enfermedades infecciosas

Gripe A / H1N1 o gripe porcina: complicaciones

complicaciones

En el inicio de las complicaciones, la situación inmunológica de la persona afectada desempeña un papel fundamental, especialmente influenciado por otras enfermedades ya presentes en el momento de la infección con el virus H1N1. Las complicaciones pueden deberse a la acción directa del virus o sobre infecciones bacterianas.

Las debidas a la acción directa del virus son:

  • Bronquitis (10% de los casos): debido a la diseminación del virus a las ramas más alejadas del árbol bronquial. Se caracteriza por fiebre, esputo (mucoide) mucosa, a veces manchada de sangre;
  • neumonía: comienza en el segundo o tercer día con disnea (hambre de aire), cianosis (color azulado de la piel debido a la falta de oxígeno), esputo con abundante sangre, dolor de pecho, sudoración, taquicardia;
  • otros (muy raros): miocarditis, encefalitis, afectación de estructuras nerviosas (mielitis, neuritis, radiculitis, poldadicololevita).

En la primera infancia también puedes tener:

  • bronquiolitis: caracterizada por disnea, taquipnea (aumento de la frecuencia de la respiración), tos con esputo espumoso o veteado, aparición rápida de cianosis, agitación;
  • Laringitis estenosante aguda (crup viral): con tos de "ladrido" (porque parece un aullido de perro), disnea especialmente en la inhalación, cianosis, agitación, palidez, sudoración.

Las complicaciones bacterianas de la gripe porcina generalmente son compatibles con gérmenes como estafilococos, neumococos, estreptococos, Haemophilus influenzae . Aparecen después de 2 a 15 días, incluso en convalecencia y son más frecuentes en el tracto respiratorio, para la implantación de estos gérmenes en la frágil mucosa lesionada por la acción del virus. Las posibles complicaciones son: bronquitis, neumonía, bronconeumonía, pero también otitis y sinusitis; se presentan principalmente en niños y ancianos, en sujetos con sistema inmunitario débil, portadores de enfermedades cardiopáticas o respiratorias (asma, enfisema, bronquitis crónica). El cuadro se caracteriza por la persistencia de la fiebre, la tos con esputo lleno de moco o pus.

Ver también: nutrición, hierbas medicinales y gripe.