embarazo

Síntomas preeclampsia.

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definición

La preeclampsia es una condición que afecta a algunas mujeres embarazadas, causando la aparición de hipertensión y proteinura. Por lo general, se desarrolla después de la semana 20 de gestación y puede durar hasta 6 semanas después del parto.

Se desconocen las causas de la preeclampsia, pero se han identificado varios factores de riesgo; estos incluyen: obesidad, predisposición familiar, hipertensión crónica preexistente, diabetes gestacional, trastornos trombóticos y alteraciones vasculares (por ejemplo, trastornos renales, vasculopatía diabética, etc.).

Síntomas y signos más comunes *

  • Transaminasas aumentadas.
  • Aumento de peso
  • Niño pequeño para la edad gestacional.
  • Tobillos hinchados
  • cianosis
  • coma
  • convulsiones
  • Crisis epiléptica
  • disnea
  • Desprendimiento prematuro de la placenta.
  • Dolor en la parte superior del abdomen.
  • edema
  • Hemorragia posparto
  • Piernas hinchadas
  • Piernas cansadas, piernas pesadas
  • Hidrante fetal
  • hipertensión
  • La hiperuricemia
  • hipospadias
  • Dolor de estomago
  • Dolor de cabeza
  • Muerte fetal
  • náusea
  • oligohidramnios
  • oliguria
  • petequias
  • trombocitopenia
  • proteinuria
  • Sangrado vaginal
  • Espuma en la orina
  • escotomas
  • Sindrome nefrotico
  • Estado confusional
  • Visión borrosa
  • vómitos

Direcciones adicionales

La preeclampsia puede ser asintomática o causar edema (especialmente en la cara y las manos), aumento de peso excesivo, petequias y otros signos de sangrado. En los casos graves, los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, trastornos visuales, dolor epigástrico o en el cuadrante superior derecho del abdomen (debido a la distensión de la cápsula hepática), náuseas y vómitos.

La preeclampsia puede causar daños severos a los órganos, especialmente al cerebro, riñón e hígado. En consecuencia, pueden producirse estados de confusión, disnea, edema pulmonar, oliguria, insuficiencia renal aguda, hemorragia cerebral o infarto. Una complicación importante de la preeclampsia es el desprendimiento placentario temprano. Otras posibles consecuencias para el feto son el retraso severo del crecimiento fetal y el nacimiento de un bebé altamente prematuro.

La preeclampsia no tratada puede degenerar rápida y repentinamente en eclampsia. Esta condición se manifiesta a través de crisis convulsivas, posible daño cerebral y coma en ausencia de otras causas. La eclampsia puede ser fatal.

El diagnóstico se basa en la clínica y en el resultado del hemograma, análisis de orina, electrolitos, tiempo de protrombina, pruebas de función hepática y dosis de proteínas en la orina. El diagnóstico de preeclampsia se confirma en presencia, durante la segunda mitad del embarazo, de hipertensión (presión arterial sistólica> 160 mmHg o presión arterial diastólica> 110 mmHg) y proteinuria, especialmente si se acompaña de síntomas sugestivos, aumento de las enzimas hepáticas (transaminasa ) o trombocitopenia.

La preeclampsia es una condición que debe controlarse estrictamente. El tratamiento generalmente implica un reposo en cama estricto y visitas médicas frecuentes (u hospitalizaciones), control de la presión arterial (a veces con medicamentos antihipertensivos), la administración de sulfato de magnesio (para la prevención o tratamiento de las crisis epilépticas) y el parto a término de acuerdo con el método más eficaz.