definición
Los callos son engrosamiento de la capa córnea de la piel, generalmente de color amarillento, forma redondeada, superficie lisa y rígida, y consistencia similar al plástico.
Estas lesiones son causadas por esfuerzos repetidos y excesivos, fricciones o compresiones prolongadas a lo largo del tiempo por un cuerpo extraño, siempre en el mismo lugar o en áreas más grandes de la piel. Por lo tanto, los callos constituyen la respuesta protectora del cuerpo a estos estímulos mecánicos.
La práctica del trabajo manual y la realización de algunas actividades deportivas pueden fomentar el desarrollo de estos engrosamientos engrosos de la piel. La aparición de los callos también puede indicar un estado de malestar y sufrimiento de los pies, debido a posturas incorrectas o zapatos con forma demasiado estrecha o inadecuada.
Por lo general, los callos se desarrollan en la parte superior y en los bordes externos de los dedos, en el antepié o en la parte posterior del talón. Estas lesiones tienen un diámetro de aproximadamente 2 cm y tienen líneas de piel surcadas en la superficie.
A diferencia de los callos, los callos tienden a cubrir un área más grande de la piel y no penetran profundamente; Además, los callos tienden a causar una sensación de ardor generalizada en lugar de un dolor agudo.