traumatología

Síntomas Artritis Cervical

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definición

La osteoartritis es una enfermedad caracterizada por lesiones degenerativas que afectan el cartílago articular. Dependiendo del sitio afectado, podemos hablar de artritis en la rodilla, la cadera, la muñeca, etc. En el caso específico de la artrosis cervical, la enfermedad daña el cartílago que cubre y protege las extremidades óseas involucradas en las articulaciones entre las vértebras del cuello. Con el tiempo, la degeneración del cartílago afecta a toda la articulación (incluidas las superficies articulares y los discos interpuestos entre una vértebra y la otra), causando dolor localizado y movimientos limitantes que empeoran progresivamente.

La artritis cervical es, al menos en parte, una consecuencia del envejecimiento, pero también desempeñan un papel importante los vicios posturales y el tracto cervical excesivo o repetido. A veces los traumas están involucrados, como puede ocurrir en algunos deportes de contacto o en el llamado "latigazo". La artrosis cervical también puede depender de desviaciones de la columna vertebral, como la escoliosis o la hipercifosis, u otras patologías como la artritis reumatoide.

Síntomas y signos más comunes *

  • tinnitus
  • mareo
  • Dolor de cuello
  • Dolor de codo
  • Dolor de pecho
  • Dolor de hombro
  • Dolor en los brazos
  • Dolor en el esternón
  • Dolor dorsal
  • Dolores en las articulaciones
  • Fascinación muscular
  • Hormigueo en el brazo derecho
  • Hormigueo en el brazo izquierdo
  • Hormigueo en la mano derecha
  • Hormigueo en la cabeza
  • Hormigueo en las manos
  • Hormigueo en las piernas
  • hipercifosis
  • Dolor de espalda
  • Dolor de cabeza
  • náusea
  • parestesia
  • reumatismo
  • Rigidez de los músculos de la espalda y cuello.
  • Ruidos de juntas
  • Signo de Lhermitte
  • desmayo

Direcciones adicionales

Entre los síntomas de la artrosis cervical, los más característicos son los dolores que se sienten en la nuca y el cuello, la sensación de rigidez y la dificultad para realizar incluso movimientos triviales, como girar o doblar la cabeza. Una señal que no debe subestimarse es la percepción de ruidos articulares, similares a un "chasquido", que se sienten cuando se gira el cuello o se baja la cabeza. Estos sonidos a menudo se asocian con la sensación de fricción interna, como si tuviera "arena" entre las vértebras. Otros síntomas que pueden ocurrir con la artritis cervical son: dolor de cabeza, náuseas y mareos en los cambios de posición.

La artritis cervical tiende a empeorar con el tiempo y puede causar sensibilidad generalizada. Además del cuello, puede haber una afectación dolorosa que se irradia desde los hombros hasta los dedos de la mano. Si no se trata y trata adecuadamente, también puede afectar a las estructuras nerviosas y vasculares protegidas por la misma columna cervical, con todas las consecuencias del caso. Por ejemplo, pueden surgir dolores molestos y hormigueo que se extienden desde el cuello hasta los brazos y las manos. En el peor de los casos, también se producen pérdida de sensibilidad, disminución de la fuerza muscular y serias dificultades para realizar ciertos movimientos.

Ante la presencia de síntomas típicos de artrosis cervical, es bueno someterse primero a una visita ortopédica; Los exámenes más detallados serán seguidos por técnicas de imagen, como radiografías, tomografías computarizadas e imágenes de resonancia magnética.

El tratamiento incluye medicamentos para el dolor, antiinflamatorios y, a veces, relajantes musculares para aliviar los síntomas. Durante las crisis dolorosas, el cuello debe mantenerse en reposo, quizás utilizando un collarín ortopédico. Durante los períodos entre una crisis y otra, los masajes de rehabilitación y las terapias físicas pueden ser muy útiles. Sin embargo, en casos severos, puede ser necesario recurrir a la cirugía, especialmente en presencia de una compresión severa del nervio o la médula espinal.