nutrición

Funciones de las grasas.

Función de los lípidos en nuestro organismo.

Aunque las grasas a menudo se etiquetan como las principales causas de la propagación de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, su función en el cuerpo es esencial, por decir lo menos. Subestimar sus importantes propiedades nutricionales, al reducir su consumo por debajo de los valores mínimos recomendados, se corre el riesgo de tener repercusiones negativas en nuestra salud.

En la nutrición humana, los ácidos grasos de origen vegetal y animal también desempeñan un importante papel estructural y metabólico.

Entre sus muchas funciones mencionamos:

PRODUCCIÓN DE ENERGÍA: gracias a la gran cantidad de átomos de hidrógeno, cada molécula desarrolla grandes cantidades de energía por unidad de peso. La oxidación de un gramo de grasa de hecho desarrolla 9 Kcal, más del doble de la misma cantidad de carbohidratos y proteínas. Por esta razón, los lípidos se utilizan como el principal sustrato energético en reposo y durante las actividades de intensidad media-baja (proporcionan aproximadamente el 80-90% de la energía necesaria en reposo). A medida que aumenta la fatiga, la utilización de la grasa permanece constante, pero hay un aumento progresivo en el consumo de glucosa y glucógeno muscular.

RESERVA DE ENERGÍA: a diferencia de los carbohidratos, cuyas reservas no pueden exceder los 400/500 gramos, las reservas de grasa son prácticamente ilimitadas y aseguran un suministro constante de energía incluso en condiciones de ayuno prolongado. Solo piense que la oxidación de un kilogramo de tejido adiposo desarrolla aproximadamente 7800 calorías que permitirían a un hombre de 75 kg viajar más de 100 kilómetros de carrera continua.

En comparación con el glucógeno, el tejido adiposo está más concentrado con la misma masa, porque es más pobre que el agua. Sin embargo, tiene una menor densidad que el músculo, por lo tanto, con el mismo peso, ocupa un volumen mayor.

METABOLISMO CELULAR: las grasas y en particular los fosfolípidos y el colesterol son componentes fundamentales de las membranas celulares. Participan en la formación de la doble capa de fosfolípidos regulando la fluidez y la permeabilidad de la membrana.

FUNCIÓN ANTIOXIDANTE: los fosfolípidos y otras moléculas de naturaleza lipídica protegen nuestro cuerpo de las agresiones de los radicales libres, agentes responsables de la mayoría de las enfermedades degenerativas, el envejecimiento y, según se afirma, algunas formas de cáncer.

CORAZÓN Y VASOS: son precursores de sustancias que regulan el sistema cardiovascular, la coagulación sanguínea, la función renal y el sistema inmunológico, como las prostaglandinas, los tromboxanos, la prostaciclina y los leucotrienos (acciones realizadas principalmente por ácidos grasos poliinsaturados).

AJUSTE HORMONAL: el colesterol, a pesar de su mala reputación, es el precursor de las hormonas esteroides masculinas y femeninas (testosterona, progesterona, estradiol, cortisol). No es casualidad que la reducción excesiva de grasa corporal (por debajo del 10-12%) esté generalmente relacionada con cambios en el ciclo menstrual, como dismnorea, amenorrea, menarquia tardía y problemas óseos (osteoporosis temprana).

VITAMINAS LIPOSOLUBLES: las grasas actúan como portadoras de vitaminas liposolubles; El colesterol favorece su absorción al participar en la formación de sales biliares; Siempre el colesterol, gracias a la acción de los rayos ultravioleta, regula la síntesis de la vitamina D. Nuestro cuerpo necesita diariamente al menos 20 g de grasa para transportar las vitaminas solubles en grasa. Este aspecto es muy importante porque muestra cómo las grasas regulan indirectamente numerosas funciones metabólicas mediadas por vitaminas.

SISTEMA NERVIOSO: participan en la formación de la mielina, una sustancia que protege los nervios y permite la conducción del impulso nervioso. Una deficiencia de ácidos grasos esenciales puede alterar el desarrollo normal del sistema visual y nervioso en los recién nacidos. En el adulto, su presencia garantiza la funcionalidad óptima del sistema nervioso central al intervenir en la regulación de los reflejos y el estado de ánimo.

LINDO: los lípidos junto con las proteínas y el agua, le dan a la piel sus características naturales de suavidad, flexibilidad y elasticidad. Una reducción de los lípidos, que ocurre espontáneamente en los meses de invierno, promueve la pérdida de agua a través de la capa córnea superficial con la consiguiente deshidratación y la disminución de la elasticidad de la piel.

PROTECCIÓN CONTRA TRAUMAS: protege las articulaciones y los órganos vitales (corazón, hígado, médula espinal, riñón, bazo, cerebro, etc.) de posibles traumas, manteniéndolos, entre otras cosas, en su posición fisiológica.

MODELANDO LAS FORMAS CORPORATIVAS: los lípidos regulan el depósito de grasa en áreas específicas del cuerpo, según el sexo. En las mujeres, la masa adiposa se concentra generalmente en las caderas, las nalgas, los muslos y el abdomen debajo del ombligo (obesidad gynoid).

En los hombres prevalece una distribución de tipo androide (masa adiposa concentrada en la cara, cuello, hombros y especialmente en el abdomen por encima del ombligo) que se asocia con niveles más altos de azúcar en la sangre, triglicéridos y presión arterial.

AISLAMIENTO TÉRMICO: la grasa interviene en los procesos de termorregulación del cuerpo, actuando como un verdadero aislante capaz de proteger el cuerpo de las bajas temperaturas.

SENTIDO DE LA SAZIEDAD: las grasas tienen un alto poder de saciedad a largo plazo y retrasan la aparición del hambre. De hecho, requieren un tiempo digestivo que varía de 3 a 4 horas. Sin embargo, debido a la larga permanencia de los alimentos en el estómago, los fenómenos fermentativos de los azúcares y las proteínas putrefactas se aceleran, reduciendo la absorción de nutrientes y estimulando indirectamente la ingesta de alimentos.

ASPECTO DE LOS ALIMENTOS: mejoran el sabor de los alimentos al fomentar su consumo.

La rara deficiencia humana se caracteriza por: piel seca y escamosa, impetiggina rebelde, lesiones eccematosas, irritaciones peri-anales, eritema generalizado, evacuación frecuente, pelo erizado y escaso y trombocitopenia.

Grasas o lípidos

Función de las grasas.

Necesidades de grasa

Grasas vegetales no hidrogenadas