En algunas condiciones, el dolor ocular empeora con la exposición a la luz solar y la iluminación artificial intensa. Esta sensación molesta, en particular, se puede encontrar en el caso de uveítis, abrasión de la córnea, conjuntivitis, queratitis y glaucoma agudo.
Además, la oftalmodinia solar puede depender de meningitis, cefalea y diversos estados febriles. En otros casos, es una consecuencia de irritaciones secundarias al uso incorrecto de lentes de contacto.
Para prevenir la oftalmodinia solar y promover el bienestar de los ojos, es posible usar lentes blindados, de acuerdo con la ley, que filtran la mayoría de los rayos ultravioleta.