salud del esófago

Síntomas Acalasia

definición

La acalasia es un trastorno de la motilidad del esófago.

Esta afección se caracteriza por una peristalsis esofágica alterada y la falta de relajación del esfínter esofágico inferior (válvula muscular ubicada entre el esófago y el estómago) durante la deglución. Como resultado, la acalasia dificulta el tránsito de los alimentos a lo largo del esófago.

La acalasia se debe a una alteración de los nervios que controlan el músculo liso esofágico. De hecho, se ha observado que las personas afectadas por este trastorno tienen una disminución de las fibras y las células nerviosas que rodean el esófago. Este fenómeno conduce a un envío insuficiente de estímulos. Por este motivo, el esófago permanece contraído, impidiendo la deglución.

La etiología exacta de la acalasia aún no se conoce. A veces, el trastorno se puede encontrar en asociación con tumores esofágicos y algunas infecciones, como en el caso de la enfermedad de Chagas.

La acalasia puede ocurrir a cualquier edad, pero generalmente comienza entre los 20 y los 60 años.

Síntomas y signos más comunes *

  • afagia
  • halitosis
  • anemia
  • anorexia
  • Quemadura retroesternal
  • Acidez estomacal
  • disfagia
  • Dolor de pecho
  • Dolor en la parte superior del abdomen.
  • eructos
  • náusea
  • Nudo en la garganta
  • odinofagia
  • Perdida de peso
  • Pesadez en el estomago
  • ronquera
  • Regurgitación ácida
  • Salivacion intensa
  • Sentido de asfixia
  • tos
  • vómitos

Direcciones adicionales

El inicio de la acalasia esofágica es insidioso y la progresión ocurre gradualmente durante un período de meses o años.

Los primeros síntomas están representados por una creciente dificultad para tragar alimentos sólidos y líquidos (disfagia) y la regurgitación de material alimenticio no digerido. Esto resulta en sialorrea (salivación excesiva), halitosis, pirosis (ardor retrosternal), eructos frecuentes y sensación de asfixia.

La regurgitación de alimentos no digeridos puede causar tos y aspiración en el árbol broncopulmonar (neumonía por ingesta). El dolor en el pecho es menos común, pero puede ocurrir al tragar o espontáneamente. A lo largo de los años, la acalasia involucra pérdida de peso, anemia y desnutrición.

Con la progresión de la enfermedad, el esófago puede deformarse, alargarse o dilatarse. Las posibles complicaciones de la acalasia incluyen la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la esofagitis.

El diagnóstico se define generalmente por estudios radiográficos con bario, endoscopia y manometría esofágica.

Las inyecciones de toxina botulínica y algunos medicamentos (como los nitroderivados y los antagonistas del calcio) se pueden usar temporalmente para casos leves o moderados de acalasia esofágica. Alternativamente, puede estar indicada la terapia endoscópica (dilatación esofágica con balón) y algunos procedimientos quirúrgicos (como la miotomía de Heller, que implica el corte de la capa muscular en la base del esófago).

Los pacientes con acalasia también tienen un ligero aumento en el riesgo de desarrollar procesos neoplásicos en el esófago. Por lo tanto, el médico puede recomendar periódicamente exámenes endoscópicos para la prevención y el diagnóstico precoz del carcinoma de esófago.