definición

La metritis es una inflamación genérica del útero que normalmente ocurre dentro de los primeros 7 a 14 días después del parto. El término "metrite" ahora está obsoleto, ya que es demasiado general y aproximado. Hasta la fecha, para indicar un proceso infeccioso-inflamatorio del útero en las mujeres, se prefiere hablar de "enfermedad inflamatoria pélvica", mientras que "metritis" se usa más comúnmente en el campo veterinario.

Clasificación métrica

En función de la localización precisa de la patología, se distinguen varias variantes de metritis:

  • Endometritis : proceso inflamatorio que afecta al endometrio, la mucosa que cubre la cavidad uterina internamente.
  • Miometritis : inflamación del miometrio, la túnica muscular entre el endometrio y el perímetro.
  • Perimetrita : inflamación de la perimetría, la túnica serosa que cubre externamente el útero solo en el cuerpo y en la parte inferior.
  • Cervicitis : proceso inflamatorio que involucra el cuello uterino (cuello uterino)
  • Ovaritis : inflamación de los ovarios.

causas

Metrite reconoce un origen casi exclusivamente infeccioso. En la mayoría de los casos, la inflamación en el útero está vinculada a lesiones bacterianas, apoyadas por agentes infecciosos de transmisión sexual.

Los patógenos más involucrados son:

  • Escherichia coli
  • Chlamydia trachomatis
  • Neisseria gonorrhoeae
  • Mycoplasma hominis

Más a menudo, la metritis es la consecuencia de una infección polimicrobiana, es decir, que involucra a más bacterias.

Sólo en raras ocasiones, la metritis es una expresión de infecciones extragenitales, como la apendicitis o la tuberculosis.

curiosidad

Aunque la píldora anticonceptiva no limita de ninguna manera las posibilidades de contraer enfermedades venéreas, su uso regular puede minimizar el riesgo de metritis. De hecho, la píldora de estrógeno-progestina aumenta la viscosidad del moco cervical, lo que dificulta la recuperación de la bacteria a lo largo del tracto genital superior. De lo contrario, el nacimiento o la interrupción voluntaria del embarazo favorece la penetración de las bacterias en el útero, lo que aumenta las posibilidades de metritis.

El riesgo de contraer metritis aumenta después del parto o un aborto voluntario. La retención de residuos abortivos o placentarios dentro del útero también es un posible factor de riesgo para la metritis.

De manera similar, el uso de métodos anticonceptivos implantables como la espiral (DIU) puede promover infecciones bacterianas, ya que las bacterias tienden a anidar aquí.

Otros posibles factores predisponentes para la metritis son:

  • Inicio temprano de la actividad sexual (defensas biológicas aún no completamente formadas)
  • Informes pagados y prostitución.
  • Higiene personal pobre o excesiva
  • Historia pasada de enfermedades venéreas.
  • Procedimientos de diagnóstico / operatorios con errores de funcionamiento (p. Ej., Histeroscopia, histerosalpingografía)
  • adicción a las drogas

Los síntomas

Clínicamente, la metritis se manifiesta con dolor en la parte inferior del abdomen y la pelvis, asociada con flujo vaginal maloliente y purulento (leucoxantorrea). Además de los síntomas descritos anteriormente, el cuadro clínico de metritis se completa con: debilidad, dolor durante el coito (dispareunia), fiebre baja / fiebre alta, inapetencia, hipermenorrea, dolor lumbar, manchado y vómitos.

La metritis requiere una rápida intervención médica. Cuando se descuida o no se trata, la inflamación en el útero puede desencadenar una serie de consecuencias catastróficas, como embarazos ectópicos, dolor pélvico agudo y abscesos en las trompas de Falopio. Todas las complicaciones descritas anteriormente pueden conducir a la infertilidad.

Aunque es bastante raro, es posible que la metritis sea asintomática. Este es el caso de infecciones uterinas sostenidas por Chlamydia trachomatis . En estas circunstancias, la mujer, sin darse cuenta de la infección en curso, se enfrenta a complicaciones graves.

Diagnostico y terapia

Para minimizar el riesgo de consecuencias irreparables, cualquier sospecha de metritis requiere una evaluación diagnóstica. El dolor en la parte baja del abdomen y el flujo vaginal maloliente son dos síntomas recurrentes en la gran mayoría de las infecciones del tracto genital femenino; por lo tanto, para determinar la causa desencadenante, se requiere un examen ginecológico.

Las pruebas de diagnóstico más acreditadas para confirmar o rechazar una metritis presunta son:

  • Cultivo de la secreción cervico-vaginal (hisopo vaginal con antibiograma)
  • Biopsia endometrial
  • rascarse
  • Ultrasonido pélvico
  • VES y PCR
  • Hisopo uretral de la pareja (si es necesario)

Después de determinar la metritis, procedemos con la terapia, exclusivamente antibiótico.

La metritis es bastante simple de tratar, siempre que la terapia se inicie desde los primeros síntomas, cuando la infección aún está en la etapa inicial. Los antibióticos utilizados en el tratamiento de la metritis (macrólidos, tetraciclinas, quinolonas, lincosamidas y penicilinas) normalmente se administran por vía intravenosa. La duración de la terapia generalmente varía de una a dos semanas.

Se recomienda la abstención total de las relaciones sexuales durante el tratamiento con antibióticos.

Junto al tratamiento antibacteriano, el paciente que sufre de metritis puede tomar analgésicos para enmascarar el dolor y los probióticos, para fortalecer las defensas inmunológicas alteradas por la enfermedad.