salud del sistema nervioso

La encefalopatía de Wernicke: los síntomas.

Un tipo de encefalopatía generalmente temporal, o reversible si se cura a tiempo y de manera correcta, es la llamada encefalopatía de Wernicke o enfermedad de Wernicke .

Esta enfermedad neurológica en particular, que debe su nombre a un neurólogo alemán llamado Carl Wernicke, surge debido al agotamiento de las reservas de vitamina B1 (o tiamina) presentes en el cuerpo.

Las principales condiciones que pueden causar una fuerte deficiencia de vitamina B1 en el cuerpo y que indirectamente pueden causar la encefalopatía de Wernicke son el alcoholismo grave, la desnutrición y la cirugía bariátrica .

En las tres circunstancias, hay una absorción (o malabsorción) reducida de nutrientes fundamentales, incluida la tiamina.

Hay tres manifestaciones patológicas típicas de la encefalopatía de Wernicke:

  • Oftalmoplejía . Es el término médico que indica parálisis parcial o completa de los músculos oculomotores. Los que sufren no pueden mover los globos oculares normalmente.
  • Ataxia . Es el término médico usado para indicar la pérdida progresiva de la capacidad de coordinación muscular. En su presencia es difícil realizar movimientos voluntarios.
  • Confusión Es un estado de alteración mental, que también implica desorientación, pérdida de vigilancia, etc.

Esta tríada de síntomas aparece simultáneamente solo en un número limitado de casos: alrededor del 10% .

De los tres, la perturbación que, quizás, está más presente es la confusión mental.

OTROS SINTOMAS Y SIGNOS

Además de la tríada sintomatológica mencionada, los que sufren de encefalopatía de Wernicke también pueden manifestar otros problemas, como:

  • Ambliopía (ojo vago), anomalías de la pupila, hemorragia retiniana, edema de papila, pérdida de visión;
  • Pérdida de audición;
  • Apatía, irritabilidad, somnolencia, fatiga, disminución de los movimientos;
  • Disfagia, apnea nocturna, ataques epilépticos, asombro;
  • Acidosis láctica;
  • Pérdida de la memoria, depresión, psicosis;
  • Hipotermia, hiperhidrosis (sudoración excesiva), polineuropatías (neuropatía de nervios múltiples);
  • Trastornos cardiocirculatorios (en particular, cardiomegalia, taquicardia y cambio en los niveles de presión), disnea, dolor torácico, hipotensión;
  • Parálisis espástica, disquinesia central y coma.

Las últimas tres manifestaciones patológicas caracterizan la etapa final de la enfermedad.