menopausia

Menopausia tardia

Definición y general

Hablamos de la menopausia tardía cuando la mujer entra en este período de la vida, aproximadamente, después de los 55 años de edad. Normalmente, de hecho, las mujeres entran en la menopausia alrededor de los 45-55 años.

Las mujeres que llegan tarde a la menopausia manifiestan los mismos síntomas que las mujeres que ingresan a la ventana de tiempo "normal". Sin embargo, los primeros tienen algunos factores de riesgo adicionales para el desarrollo de ciertos tipos de enfermedades.

Sin embargo, antes de entrar en la descripción de los síntomas y factores de riesgo relacionados con la menopausia tardía, puede ser útil abrir un pequeño paréntesis para comprender en qué consiste la menopausia y cuáles son sus consecuencias.

¿Qué es la menopausia?

En primer lugar, es bueno señalar que la menopausia no es absolutamente una patología, sino un período fisiológico que concierne a la vida de cada mujer.

Fisiológicamente hablando, la menopausia coincide con la pérdida de la función folicular ovárica, seguida por el cese del ciclo menstrual. En otras palabras, la menopausia se puede definir como el período en el cual la mujer termina definitivamente su actividad reproductiva.

Simultáneamente con el cese del ciclo menstrual, incluso las hormonas sexuales femeninas producidas por el cuerpo (estrógenos y progestágenos) experimentan una caída decididamente drástica. Es precisamente este deterioro hormonal el que causa la aparición de la mayoría de los síntomas menopáusicos.

Causas y factores de riesgo

Como se mencionó, la menopausia se define como "tardía" cuando la mujer ingresa, de manera indicativa, después de los 55 años de edad.

En verdad, la causa exacta que conduce al inicio de la menopausia tardía aún no se ha identificado con certeza, pero entre los posibles factores de riesgo que encontramos:

  • La obesidad;
  • hipertrigliceridemia;
  • Hipertensión.

Los síntomas

El cuadro sintomático de la menopausia tardía es el mismo que se presenta en la menopausia que ocurre dentro de los 55 años de edad.

La mayoría de los síntomas que distinguen este período de la vida se deben al cambio profundo y al declive hormonal que se produce en el organismo de la mujer.

Entre los principales síntomas que pueden ocurrir, recordamos:

  • Sofocos;
  • Trastornos del sueño;
  • Sudores nocturnos;
  • Aumento del peso corporal, debido a la desaceleración del metabolismo;
  • Retención de agua;
  • Atrofia y sequedad vaginal, a menudo asociada con cistitis, uretritis y dolor durante las relaciones sexuales;
  • La depresión;
  • Disminución de la libido.

Lo típico de la menopausia (tardía y no) es también la pérdida de la densidad mineral ósea que, si no se diagnostica y trata rápidamente, puede conducir al desarrollo de osteoporosis.

Además, el período menopáusico aumenta el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades cardiovasculares en las mujeres. De hecho, la disminución repentina en los niveles de hormonas sexuales femeninas promueve la aparición de hiperlipidemia, hipertensión, obesidad y diabetes, todos los trastornos que son factores de riesgo potenciales para el desarrollo de enfermedades cardíacas más o menos graves.

Menopausia tardía y tumores

Además de los riesgos asociados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis, las mujeres en la menopausia (tardías y no expuestas) están expuestas a un mayor riesgo de desarrollar neoplasias malignas, como el cáncer de útero y el cáncer de mama . En particular, para el último tipo de neoplasia, la menopausia tardía es uno de los principales factores de riesgo.

De hecho, los estudios han demostrado que las mujeres que llegan tarde a la menopausia tienen un riesgo doble de desarrollar cáncer de mama. Esto podría explicarse por el hecho de que en las mujeres que ingresan a la menopausia después de los 55 años de edad, el tejido mamario está expuesto a la acción del estrógeno durante un período más prolongado, en comparación con las mujeres que ingresaron a la menopausia antes.

Exámenes recomendados en la menopausia.

Independientemente de si la menopausia se retrasa o no, dadas las posibles consecuencias que pueden ocurrir, generalmente se recomienda a las mujeres que ingresan a esta etapa que realicen los exámenes y análisis apropiados, cuyo propósito es identificar de manera oportuna el aspecto de los anteriores. Patologías mencionadas, conectadas, precisamente, a la edad menopáusica.

Entre estos exámenes y análisis, recordamos:

  • Dosis de hormonas para controlar los niveles de hormonas femeninas (estrógenos y progestágenos);
  • Determinación de la colesterolemia y niveles de factores de coagulación;
  • Controles regulares de la presión arterial;
  • Exámenes ginecológicos y pruebas de Papanicolaou para la detección de un tumor en el cuello uterino;
  • Densitometría ósea para evaluar la densidad mineral ósea, a fin de poder detectar el inicio temprano de una posible osteoporosis;
  • Mamografía para el diagnóstico oportuno de posibles tumores de mama.

Aunque todas las pruebas diagnósticas anteriores son importantes para las mujeres menopáusicas, la mamografía es esencial en el caso de la menopausia tardía, precisamente porque este tipo de menopausia es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama.

Tratamientos farmacologicos

Aunque la menopausia no es una enfermedad, los síntomas resultantes pueden dificultar la vida de las mujeres.

Por este motivo, en algunos casos, el médico puede decidir intervenir con terapias farmacológicas adecuadas, dirigidas a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Entre estos recordamos:

  • Terapia de reemplazo hormonal, que implica la administración de estrógenos en asociación con progestágenos para compensar su disminución de la producción en el cuerpo;
  • Cremas, geles y lubricantes vaginales utilizados para contrarrestar la sequedad vaginal típica de la menopausia tardía y no tardía;
  • Los suplementos de vitamina D y calcio para contrarrestar la posible pérdida de densidad mineral ósea;
  • Medicamentos antidepresivos, en el caso de que los pacientes muestren trastornos depresivos provocados por trastornos hormonales y no hormonales, resultantes de la menopausia.

Naturalmente, si la menopausia, tardía o no tarde, favorece el desarrollo de patologías cardiovasculares, osteoporosis, diabetes y / o tumores, el médico intervendrá de inmediato con todos los tratamientos farmacológicos apropiados.