El adjetivo defectuoso está reservado para individuos en un estado grave de deterioro orgánico, como resultado de enfermedades.
Los sujetos contaminados, y aún más aquellos caquécticos, parecen magros (pérdida de masa muscular), pálidos y lánguidos, y están predispuestos a diversas enfermedades oportunistas, de las cuales un cuerpo sano y sano es perfectamente capaz de defenderse.