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Placenta Previa - Síntomas, Diagnóstico y Terapia

Síntomas, signos y complicaciones.

Para más información: Síntomas de placenta.

El único síntoma característico de la placenta previa es la pérdida de sangre vaginal ( hemorragia ), que comienza en la segunda mitad del embarazo.

De hecho, también pueden aparecer otros síntomas y signos, pero estos, en contraste con el sangrado vaginal, ocurren en una pequeña minoría de casos y son de naturaleza episódica.

Por lo tanto, se puede añadir sangrado:

  • dolor
  • Contracciones uterinas
  • Feto en posición transversal u oblicua.

SANGRE

La pérdida de sangre de la vagina es de color rojo intenso e indolora. Comienza a partir de la segunda mitad del embarazo, generalmente después de la semana 28. El inicio es repentino y, en algunos casos, intermitente, o se detiene durante unos días antes de reanudar. Las cantidades de sangre perdidas son variables, a veces enormes y otras modestas.

La hemorragia puede considerarse el único signo de placenta previa, ya que es el único presente en los pacientes.

OTROS SINTOMAS

El dolor surge cuando un desprendimiento de placenta se asocia con la placenta previa. Esta combinación se produce en aproximadamente el 10% de los casos. El dolor es un signo característico de desprendimiento de la placenta.

Diagnóstico diferencial entre placenta previa y desprendimiento placentario de inserción normal.
PLACENTA PREVIADesprendimiento de la placenta
Sangrado externo discreto o abundante.Sangrado externo que puede ser menor.
Sangrado siempre con sangre roja brillante.Hemorragia siempre de sangre roja oscura.
Dolor ausente o pobreDolor muy intenso

Las contracciones uterinas hacen su aparición en aproximadamente el 25% de los casos. Se parecen a las del trabajo y duran unos días.

El feto mal posicionado, transversal u oblicuo es típico de un buen 15% de los casos.

El feto

Mientras las condiciones sean estables, el feto no tendrá alteraciones particulares. La angustia fetal, de hecho, aparece al inicio de las complicaciones.

¿Qué es el sufrimiento fetal?

La angustia fetal es un término vago, que identifica una serie de trastornos diferentes, que incluyen anomalías cardíacas, reducción del crecimiento intrauterino y oligohidramnios .

COMPLICACIONES

Las mujeres con placenta previa deben ser seguidas cuidadosamente, ya que existe la posibilidad de que la pérdida de sangre aumente hasta el punto en que se encuentren en grave peligro.

¿Pero en qué ocasiones puede ocurrir este empeoramiento?

Un gran aumento de la hemorragia puede ocurrir durante el parto, en el momento del parto o unas pocas horas después del parto. En estas situaciones, el personal médico debe estar preparado, ya que la mujer embarazada tiene un alto riesgo de shock hemorrágico (o shock hipovolémico ) y necesita una transfusión de sangre inmediata.

Además, también puede ocurrir una pérdida conspicua de sangre cuando el embarazo no está completo. Las consecuencias, en estos casos, también se refieren a la salud del feto, no solo de la madre. De hecho, se puede crear la llamada condición de sufrimiento fetal y la necesidad de dar a luz prematuramente al niño por cesárea .

¿CUÁNDO CONTACTAR CON EL MÉDICO?

Se recomienda a una mujer embarazada, que es propensa a la pérdida de sangre en la segunda mitad de su embarazo, que se comunique con su ginecólogo. Si el sangrado es significativo, no se demore en hacerlo, ya que es una emergencia.

diagnóstico

El diagnóstico de placenta previa se basa, en primer lugar, en un examen clínico ginecológico y, en segundo lugar, en los exámenes instrumentales ( ultrasonido y resonancia magnética nuclear ).

EXAMEN CLINICO GINECOLOGICO

El médico investiga los orígenes del sangrado:

  • ¿En qué semana ocurrió?
  • ¿De qué color es la sangre?
  • ¿Es conspicuo? ¿Es intermitente?

Estos son los puntos clave de la investigación.

Los exámenes abdominales también se realizan para verificar la consistencia del útero, mientras que los vaginales se evitan, ya que podrían empeorar el sangrado.

Finalmente, es posible que el especialista realice la llamada maniobra de Leopold para comprender la orientación que toma el feto en el útero. Como recordará, un pequeño porcentaje de casos de placenta previa ocurren con un feto en posición transversal u oblicua.

ULTRASONIDO

La ecografía es la prueba diagnóstica de elección, para confirmar las sospechas de placenta previa. Sin embargo, para algunas mujeres embarazadas, la detección es aleatoria, después de una revisión de rutina.

Se obtiene una información aún más clara si, en la ecografía abdominal clásica , se agrega una ecografía transvaginal, en la que se utiliza una pequeña sonda insertada en la vagina. En estas situaciones, el especialista toma el mayor cuidado para no causar la pérdida de sangre de la vagina.

La prueba es confiable si se realiza entre el segundo y el tercer trimestre del embarazo (consulte el estudio sobre falsos positivos).

Falsos positivos

Hay situaciones en las que, según los resultados de la ecografía, uno piensa erróneamente en un caso de placenta previa.

Por ejemplo, las primeras pruebas de ultrasonido (aquellas realizadas en la primera mitad del embarazo) podrían mostrar que la placenta está posicionada en el cuello uterino. En realidad, estas no son imágenes confiables y definitivas, ya que, desde el segundo trimestre en adelante, el feto y el útero crecen y la placenta se desplaza en consecuencia.

Otra circunstancia, mucho menos común que la anterior, está relacionada con la vejiga y con la posibilidad de que esta, si está llena de orina, comprima el útero, mutando (solo en apariencia) la anatomía. La placenta, por lo tanto, parece mal posicionada, pero, de hecho, no lo es.

RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR

Rara vez ocurre y también ayuda a comprender la posición exacta de la placenta.

terapia

Cuando hablamos de placenta previa terapia, nos referimos a aquellas contramedidas que tienen como objetivo, en casos menos graves, completar el embarazo sin complicaciones y, en los casos más graves, salvar la vida de la madre y el feto.

A la luz de esto, el camino terapéutico debe considerar los siguientes factores:

  • La posición de la placenta en el cuello uterino.
  • La gravedad del sangrado y sus modalidades (por ejemplo, si es intermitente o continua)
  • Semana de embarazo
  • Salud de la madre
  • Salud del feto

Basados ​​en estos puntos fundamentales, actuamos en consecuencia.

POSICION DE LA PLACENTA

Si la placenta previa se clasifica como grado I o grado II, procede con un parto vaginal .

Esta es la línea tomada, en general, en estas situaciones. Sin embargo, cada paciente es un caso en sí mismo y debe tratarse en consecuencia. Por ejemplo, puede suceder que una condición no grave de placenta previa ocurra con una pérdida intensa de sangre, de manera que se requiera una cesárea .

Sin embargo, si la placenta previa es de grado III o grado IV, siempre opta por una cesárea. En este sentido, se aplica la siguiente regla: si la placenta se coloca a menos de 2 cm de la abertura del cuello uterino, se procede con la cesárea.

CUANDO LA PÉRDIDA DE SANGRE ES MÍNIMA O AUSENTE

Si el sangrado es escaso o está ausente, el paciente no necesita asistencia hospitalaria o incluso hospitalización. La única recomendación, que se le hace a ella, es permanecer en reposo y evitar las relaciones sexuales y la mayoría de las actividades físicas. Si las cosas siguen así, espere que el embarazo termine: parto vaginal, para los grados I y II; Cesárea, para los grados III y IV.

CUANDO LA PÉRDIDA DE SANGRE ES CONSISTENTE

Ante una pérdida constante de sangre, se deben tomar medidas urgentes y también debe considerarse la posibilidad de un parto prematuro, así como una histerectomía (extirpación del útero).

Son fundamentales:

  • Hospitalización, para monitorizar al paciente.
  • Una transfusión de sangre, incluso grande, si el sangrado es notable.

Si no actuamos de manera oportuna, la situación, como hemos visto, puede complicarse aún más: hay conmoción, en detrimento de la mujer embarazada, y sufrimiento fetal, en detrimento del niño.

Cesárea prematura

condición

¿Cómo actúo?

Hemorragia severa pero controlable Antes de la operación, los corticosteroides se administran a la madre para ayudar a que crezcan los pulmones del bebé.
Hemorragia severa y continua Necesitamos operar urgentemente

Pronóstico y prevención

El pronóstico, para una mujer con placenta previa, es diferente según el caso considerado y depende, al menos, de dos factores.

  • El primer factor se refiere al grado de severidad con que ocurre el trastorno. Una placenta previa de grado I o II tiene un impacto negativo menor en la salud de la madre y el niño, en comparación con una placenta previa de grado III y IV. Lo que hace la diferencia son las formas de parto: los riesgos y las consecuencias (por ejemplo, la histerectomía), relacionados con una cesárea, son más que los de un parto vaginal.
  • El segundo factor se refiere a la calidad de la atención recibida de la madre. Si el diagnóstico es temprano y oportuno y el tratamiento adecuado (transfusión inmediata, parto correcto, etc.), el pronóstico tiende a ser positivo, al menos para la mujer embarazada.

¿PUEDES TENER OTRAS GRAVIDANCIAS?

Siempre que no se haya sometido a una histerectomía, una mujer que haya tenido placenta previa puede tener otros embarazos. Sin embargo, le recomendamos encarecidamente que se ponga en contacto con su ginecólogo, quien evaluará la situación y le dirá cómo comportarse.

EL PRONÓSTICO PARA UN FET PREMATURO

Se observó que el niño, nacido de una mujer con placenta previa, tiene más probabilidades de desarrollarse:

  • Síndrome de muerte infantil súbita
  • Retrasos de crecimiento
  • malformaciones
  • Retrasos del desarrollo neurológico.

NB: estamos hablando de un riesgo más alto de lo normal, no de una consecuencia cierta y natural.

PREVENCIÓN

Aunque no existe una medida preventiva específica, limitar los factores de riesgo (por ejemplo, no fumar y no consumir cocaína) es el mejor comportamiento para reducir las posibilidades de desarrollar placenta previa.