salud dental

periodonto

El periodonto es el conjunto de estructuras que soportan el diente.

El término deriva de las palabras griegas parà = alrededor y odòntos = diente, por lo que el periodontal se puede considerar como todo lo que está inmediatamente alrededor del diente.

En concreto, el periodonto consiste en:

  1. encías: conjunto de tejidos blandos que rodean los dientes y cubren los huesos alveolares; cerca del cuello, la encía forma una pequeña invaginación llamada surco gingival;
  2. Ligamento periodontal: rodea las raíces de los dientes, anclandolas con sus fibras al hueso circundante (llamado hueso alveolar); también se conoce como un ligamento alveolo-dental;
  3. Cemento de la raíz: un tejido calcificado altamente resistente que forma la cubierta externa de la raíz del diente. Sobre ella se insertan las fibras del ligamento periodontal;
  4. Hueso alveolar: es el tejido óseo que rodea los dientes.

El periodontal también se conoce como tejido periodontal, periodontal, tejido de soporte dental o aparato de fijación.

La función principal del periodonto es mantener los dientes unidos al tejido óseo de la mandíbula y mitigar la tensión mecánica en los elementos dentales (por ejemplo, durante la masticación). Además, el periodonto es importante para preservar la integridad superficial de la mucosa masticatoria de la cavidad oral.

Con respecto al efecto amortiguador del periodonto, se debe considerar que el diente no está "enlucido" dentro del hueso alveolar, sino que simplemente está alojado en él y está fuertemente estabilizado por las fibras del ligamento periodontal; La elasticidad mínima de estas fibras conectivas permite que el diente estresado realice una micro-enrutamiento. Basta con decir que en 1 mm2 de cemento, se insertan en promedio 28, 000 haces de fibras.

Luego debemos pensar en el periodonto como una estructura dinámica, que experimenta procesos continuos de transformación (rotación) y ajuste, en relación con la edad, pero también a la masticación y el equilibrio de la flora oral. Después de la extracción de un diente, por ejemplo, el hueso alveolar subyacente tiende a retirarse con sensibilidad.

La higiene dental y la nutrición (el llamado estilo de vida del individuo), asistida por la predisposición genética, ciertamente desempeñan un papel importante en la aparición de enfermedades periodontales; Los más comunes son la gingivitis y la periodontitis crónica.

Los tejidos periodontales están muy vascularizados; El suministro de sangre y linfa es esencial para la renovación de las células gingivales y el ligamento periodontal, pero también para la capacidad de amortización del periodonto.