  • edema
  • hemoptisis
  • Hemorragia gastrointestinal
  • máculas
  • nódulo
  • placas
  • picazón

Direcciones adicionales

En general, el sarcoma de Kaposi puede manifestarse en la piel, las membranas mucosas y los órganos internos.

La proliferación descontrolada de células endoteliales provoca la aparición de manchas en la piel de color púrpura o rojizo en diferentes áreas del cuerpo. Estas lesiones son generalmente asintomáticas, pero pueden fluir en placas y nódulos. A veces puede ocurrir picazón y edema.

Las lesiones de la mucosa, en cambio, aparecen como máculas, placas y nódulos azulados que tienden a púrpura.

En el sarcoma de Kaposi clásico, las lesiones se presentan principalmente en las extremidades inferiores. Sin embargo, en la forma epidémica del tumor, estos aparecen en la parte superior del cuerpo y en las membranas mucosas, luego se diseminan y cubren grandes áreas de la piel.

Cuando el sarcoma de Kaposi involucra órganos internos, los síntomas varían dependiendo del órgano involucrado (por ejemplo, sangrado en el intestino, dificultad para respirar si llega a los pulmones, etc.).

El diagnóstico se realiza mediante una biopsia de la lesión sospechada, seguida de un análisis microscópico para confirmar la presencia de células tumorales. Una tomografía computarizada o una radiografía de tórax, una broncoscopia o una endoscopia gastrointestinal, en cambio, permiten evaluar la posible difusión a los órganos internos.

El tratamiento de las lesiones superficiales asintomáticas incluye escisión quirúrgica, crioterapia o diatermocoagulación. La radioterapia se utiliza para lesiones múltiples o enfermedad linfática.

En las formas asociadas con el SIDA, los medicamentos antirretrovirales dan el mejor resultado. Sin embargo, en pacientes trasplantados, el sarcoma de Kaposi iatrogénico responde mejor con la reducción de la dosis o el retiro de la terapia inmunosupresora. El tratamiento del sarcoma de Kaposi endémico suele ser paliativo.