salud del higado

Biopsia hepática: riesgos, complicaciones y preparación

¿Es doloroso el examen?

Aunque literalmente se agota en un segundo o más, considerando la fase preparatoria, la biopsia de hígado toma en promedio 15-20 minutos.

Durante el retiro, el paciente puede experimentar un dolor leve o una sensación de presión en la piel.

En cualquier caso, gracias a la anestesia local previa, el examen es generalmente bien tolerado.

Después de una biopsia de hígado

Al final de la biopsia hepática, el paciente se mantiene en cama durante unas horas en decúbito lateral derecho, si el abordaje ha sido intercostal, o supino si el abordaje ha sido subcostal. En ambos casos, se aplicará una bolsa de hielo en el área afectada por la intervención.

A discreción del médico, el sujeto será dado de alta por la noche o al día siguiente.

Durante la estancia en la guardería, el paciente podrá quejarse de dolores leves en el lugar donde se realizó la punción, a veces irradiada al hombro.

Su inicio, vinculado a una ligera irritación de la pleura y el peritoneo (membranas que envuelven los pulmones y la mayoría de las vísceras, respectivamente), puede controlarse fácilmente administrando analgésicos. Además, una vez que se completa la biopsia de hígado, se programa una fase de ayuno adicional con una duración de al menos seis horas.

Como regla general, la cobertura de antibióticos no es necesaria, mientras que el paciente está constantemente controlado por el ritmo cardíaco y la presión arterial, para detectar hemorragia hepática temprana y rara.

El fragmento hepático tomado del hepatólogo se envía al laboratorio para ser analizado bajo un microscopio por otro especialista, el anatomo-patólogo. Como regla general, el resultado de la biopsia está disponible después de una o dos semanas.

Después del alta, es preferible que lo acompañe un miembro de la familia en la casa, evitando conducir. Este consejo se vuelve obligatorio si el médico ha administrado medicamentos sedantes y, en este caso, se aplica durante aproximadamente 12 horas desde el final del procedimiento.

De vuelta a casa, el paciente debe evitar absolutamente hacer esfuerzos físicos durante las primeras 24 horas. La noche siguiente se pasará en reposo absoluto y, por motivos de precaución, preferiblemente cerca de una guarnición del hospital (no más de 30 minutos). En presencia de dolor, el paciente primero debe estar de acuerdo con el médico sobre cómo tomar los medicamentos más adecuados; Por ejemplo, todos los analgésicos que interfieren con el proceso de coagulación de la sangre están contraindicados.

Riesgos y complicaciones.

A pesar de ser un examen invasivo y sangriento, la biopsia de hígado es un procedimiento con un alto margen de seguridad, que no presenta riesgos para el paciente. Las complicaciones serias son bastante raras. El dolor más común, que ciertamente no es grave porque es fácil de manejar, es el dolor posterior a la intervención, que afecta hasta al 20-25% de los pacientes, que se localiza en el sitio de la punción (parte superior derecha del abdomen) y se propaga con bastante frecuencia al hombro derecho. . Otra complicación frecuente, que no debe causar demasiada preocupación, es la caída de la presión arterial (10% de los pacientes). La disminución de la presión generalmente se debe a una reacción llamada vaso-vagal, durante la cual los vasos sanguíneos se dilatan y el corazón disminuye su frecuencia. Este episodio es muy similar a lo que ocurre durante un desmayo, por lo que el paciente puede quejarse de visión borrosa, debilidad y sensación de fracaso.

Entre las complicaciones más graves, que pueden requerir intervención quirúrgica y terapia de transfusión, mencionamos el sangrado (un caso en 500-1000 biopsias), que puede ser leve o más rara (un caso en 2000) grave, hasta el punto de requerir hospitalización Con procedimientos de embolización y posible transfusión. El riesgo de mortalidad asociado con la biopsia hepática es muy cercano a cero (uno en 10000-12000). Otra posible complicación es la punción accidental de un intestino cercano (un caso de 3000), mientras que en teoría también existe un riesgo potencial de diseminación de células tumorales o diseminación de procesos infecciosos. La biopsia hepática transyugular se asocia con un riesgo adicional representado por reacciones adversas al agente de contraste; también implica el uso de rayos X, que no se recomienda para mujeres en edad fértil.

Preparación para la intervención

La biopsia de hígado se realiza en ayunas, por lo que se le pide explícitamente al paciente que no coma ni beba durante las seis horas anteriores a la prueba. El sujeto debe presentarse con pijamas, zapatillas y con toda la documentación relacionada con los controles anteriores.

Con suficiente antelación, el paciente debe informar al médico acerca de los medicamentos habituales que toma, así como cualquier alergia o enfermedad actual. La terapia con anticoagulantes o medicamentos que interactúan con los sedantes puede, de hecho, suspenderse temporalmente en vista del examen (generalmente durante una semana). Entre los medicamentos para los cuales el médico puede requerir suspensión, recordamos los antidepresivos, anticoagulantes, agentes antiplaquetarios, medicamentos para la presión arterial alta, antibióticos, medicamentos antiasmáticos, AINE (como aspirina, ibuprofeno y naproxeno) y también algunos complementos alimenticios (ajo, ginkgo biloba y aceite de pescado).

Antes de la biopsia de hígado, el paciente puede ser sometido a un pequeño análisis de sangre para determinar su capacidad de coagulación, a menudo deficiente en sujetos con disfunción hepática grave. Para evitar episodios de sangrado, en caso de necesidad, pueden administrarse factores de coagulación.

Una vez recibida toda la información relacionada con las técnicas utilizadas y los riesgos involucrados, el sujeto debe firmar el llamado consentimiento informado.

Dado que el paciente no se levantará de la cama durante aproximadamente 4 horas después del final de la biopsia de hígado, es prudente ir al baño antes de que comience.