traumatología

Sinovitis: cuidados y terapias conservadoras y quirúrgicas.

¿Qué es la sinovitis?

La sinovitis es una inflamación aguda o crónica, serosa o seca, de una membrana de la articulación sinovial (arthosinovite) o de una membrana mucosa del tendón (tenosinovitis). La sintomatología de la sinovitis se caracteriza por dolor, hinchazón (hinchazón), impotencia funcional y derrame articular seroso. Las causas de la inflamación sinovial son diversas, representadas por traumas, infecciones, afecciones dismetabólicas o enfermedades reumáticas. La confirmación diagnóstica se obtiene con el examen del líquido sinovial y con el análisis histológico mediante biopsia con aguja.

Tratamiento conservador

El tratamiento conservador de la sinovitis proporciona descanso, bolsas de hielo, aplicación de una banda elástica y medicamentos antiinflamatorios. La terapia con medicamentos puede incluir la administración de antibióticos y antiinflamatorios capaces de aliviar el dolor, mientras que un tratamiento específico puede dirigirse a la causa de la sinovitis.

Los tratamientos locales deben reservarse para las articulaciones que no responden a la terapia sistémica: las inyecciones endoarticulares de un medicamento permiten mejorar localmente o ejercer la acción farmacológica del producto, reduciendo los efectos no deseados. Este método de administración permite reducir la inflamación, retardar el daño tisular y aliviar el dolor.

Algunos medicamentos que se pueden usar de forma intraarticular son:

  • corticosteroides (para el tratamiento de formas articulares con características inflamatorias, recomendado especialmente si el sitio afectado es la rodilla → ver: infiltración de cortisona);
  • ácido hialurónico (en caso de que las otras terapias farmacológicas sean inefectivas y el dolor persistente, o en el caso de afecciones particulares que se refieran a la presencia de la sustancia endógena, como la síntesis alterada, dilución secundaria a derrame o degradación en el líquido sinovial → ver : infiltración de ácido hialurónico);
  • radioisótopos - ácido ósmico;
  • Orgoteína (pertenece a un grupo de proteínas solubles en agua, conocidas como superóxido dismutasa);
  • algunos AINE;
  • algunos glucosaminoglucanos;
  • Concentraciones autólogas de factores de crecimiento (terapia experimental).

Además, los suplementos dietéticos especiales pueden apoyar terapias convencionales para aliviar los síntomas del trastorno (ejemplo: suplemento con función condroprotector basado en clorhidrato de glucosamina, sulfato de condroitina y MSM). La asociación sinérgica de clorhidrato de glucosamina con sulfato de condroitina y metilsulfonilmetano ( MSM ) es particularmente eficaz para la solución de trastornos relacionados con enfermedades articulares: la respuesta protectora de los condrocitos aumenta, como la salud del cartílago.

Artrocentesis terapéutica

Además de la aplicación de diagnóstico para la sinovitis, la artrocentesis es una técnica que se puede aplicar en el campo terapéutico para drenar el líquido sinovial "patológico" y, en consecuencia, reducir: la presión intraarticular, los mediadores químicos involucrados en el proceso inflamatorio., sustancias químicas tóxicas y materiales como pus, sangre y microcristales en el sitio de la inflamación. La técnica consiste en la simple introducción de una aguja en una articulación y la consiguiente aspiración del líquido sinovial.

Sinoviortesis quimica

La técnica terapéutica consiste en la inyección local de una sustancia particular que destruye el sinovio patológico; Está indicado en el caso de la inflamación activa y persistente, a pesar del tratamiento sistémico y las infiltraciones de corticosteroides. Las sustancias utilizadas son el acetónido de triamcinolona y el ácido ósmico (reacciona con las proteínas y los lípidos de la membrana sinovial y causa necrosis tisular)

Radiosinoviortesi

El tratamiento consiste en el uso de isótopos que, debido a la descomposición radioactiva, generan emisiones de energía β, suficientes para penetrar y eliminar el tejido sinovial, sin dañar el cartílago y la piel. El isótopo se conjuga con un coloide para evitar que salga de la articulación y es biodegradable para evitar la granulación del tejido. Ejemplos de isótopos utilizados en esta técnica terapéutica son: itrio 90, renio 186, erbio 169.

La terapia se lleva a cabo en entornos adecuados para el control de emisiones radiactivas y siempre requiere una verificación de la distribución homogénea de la integridad del radiofármaco y del cartílago. Los posibles efectos secundarios relacionados con la radiocirugía incluyen reacciones de radiación general y necrosis tisular.

Tratamiento quirurgico

Sinovectomía parcial y total.

En condiciones crónicas particulares, podemos recurrir a una intervención que implique la extirpación parcial o total de la membrana sinovial afectada por la patología articular: el tratamiento quirúrgico no es invasivo y permite la regeneración natural de la membrana sinovial en las semanas posteriores a la operación. Esta ablación quirúrgica se puede realizar en caso de lesiones inflamatorias de la articulación (p. Ej., Artritis reumatoide), derrames recurrentes de sangre en la articulación y si los otros medios terapéuticos locales (corticosteroides, isótopos radioactivos, antibióticos, etc.) resultan ineficaces. La cirugía se puede realizar en artroscopia, que no permite una sinovectomía completa, pero se tolera mejor y acelera la recuperación postoperatoria, como caminar en el caso de la rodilla.

Artroscopia en breve

La artroscopia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que le permite resaltar, diagnosticar y tratar problemas en las articulaciones. Esta técnica moderna utiliza un instrumento endoscópico llamado artroscopio (un tubo delgado y rígido con el diámetro de un bolígrafo, equipado con una lente en ángulo, que conectado a un cable de fibra óptica y una cámara) permite observar las estructuras en la pantalla del televisor. conjunta).

El cirujano ortopédico introduce el artroscopio a través de una pequeña incisión en la piel del paciente, para evaluar el tipo y la gravedad de la lesión y, si es necesario, reparar o corregir, sin tener que recurrir a un abordaje quirúrgico tradicional. El artroscopio se coloca en la articulación y le permite visualizar, por ejemplo, el interior de la rodilla (el menisco, los cartílagos y los ligamentos cruzados) y permite la intervención quirúrgica sobre posibles lesiones patológicas. Por lo tanto, el procedimiento tiene un significado diagnóstico y terapéutico: es útil para aclarar la naturaleza de un derrame articular, para aliviar los síntomas y para limitar el daño de la articulación en caso de sinovitis séptica. La artroscopia permite una recuperación postoperatoria más rápida y menos dolorosa.

Rehabilitación después de la cirugía

En los primeros días es recomendable utilizar dos muletas para descargar el peso de la extremidad operada; Además, el paciente puede recurrir a la aplicación frecuente de bolsas de hielo. La fisioterapia puede ayudar a recuperar el movimiento completo y fortalecer los músculos (la recuperación de la movilidad articular generalmente se obtiene en 2 a 3 meses). Durante los controles, el ortopedista puede realizar una infiltración de ácido hialurónico y puede prescribir una dieta, en caso de que el examen histológico haya detectado la presencia de ácido úrico (gota).

En caso de enfermedad reumática, será necesario intervenir con una terapia dirigida.

Consideraciones finales

La respuesta a los tratamientos terapéuticos para el tratamiento de la sinovitis depende de varios factores, incluida la duración de la enfermedad, la gravedad de las lesiones anatómicas y la idoneidad del tratamiento.

Respecto al tratamiento infiltrativo, se han utilizado varios agentes, pero pocos han sido validados en la aplicación terapéutica de la sinovitis. Sin embargo, la sinoviortesis es una aplicación importante en el tratamiento de la terapia articular: la exactitud de las indicaciones y la observación rigurosa del procedimiento permiten el tratamiento eficaz de la sinovitis, lo que permite evitar, en algunos casos, las intervenciones quirúrgicas convencionales.