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Ejercicios funcionales


EJERCICIOS FUNCIONALES, ¿CUÁLES SON?

Los ejercicios clásicos que hacemos en el gimnasio tienen poco que ver con los movimientos que hacemos durante el día. Mientras que, por un lado, en los centros de acondicionamiento físico utilizamos cargas equilibradas, siguiendo una técnica de ejecución precisa por el otro, en la vida real, a menudo sucede que realiza movimientos mucho más complejos. Levantar un paquete de botellas del suelo y colocarlo en un estante es un movimiento complejo. Se lleva a cabo en los tres niveles del movimiento, involucra múltiples articulaciones e incluso si no nos damos cuenta que requiere una gran capacidad de control corporal. Nada que hacer, en definitiva, empujando una barra por encima de la cabeza con fuerza.

Hoy, a raíz de una tendencia que apunta cada vez más a lograr el bienestar físico de la persona, los centros de acondicionamiento físico y los entrenadores personales están introduciendo insistentemente el concepto de ejercicio funcional.

Un ejercicio funcional estimula la propioceptividad y el control del cuerpo y se basa en el concepto de transferibilidad que es el aprendizaje de un gesto motor que se puede utilizar en la vida cotidiana. Una condición fundamental para el entrenamiento de una manera funcional es el fortalecimiento del llamado núcleo, o ese grupo de músculos que forman la región abdominal, un verdadero punto de conjunción entre las partes superior e inferior del cuerpo. Ejercicios de equilibrio, ejercicios de propriociettivi dirigidos al desarrollo del sensomotor y todos los demás tipos de ejercicio funcional utilizan la inestabilidad para estimular y entrenar el control motor y postural del cuerpo.

La reactivación y el fortalecimiento muscular adquieren una nueva importancia, pasando de un objetivo puramente estético a uno global de salud.

¿Por qué arriesgar el daño osteoartical realizando series y series de sentadillas cuando hay ejercicios mucho más saludables que pueden proteger y mejorar nuestra salud?