ginecología

Visita ginecológica: ¿Qué es? ¿Cuándo y cómo correr? Que necesitas por G. Bertelli

generalidad

El examen ginecológico es un examen especializado que permite evaluar el estado de salud del sistema genital femenino .

Esta cita es extremadamente importante para todas las mujeres desde la pubertad, así como un enfoque para la prevención de tumores femeninos y otras patologías de los órganos reproductivos.

El examen ginecológico suele ir precedido de una entrevista informativa, durante la cual el médico recopila el historial médico y explica paso a paso las etapas del examen. Después de esta primera fase, se le pide al paciente que se quite la ropa interior y se sienta en la mesa ginecológica, donde el médico realiza una inspección externa de los genitales, seguido de control interno (examen con el espéculo, exploración vaginal y palpación bimanual). ).

¿Qué

¿Qué es el examen ginecológico?

El examen ginecológico consiste en la evaluación de los órganos genitales femeninos (vagina, útero, ovarios y trompas de Falopio) y de la mama . Este examen es realizado por el ginecólogo para determinar el correcto funcionamiento del sistema reproductivo y para diagnosticar las patologías y disfunciones que pueden afectarlo.

¿Quién es el ginecólogo?

El ginecólogo es el médico al que debe acudir para cualquier problema relacionado con el aparato genital (diagnóstico y tratamiento), además de ser la figura de referencia para diversos aspectos de la salud de la mujer (embarazo, métodos anticonceptivos, vida sexual, irregularidad del ciclo menstrual)., infecciones vaginales, etc.).

¿Para qué es el examen ginecológico?

El examen ginecológico es un examen que permite:

  • Evaluar el estado de salud del sistema genital femenino;
  • Diagnosticar o excluir la presencia de enfermedades;
  • Dirigir un plan de tratamiento.

La visita ginecológica también es importante en vista de la promoción y prevención de la salud reproductiva de las mujeres y las parejas.

El ginecólogo es, de hecho, la figura de referencia para:

  • Haga las preguntas y pida explicaciones de que siente la necesidad relacionada con la intimidad;
  • Proporcionar información sobre estilos de vida correctos y conductas de riesgo (por ejemplo, anticoncepción, hábitos de higiene, dieta, etc.);
  • Siga a la mujer durante el período de embarazo;
  • Ayudar a las mujeres con dificultades para concebir o sospechar infertilidad.

Además del examen ginecológico, el especialista en obstetricia y ginecología se ocupa de:

  • Detección para la prevención del cáncer cervical (prueba de Papanicolaou y prueba de VPH);
  • Investigaciones de diagnóstico en profundidad (por ejemplo, colposcopia);
  • Realización de procedimientos quirúrgicos de diversos tipos (por ejemplo, extracción de fibromas y miomas, cierre de los tubos, etc.);
  • Prescripción de terapias farmacológicas .

Porque se realiza

El examen ginecológico es un examen que permite evaluar el estado normal del aparato genital femenino y excluir la presencia de patologías, como tumores en el útero, fibroides o endometriosis, lo que mejora la posibilidad de tratamiento.

¿Cuándo deberías acudir al ginecólogo?

El examen ginecológico se puede realizar a petición de la mujer o del médico tratante en caso de:

  • Chequeo periódico, útil para la prevención y diagnóstico precoz de enfermedades del sistema genital femenino;
  • Preocupaciones o necesidad de información sobre su salud, anticoncepción o sexualidad;
  • Sospecha de trastornos o enfermedades del sistema genital femenino;
  • Monitoreo del embarazo (evaluación clínica, prescripción de análisis de sangre, ultrasonido, etc.).

El examen ginecológico se recomienda encarecidamente si aparecen trastornos inusuales como:

  • Dolor vaginal
  • Ardor o picazón íntimo ;
  • Pérdidas vaginales distintas de las habituales por color, consistencia, cantidad y / o olor;
  • Trastornos del ciclo menstrual (irregularidades, menstruaciones dolorosas y / o sangrantes, amenorrea, etc.);
  • Dolor pélvico de cualquier tipo (durante la menstruación o en otros días);
  • Cambios en los senos o pezones (dolor, nódulos palpables, quistes, mastopatía y secreciones);
  • Pérdida de sangre entre un ciclo y otro ;
  • Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia);
  • Problemas relacionados con la menopausia y la senilidad .

El examen ginecológico también se puede realizar para controlar enfermedades previamente diagnosticadas (por ejemplo, vaginitis, quistes ováricos, endometriosis, etc.) y para la prescripción de terapia anticonceptiva . Además, se recomienda ponerse en contacto con el ginecólogo en caso de tener relaciones sexuales sin protección sin protección, por temor a un embarazo no deseado o por haber contraído una enfermedad venérea.

¿Con qué frecuencia un examen ginecológico?

Independientemente de la edad, es recomendable someterse a un chequeo ginecológico anual o de dos años, incluso si aparentemente usted está bien. Ante la presencia de problemas particulares que requieren un monitoreo más frecuente, el médico puede indicar una periodicidad diferente.

¿A qué edad realiza el primer examen ginecológico?

La edad para someterse por primera vez a un examen ginecológico puede variar dependiendo de algunos factores, como la presencia de trastornos particulares (por ejemplo, inflamación de los genitales externos, cambios en el desarrollo del aparato genital y disfunción hormonal) y el comienzo de actividad sexual

En general, es bueno someterse a un control entre 16 y 21 años, para verificar que no haya problemas, o dentro del año desde la primera relación sexual. Por supuesto, es posible ir al ginecólogo incluso antes, para aclarar todas las dudas sobre el ciclo menstrual.

Independientemente de la edad temprana, el examen ginecológico debe realizarse en todos los casos en que se encuentren síntomas anormales, como:

  • Flujo vaginal abundante o maloliente;
  • Picazón o ardor íntimo;
  • Dolor abdominal inferior;
  • Tumefacciones abdominales;
  • Ciclo irregular o todavía ausente a los 15-16 años.

En la mayoría de los casos, la primera menstruación (menarquia) ocurre entre los 10 y los 16 años, aunque los primeros flujos menstruales aparecen en promedio a los 12-13 años. Para las niñas, el primer examen ginecológico es útil para un enfoque de los aspectos de la sexualidad que no están claros (nota: con la menarquia y la primera ovulación es posible comenzar un embarazo) y recibir consejos sobre los métodos anticonceptivos disponibles y más adecuado a sus necesidades.

Visita ginecológica: ¿se puede hacer cuando eres virgen?

El examen ginecológico se puede realizar incluso si aún no ha tenido relaciones coitales; en este caso, el médico utilizará las herramientas adecuadas, que también se pueden introducir a través de un himen intacto, y será lo más delicado posible. Para las mujeres vírgenes, si es necesario, el examen ginecológico podría realizarse por vía rectal.

preparación

Visita ginecológica: ¿está prevista una preparación especial?

Para someterse a un examen ginecológico no hay necesidad de preparación especial.

Antes de la cita, para sentirse cómodo, puede lavarse y afeitarse como de costumbre (en general, la presencia de vello no deseado no es un detalle que le importe al médico).

Para realizar el examen ginecológico, es recomendable que el recto y la vejiga estén vacíos, a menos que el médico indique lo contrario (por ejemplo, por la necesidad de realizar una ecografía pélvica).

¿Cómo vestirse para el examen ginecológico?

En general, para ir a la visita ginecológica, es recomendable llevar ropa cómoda y práctica para ponerse y quitarse. En el consultorio del médico, por lo general, hay una esquina protegida por una pantalla, donde el paciente puede desvestirse y descansar la ropa.

Durante el examen ginecológico no es necesario desvestirse por completo: a menos que el ginecólogo indique lo contrario, al menos quítele los calzoncillos y desabroche el sostén.

Visita ginecológica: ¿se puede hacer con la menstruación?

Si el examen ginecológico está programado para una revisión, es preferible arreglarlo en ausencia del flujo. La sangre menstrual puede interferir, de hecho, con la ejecución de la prueba de Papanicolaou y puede invalidar los resultados de algunas pruebas de laboratorio. El mejor momento para realizar el examen ginecológico es desde el día 10 hasta el día 18 desde el inicio del ciclo menstrual.

En el caso de que la aparición del flujo llegue inesperadamente unos días antes del examen ginecológico, es recomendable evaluar con su ginecólogo si es conveniente posponer la cita a otra fecha. En situaciones de emergencia, en metrorragia o en caso de una amenaza de aborto, sin embargo, el examen ginecológico también se realiza con pérdida de sangre.

Preparación para la prueba de Papanicolaou.

La prueba de Papanicolaou (o prueba de Papanikolaou) se puede realizar como parte de un programa de detección de cáncer cervical (cada dos o tres años) o como una revisión de rutina durante el examen ginecológico. Este examen muestra los cambios tempranos en el cuello uterino (desde la presencia de células tumorales o células precancerosas hasta la inflamación), lo que ofrece la posibilidad de tratar y resolver lesiones en su etapa inicial, antes de que se degeneren de forma neoplásica.

Si durante el examen ginecológico de rutina se realiza la prueba de Papanicolaou, es importante seguir las reglas para la preparación del examen, a fin de no comprometer el resultado.

Para más información: Prueba de Papanicolaou: ¿Qué es y cómo se realiza? »

Como se lleva a cabo

Visita ginecológica: ¿qué fases prevén?

El examen ginecológico se realiza en la siguiente secuencia:

  • Entrevista informativa (anamnesis);
  • Examen externo :
    • Inspección y palpación de genitales externos;
  • Examen interno
    • Examen con el espéculo;
    • Exploración vaginal y palpación bimanual (o exploración abdominal-pélvica);
    • Palpación rectovaginal o exploración rectal (a veces).

Frente a necesidades o problemas específicos, este esquema básico puede ser modificado por el ginecólogo, agregando un examen de senos o apoyando investigaciones instrumentales .

Por ejemplo, el examen ginecológico se puede completar con una ecografía transvaginal, para evaluar la presencia o sospecha de patologías como los fibromas, pólipos endometriales o quistes ováricos.

Entrevista inicial

Como cualquier otro chequeo médico, el examen ginecológico incluye una entrevista inicial, que le permite al médico recopilar la información necesaria para los exámenes necesarios ( anamnesis ), teniendo en cuenta el motivo principal de la visita ( control de rutina o patología específica ).

Para algunas niñas y mujeres, esta interacción también ayuda a superar la vergüenza o el estado de ansiedad asociado con este momento "delicado". Durante esta fase de la visita ginecológica es importante responder con sinceridad : cuanto más precisas sean las respuestas, mayor será la precisión y exactitud en el diagnóstico del ginecólogo.

Durante el examen ginecológico, la información recopilada por el ginecólogo incluye:

  • Fecha de la última menstruación;
  • Edad de aparición de la primera menstruación (menarquia);
  • Características del ciclo menstrual: ritmo (es decir, cuántos días hay períodos menstruales), pérdida de sangre entre ciclos, la presencia o ausencia de síndrome premenstrual (SPM), etc .;
  • Características de la menstruación: cantidad y duración de las pérdidas, presencia o ausencia de dismenorrea;
  • Uso diario de drogas (qué y por qué);
  • Las enfermedades más importantes de los miembros de la familia (antecedentes familiares), como tumores, diabetes, irregularidades menstruales, menopausia temprana, disfunción tiroidea y trastornos de la coagulación.

Respecto a los trastornos que llevan al contacto con el ginecólogo, el paciente debe informar con precisión:

  • Signos y síntomas (flujo vaginal, picazón, ardor, dolor, etc.);
  • Momento y circunstancias en que se manifiestan;
  • Factores que los empeoran o ayudan a aliviarse;
  • Diagnóstico o exámenes ya realizados por otros especialistas (en este caso, es útil llevar la documentación con usted).

Durante esta primera fase del examen ginecológico, el médico puede recopilar información sobre enfermedades en el pasado, alergias, cirugía, embarazo y estilo de vida (método anticonceptivo utilizado, hábito de fumar, alcohol o drogas, práctica deportiva, calidad del sueño, trastornos del apetito y peso corporal, posible estreñimiento y trastornos de la función urinaria). La entrevista puede terminar con la detección de presión arterial, peso y talla.

Examen externo

El paciente se coloca en la mesa ginecológica, que tiene dos soportes para sostener las piernas y mantenerlas levantadas y separadas. La posición puede parecer incómoda o vergonzosa, pero es la mejor manera de realizar el examen ginecológico.

El ginecólogo comienza con una inspección de la región pélvica para ver si hay una hinchazón evidente de la pared abdominal o cicatrices de cirugías previas (p. Ej., Cesárea, apendicitis, etc.).

El examen ginecológico incluye la evaluación de pelos, tejido adiposo y piel púbica, seguido de un examen de ganglios linfáticos inguinales y genitales externos (himen, clítoris, labios grandes y pequeños, meato urinario, salida de la glándula vaginal, periné) y ano). Se observa que estos últimos verifican que no hay signos de infección, malformaciones, inflamaciones u otras anomalías, como hinchazón, erupciones cutáneas, cambios de pigmentación, hematomas, ulceraciones y nódulos. En esta fase, se pueden encontrar signos indicativos de herpes genital (pequeños grupos de vesículas), liquen simple (traumas evocativos externos, como rascarse, para el prurito vulvar), condiloma acuminata (excrecencias a nivel perianal o vulvar) y bartolinitis (inflamación) de las glándulas de Bartolini). Las alteraciones de los ganglios linfáticos pueden estar relacionadas, en cambio, con enfermedades de transmisión sexual y neoplasias .

Durante el examen ginecológico externo, el médico le pide al paciente que tosa para verificar que no haya prolapso del útero y / o paredes vaginales, así como pérdida involuntaria de orina . El examen de los labios grandes y pequeños le permite resaltar puntos dolorosos, enrojecimiento, hinchazón o secreciones anormales.

Examen interno

El examen ginecológico interno se divide en dos fases:

  • Examen con el espéculo . El espéculo consta de dos válvulas que pueden extenderse, hechas de metal o plástico y disponibles en varios tamaños. Insertada en la vagina, esta herramienta le permite ver claramente las paredes internas, identificando cualquier anomalía presente (como, por ejemplo, inflamación, pólipos, laceraciones sospechosas y secreciones). El espéculo también permite visualizar el cuello uterino (color, erosiones, ulceraciones y formaciones patológicas) y realizar la prueba de Papanicolaou.
  • Exploración vaginal y palpación bimanual . Una vez que se ha eliminado el espéculo, el examen ginecológico incluye la evaluación del útero y los anexos . En la práctica, el ginecólogo inserta dos dedos de la mano derecha, el índice y el medio, en la vagina y con el izquierdo presiona la superficie del abdomen inferior, a una distancia aproximadamente a medio camino entre la sínfisis púbica y la Ombligo, para apreciar los órganos pélvicos (útero y ovarios). Empujando los dedos de la mano derecha hacia arriba y ventralmente, el médico palpó el útero con la mano izquierda, logrando evaluar su forma, consistencia, posición y movilidad. Sin embargo, mover las manos hacia la izquierda y hacia la derecha controla el estado de los ovarios (por lo general, son del tamaño de una nuez, pero se reducen en las mujeres menopáusicas) y en las tubas (normalmente son delgadas y difíciles de palpar; siempre un hallazgo patológico). La palpación bimanual termina con la palpación de la pared vaginal posterior, para evaluar la sensibilidad del cordón de Douglas. Al extraer las manos, el ginecólogo presta atención a las secreciones o rastros de sangre.

Examen rectal

En algunos casos, la exploración rectal y la palpación rectovaginal se realizan como una finalización del examen ginecológico. Estos controles permiten apreciar la pared posterior del útero y resaltar las neoformaciones o colecciones que se pueden examinar fácilmente con el dedo introducido en el recto.

  • La palpación rectovaginal durante el examen ginecológico es útil para diagnosticar la presencia de condilomas, pólipos, hemorroides y fisuras anales. Al introducir el dedo índice en la vagina y en el centro del recto, se examina simultáneamente el tabique que separa los dos distritos anatómicos y se evalúa el engrosamiento o el dolor.
  • La exploración rectal reemplaza el examen vaginal en mujeres vírgenes o en aquellas situaciones donde este último es difícil ( vaginismo ) o imposible ( agenesia vaginal o atresia, sinequias, etc.).

Visita senologica

El médico puede concluir el examen ginecológico examinando el seno, mediante inspección y palpación, para verificar que no haya nódulos u otras anomalías.

Después de la evaluación, el médico enseña al paciente cómo realizar el autoexamen de los senos ; Esto debe ser realizado por todas las mujeres una vez al mes, preferiblemente una semana después del final de la menstruación, cuando el seno no esté inflamado o sensible.

Para obtener más información: Autoexamen de mamas: formas y tiempos »

¿Cuánto dura la visita ginecológica?

La duración del examen ginecológico es variable: normalmente, se requiere un promedio de 15-20 minutos. Si se integra mediante ecografía pélvica o transvaginal, el examen ginecológico se realiza en aproximadamente media hora.

resultados

Visita ginecológica: ¿cómo concluye?

Al final del examen ginecológico, el médico hará una descripción al paciente de lo que ha podido verificar. Si se encuentran trastornos del sistema reproductivo femenino, el ginecólogo puede profundizar el cuadro clínico al realizar investigaciones más específicas (por ejemplo, colposcopia, hisopo cervical, biopsia endometrial, etc.), también con la ayuda de otros especialistas.

Al final del procedimiento de diagnóstico, el médico puede establecer el programa terapéutico más adecuado para el caso.

Además, si se recetan medicamentos o anticonceptivos, el médico le proporcionará al paciente cómo actúan, cuáles son sus propiedades, cómo se usan y los posibles efectos secundarios.

Exámenes complementarios al examen ginecológico.

Durante el examen ginecológico, dependiendo de los síntomas presentes y del diagnóstico sospechoso, pueden requerirse varios exámenes, entre ellos:

  • Prueba de embarazo (dosis de gonadotropina coriónica humana);
  • Examen microscópico de las secreciones vaginales para identificar infecciones (p. Ej., Tricomoniasis, vaginitis bacteriana, candidiasis, etc.);
  • Pruebas microbiológicas con métodos de cultivo molecular o análisis, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), para la búsqueda de microorganismos responsables de enfermedades de transmisión sexual (p. Ej., Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis, etc. );
  • Examen del moco cervical para la evaluación de la infertilidad y del período ovulatorio.

Algunos consejos

Visita ginecológica: ¿a quién contactar? Donde se hace

El examen ginecológico puede ser realizado por un ginecólogo privado o público, en un hospital o en un centro de asesoramiento familiar (lugar de referencia para mujeres, parejas y familias).

En hospitales públicos o en instalaciones privadas afiliadas al Servicio Nacional de Salud (SSN), puede reservar directamente a la autoridad de salud local (ASL o Ausl), sin la necesidad de un médico de cabecera.

¿Cómo elegir el ginecólogo?

La elección del médico a quien recurrir es importante y depende, en parte, de factores personales: el examen no debe ser embarazoso y el paciente debe sentirse cómodo. En la práctica, debe establecerse una relación de confianza con el ginecólogo, un hombre o una mujer. Si lo prefiere, antes del examen ginecológico real, puede hacer una cita para conocer al médico y hacerle algunas preguntas sobre todo lo que no esté claro. La seguridad derivada de explicaciones precisas y profundas también ayuda a orientar la elección.

Debe recordarse, entonces, que el ginecólogo, como todos los médicos, está sujeto al secreto profesional y debe respetar la privacidad del paciente. Por lo tanto, no está autorizado a dar información sobre la niña / mujer sin su voluntad.

Visita ginecológica: ¿es dolorosa?

Si la musculatura vaginal está relajada, el examen ginecológico no es doloroso. Durante el examen, es útil recordar respirar lenta y profundamente, tratando de no endurecer los abdominales.

Para muchas mujeres, sin embargo, el examen puede ser embarazoso o una causa de temor.

Para esto, el médico debe:

  • Actúe con tacto, realice las maniobras con suavidad y proporcione al paciente explicaciones sobre lo que se está haciendo;
  • Compruebe que la posición tomada es cómoda;
  • Mantenga contacto visual con la paciente y observe las reacciones, hablándole y tranquilizándola si siente tensión muscular.

Si la mujer está tranquila y sigue las indicaciones del médico, cooperando para el examen, se facilita el examen ginecológico y sin duda resulta en una mejor calidad.