generalidad

La apendicectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar el apéndice. Este tipo de operación generalmente se realiza en caso de apendicitis, aguda o crónica.

Para comprender mejor qué es la apendicectomía, cómo se practica y por qué es necesario aplicarlo, puede ser útil abrir un pequeño paréntesis sobre qué es la apendicitis y cuáles son sus causas.

Apendicitis: definición y causas.

La apendicitis es una enfermedad inflamatoria que se manifiesta en el apéndice.

El apéndice, también denominado " apéndice vermiforme ", es una extensión que se aleja de la sección inicial del intestino grueso.

La apendicitis generalmente es causada por una obstrucción del propio apéndice. Esta obstrucción, a su vez, puede ser causada esencialmente por:

  • Estancamiento de material no digerido (fecaloma);
  • Hipertrofia de los folículos linfáticos apendiculares, que tienden a aumentar en volumen y número, especialmente en caso de infecciones locales o sistémicas.

Desafortunadamente, no existe ningún tipo de terapia farmacológica que pueda curar la apendicitis de forma permanente; por lo tanto, el único tratamiento definitivo consiste en la extirpación quirúrgica del apéndice, luego en la apendicectomía.

Sin embargo, es bueno recordar que en algunos casos de apendicitis crónica, el médico puede decidir no realizar la apendicectomía, sino tratar de resolver el problema a través de un tratamiento conservador (para obtener información más detallada, recomendamos leer el 'Artículo dedicado "Tratamiento y tratamiento de la apendicitis").

En cualquier caso, el tratamiento oportuno de la apendicitis es esencial, ya que puede ser complicado, causando la rotura del apéndice y dando lugar a abscesos y peritonitis.

Como hacerlo

La apendicectomía es un procedimiento quirúrgico que se puede realizar sustancialmente de dos maneras:

  • Laparotomicamente;
  • Laparoscopicamente.

La vía laparotómica se puede definir como la forma "tradicional" que se sigue para la ejecución de un procedimiento quirúrgico. Más detalladamente, la apendicectomía por laparotomía se lleva a cabo haciendo una incisión de unos 5-10 centímetros cerca del apéndice.

La apendicectomía laparoscópica, por otro lado, se realiza haciendo tres incisiones, pero cuyo diámetro es mucho más pequeño (aproximadamente 1 cm), en comparación con la incisión en la vía laparotómica. Estas incisiones permiten la inserción dentro de ellas de una pequeña cámara de video definida, de hecho, el laparoscopio y, al mismo tiempo, permiten la inserción de los instrumentos quirúrgicos necesarios para la extracción del apéndice.

Los resultados obtenidos de estas dos técnicas diferentes de apendicectomía son casi superponibles, pero la cirugía realizada por laparoscopia permite una recuperación más rápida del paciente, además de dejar cicatrices más pequeñas y menos visibles. Por lo tanto, cuando sea posible, se prefiere la realización de una apendicectomía en laparoscopia.

Sin embargo, en presencia de infecciones muy extensas o en presencia de abscesos, el médico puede decidir intervenir mediante laparotomía.

En cualquier caso, la apendicectomía se realiza bajo anestesia general y, por lo general, antes de la operación, el médico somete al paciente a un tratamiento antibiótico preventivo.

Además, antes de someterse a la operación quirúrgica, el paciente debe estar en ayunas durante al menos seis horas.

Sin embargo, si es necesario realizar una apendicectomía, el médico proporcionará toda la información apropiada al paciente.

Riesgos y complicaciones

La apendicectomía es una intervención que puede definirse casi en la agenda; En consecuencia, la técnica con la que se realiza ha sido probada durante mucho tiempo.

Sin embargo, en algunos casos, aunque sea muy raro, puede haber complicaciones inesperadas, como sangrado, infección o daño a otros órganos.

Además de esto, puede haber riesgos potenciales asociados con la administración de anestesia general, como reacciones de hipersensibilidad en personas sensibles.

Convalecencia y Nutrición

Para más información: Dieta y Apendicitis.

En la mayoría de los casos, los pacientes son dados de alta del hospital unos días después de realizar la apendicectomía.

La curación suele ser bastante rápida, y el paciente puede comenzar a alimentarse nuevamente desde el día siguiente a la operación. Sin embargo, es esencial seguir una dieta ligera y no exagerar la cantidad de alimentos ingeridos.

Por lo tanto, el paciente debe evitar tomar alimentos como carnes rojas, salchichas, quesos especialmente ricos en grasas, mariscos, alimentos dulces, alimentos picantes, alcohol y alimentos fritos de varios tipos (absolutamente prohibidos). Por otro lado, se debe preferir el consumo de verduras, cereales, legumbres y posiblemente carne blanca, ya que esta última debe cocinarse preferiblemente al vapor o, posiblemente, a la parrilla; También se puede consumir pescado, siempre que se elijan carnes con bajo contenido de grasa.

En cualquier caso, incluso en este caso, el médico proporcionará todas las instrucciones necesarias al paciente para que la recuperación posterior a la apendicectomía sea rápida y completa.