Artículos relacionados: síndrome de Tourette
definición
El síndrome de Tourette es una enfermedad neurológica hereditaria caracterizada por tics motores y sonoros.
El inicio se produce durante la infancia y, en la mayoría de los casos, los síntomas tienden a disminuir durante la adolescencia.
La causa del síndrome de Tourette es aún desconocida, aunque es probable que la predisposición genética y algunos factores ambientales desempeñen un papel fundamental en la enfermedad.
El curso del síndrome de Tourette se caracteriza por períodos alternos de empeoramiento relativo y mejoría de los síntomas.
El síndrome de Tourette a menudo involucra fatiga y tensión, y puede ser incapacitante desde un punto de vista psicológico y social.
Síntomas y signos más comunes *
- agresividad
- coprolalia
- depresión
- Dificultad de aprendizaje
- Dificultad de concentración.
- Dificultad de lenguaje
- Disquinesia tardiva
- Trastornos del humor
- ecolalia
- nerviosismo
- tic
Direcciones adicionales
En las fases iniciales, aparecen alteraciones motoras repentinas, transitorias y simples, como muecas faciales, sacudidas de cabeza y guiños. Estas manifestaciones pueden evolucionar hacia tics múltiples y complejos.
A diferencia de otros trastornos del movimiento (por ejemplo, la corea y el mioclono), los tics del síndrome de Tourette son arrítmicos y se suprimen voluntariamente durante segundos o minutos. Además, a menudo están precedidos por un impulso premonitorio, similar a la necesidad de estornudar.
Los tics vocales pueden comenzar con retumbar, gruñir, estornudar y toser, y pueden convertirse en sonidos agudos y maldiciones, a menudo se gritan violentamente. En algunos pacientes, la ecolalia está presente (repetición inmediata de palabras u oraciones de otras personas) y coprolalia (expresión involuntaria de palabras ofensivas, sucias u obscenas).
Además, en el síndrome de Tourette a menudo se asocia un espectro de trastornos psiquiátricos y de conducta de diversos grados, como el déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la ansiedad, la depresión y los problemas de aprendizaje. Los síntomas del síndrome de Tourette pueden empeorar en un estado de estrés, fatiga o una emoción fuerte.
Por lo general, no es necesario ningún tratamiento, ya que la mayoría de los tics tienden a desaparecer espontáneamente. Sin embargo, si el síndrome de Tourette interfiere significativamente con las actividades del niño, se pueden recetar medicamentos neurolépticos.