salud ocular

pupila

generalidad

La pupila es una abertura circular situada en el centro del iris, que permite que la luz penetre en la parte posterior del globo ocular.

El orificio pupilar tiene un diámetro variable: en la oscuridad se dilata, en condiciones de alto brillo se contrae. El tamaño de la pupila está controlado por el iris, que, gracias a un sistema de músculos, responde a la estimulación del sistema nervioso autónomo, modulando así la cantidad de luz que entra en el ojo.

Apariencia y estructura

La pupila está a unos 3 mm del vértice de la córnea. En observación, este pequeño agujero en el centro del iris aparece negro, ya que la mayor parte de la luz, que es capaz de atravesar la córnea y la cristalina, es absorbida por los tejidos dentro del ojo. Sin embargo, se puede reflejar una cierta cantidad de luz y, en situaciones particulares, hace que el alumno se vea "luminoso".

En condiciones normales, el diámetro pupilar tiende a variar entre 2 y 5 mm. La pupila se expande para dejar entrar una mayor cantidad de luz (miosis) y se encoge cuando necesita ingresar una cantidad menor (midriasis).

Constricción y dilatación pupilar.

El iris consiste en un estroma conectivo suelto, rico en células pigmentadas, y está recubierto anteriormente con tejido endotelial. En el estroma, un anillo de células musculares lisas forma el músculo constrictor (o esfínter) de la pupila . La parte posterior del iris, en cambio, presenta células musculares lisas dispuestas radialmente, que constituyen el músculo dilatador de la pupila .

  • Las células que constituyen el músculo constrictor están dispuestas para formar anillos concéntricos alrededor de la pupila y cuando se contraen, el diámetro de la pupila disminuye, causando constricción ( miosis ). La actividad del músculo constrictor está regulada por las neuronas parasimpáticas.
  • El músculo dilatador está organizado en el radio e inervado por la ortosimpática; Cuando se contrae, determina el aumento del diámetro pupilar ( midriasis ). Por lo tanto, la contracción de los músculos radiales genera dilatación de la pupila.

¿Por qué cambia el alumno las dimensiones sin que nos demos cuenta?

La respuesta de la pupila es un reflejo involuntario: en el caso de la luz intensa, su constricción permite que las células fotosensibles de la retina no se dañen. Por el contrario, en condiciones de iluminación débil, su expansión sirve para capturar la mayor cantidad de luz posible.

midriasis

La palabra "midriasis" deriva del griego " amadros ", que significa oscuro, e indica la dilatación de la pupila.

Desde un punto de vista fisiológico, el orificio pupilar se ensancha transitoriamente para la adaptación del ojo a la oscuridad. Esta reacción también puede seguir a una emoción intensa, como la ansiedad, la excitación o el miedo.

Midriasis patológica

La midriasis fija es la dilatación no reactiva a la luz; Ocurre unos segundos después de un paro cardíaco y puede persistir durante varias horas, incluso después de la recuperación del torrente sanguíneo. Incluso el glaucoma agudo causa la dilatación de la pupila y la pérdida del reflejo pupilar en el ojo afectado; este evento patológico representa una emergencia oftalmológica y requiere una evaluación médica urgente.

En el accidente cerebrovascular, la presencia de midriasis es indicativa de fenómenos compresivos en el tercer nervio craneal (oculomotor). La dilatación pupilar también se observa en presencia de lesiones oculares, traumas craneales, estados infecciosos y tóxicos.

La midriasis puede ser inducida por antihistamínicos, medicamentos simpaticomiméticos, anticolinérgicos, barbitúricos, estrógenos y antidepresivos. La atropina y otras sustancias miriacticas (como la tropicamida y el ciclopentolato) se inculcan en el ojo para inducir la dilatación del diámetro pupilar y permitir que el oculista evalúe el fondo del ojo.

miosi

El término "miosis" deriva del griego " meiosis", es decir, disminución, e indica la disminución del diámetro pupilar.

La contracción de las pupilas ocurre fisiológicamente durante la visión de cerca o en respuesta a un estímulo de luz muy intenso.

Miosis patologica

La miosis se observa en diversas afecciones patológicas: iridociclitis, uveítis, cuerpo extraño corneal y lesiones del globo ocular u órbita.

El encogimiento de la pupila también puede indicar la presencia de hemorragias cerebrales, encefalitis y otros estados patológicos del sistema nervioso.

La miosis puede ser inducida por fármacos, como la pilocarpina, el timolol y la reserpina. En algunos casos, las pupilas puntuales pueden reportar intoxicación narcótica (como heroína, codeína y morfina) o sustancias químicas tóxicas.

anisocoria

La diferencia de amplitud de los dos alumnos se llama anisocoria. Dentro de ciertos límites, esta asimetría puede ser fisiológica. Sin embargo, cuando se observa junto con la actividad ocular o la estimulación con luz, la anisocoria es siempre la expresión de estados patológicos del ojo o del sistema nervioso.

Un diámetro pupilar diferente entre los dos ojos puede deberse a la parálisis del tercer nervio craneal (tras un aneurisma o tumor cerebral), la sífilis y el síndrome de Horner. La anisocoria también se puede encontrar en casos de hemorragia subaracnoidea, meningitis, encefalitis, epilepsia, traumatismo craneal e intoxicación. Además, puede depender de defectos congénitos del iris o disfunciones en la constricción de la pupila (como en el síndrome de Adie). A veces, la anisocoria es inducida por medicamentos, como la escopolamina y las gotas para los ojos a base de pilocarpina o tropicamida.

¡Cuidado con las señales!

Consulte a un médico inmediatamente o vaya a la sala de emergencias si el cambio en el tamaño de la pupila coincide con una de las siguientes situaciones:

  • Ocurrió como consecuencia de un traumatismo ocular o craneal.
  • Se asocia con cefalea, náuseas, vómitos, visión confusa y diplopía.
  • Se asocia con fiebre, fotosensibilidad, dolor de cuello y migraña que se agudiza al inclinarse hacia adelante.
  • Se acompaña de dolor ocular intenso y / o pérdida repentina de la visión.