La especie humana no es la única que tiene especímenes femeninos dotados de himen.
Incluso otros animales, como los elefantes, varios primates como los chimpancés, los grandes mamíferos marinos e incluso los ratones, tienen himen. En este último, en particular, el himen sigue un ciclo particular: se abre durante la inspiración (cuando la hembra está disponible para aparearse) y se cierra después de la fertilización hasta el momento del parto.