salud

Síntomas de la médula espinal del calcáneo

definición

La espina de calcáneo es una exostosis del calcáneo, es decir, una calcificación que se desarrolla en el área inferior del talón, generalmente a nivel medial, en el punto donde se origina la fascia plantar.

Esta neoformación benigna del hueso se desarrolla debido a las repetidas tracciones y el estrés de la aponeurosis plantar en el periostio del talón: la inflamación persistente de la inserción del tendón en el talón (entesopatía) que resulta en la formación de un depósito de sales de calcio.

A lo largo de los años, esta acumulación interfiere con los movimientos, irrita los tejidos circundantes y conduce a la formación de exostosis.

La espina de calcáneo se debe principalmente a la artrosis, a una predisposición anatómica (por ejemplo, pie plano, pata trasera, valgo de respaldo, etc.) oa la cronicidad de la fascitis plantar.

Los factores favorables son también un estilo de vida sedentario, peso excesivo, actividades atléticas intensas, traumas repetidos y el uso prolongado de calzado inadecuado.

También los problemas del metabolismo del ácido úrico pueden favorecer la formación de la columna vertebral del calcáneo.

Síntomas y signos más comunes *

  • Dolor en el pie
  • Dolor en el talón
  • Pies hinchados y cansados

Direcciones adicionales

La espina de calcáneo se desarrolla muy lentamente, por lo que inicialmente puede ser asintomática. A medida que avanza la exostosis, el paciente a menudo informa un dolor agudo localizado en el talón. Esto aumenta al caminar y bajo carga, con un cierto tipo de zapatos y cuando permanece descalzo. El dolor, sin embargo, tiende a disminuir con el reposo en cama.

En algunos casos, la columna de calcáneo puede causar hinchazón en la zona afectada y tensión en los músculos y ligamentos, que puede evolucionar a una inflamación causada por los traumas continuos de la columna vertebral subcheckaneal, como la fascitis plantar y la bursitis del calcáneo.

El examen radiográfico del pie puede mostrar este proceso óseo, especialmente en la vista lateral. Una resonancia magnética o un ultrasonido darán una imagen más detallada que muestra el estado de los tejidos blandos circundantes, posibles hematomas, edema, engrosamiento de la fascia plantar o lesiones.

El tratamiento incluye reposo funcional, AINE y terapia física dirigida a estirar los músculos de la pantorrilla y las partes blandas del pie. Otras medidas pueden incluir el uso de aparatos ortopédicos y ortesis para permitir que desaparezcan los esfuerzos mecánicos. Además, los masajes, ultrasonidos y terapia con tecar pueden ser útiles, posiblemente asociados con infiltraciones locales.

En pacientes que no se han beneficiado de la terapia conservadora, la cirugía también puede indicarse según técnicas más o menos invasivas.