fisiología

La dermis

La dermis es la capa intermedia de la piel, entre la hipodermis y la epidermis. A diferencia de este último, del cual está separado de la membrana basal, la dermis está muy vascularizada e inervada.

La dermis realiza funciones de apoyo mecánico y metabólico hacia la epidermis, a la que transfiere nutrientes y sebo, una sustancia oleaginosa que protege la capa superficial de la piel de las bacterias y la deshidratación. Tiene una forma ondulada debido a la presencia de papilas dérmicas, extroflexiones que están diseñadas para encajar en las crestas presentes en la capa epidérmica anterior. Esta conformación anatómica particular tiene el propósito de aumentar la adhesión entre las dos capas y favorecer los intercambios metabólicos.

Desde el punto de vista histológico, la dermis es un conectivo formado por glicoproteínas fibrosas inmersas en una sustancia fundamental. Dentro hay diferentes tipos de células, folículos pilosos y las glándulas típicas de la piel.

La dermis se puede dividir en dos porciones. La capa superficial, llamada adventicia, es rica en células; en el más profundo, llamado reticular, prevalecen las fibras.

En la dermis es posible distinguir tres componentes: las células, las fibras y la sustancia fundamental (o amorfa) que llena los espacios que dejan las fibras y las células dérmicas.

CELULAS: los fibroblastos son las células más abundantes en la dermis y son responsables de la síntesis de las fibras y componentes de la sustancia fundamental.

Además de los fibroblastos, también se encuentran presentes mastocitos, células que contienen muchos gránulos ricos en heparina (agente anticoagulante) e histamina (mediador de las reacciones inflamatorias).

La dermis también está poblada por células sanguíneas como macrófagos, granulocitos y linfocitos. La presencia de estas células a nivel de la dermis aumenta durante los estados inflamatorios. En particular, los macrófagos se derivan de los monocitos de sangre que, después de salir de los capilares, adquieren una apariencia similar a los fibroblastos y toman el nombre de histiocitos. Cuando un proceso inflamatorio está en progreso, los histiocitos aumentan de tamaño y adquieren la capacidad de incorporar partículas extrañas y material necrótico (fagocitosis). En este caso, los histiocitos toman el nombre de macrófagos, que pertenecen a la familia de células que presentan los antígenos y desempeñan un papel importante en la respuesta inmune.

La dermis realiza importantes funciones metabólicas, inmunológicas, termorreguladoras y sensibles, así como de apoyo. En este nivel encontramos estructuras importantes, como las glándulas sudoríparas y sebáceas, las raíces y los bulbos pilosos, los músculos erectores del cabello y una densa red de capilares.

SUSTANCIA FUNDAMENTAL: consiste en glucosaminoglicanos (GAG). Estos son polisacáridos que consisten en largas cadenas de disacáridos, en las cuales al menos una de las dos unidades es un aminosugar (glucosamina o galactosamina).

Los glucosaminoglicanos más conocidos son el ácido hialurónico y la heparina. Estas y otras sustancias pertenecientes a esta familia, tienen la capacidad de retener mucha agua, formando un gel.

Un gel es un estado en el que coexisten una fase dispersa y una fase dispersa. En el caso específico, las moléculas de glucosaminoglicano (fase dispersa) forman una especie de red entre cuyos enlaces se encuentra el agua (fase dispersante).

A nivel de la dermis, este gel ocupa la mayor parte del espacio extracelular y es responsable de la turgencia de la piel . Los glucosaminoglicanos son moléculas bastante rígidas que no se pliegan, por lo que adoptan formas más relajadas (llamadas giros aleatorios) y ocupan un volumen exagerado en comparación con su masa.

En la dermis, todos los glucosaminoglicanos presentes, excepto el ácido hialurónico, están unidos en grandes cantidades a una única proteína filamentosa (del núcleo o del núcleo de la proteína), formando los proteoglicanos.

Muchos proteoglicanos se unen a un núcleo de ácido hialurónico formando enormes agregados:

FIBRAS: las principales son el colágeno. El colágeno es una glicoproteína extremadamente compleja organizada en grandes haces fibrosos y, además de ser la proteína más abundante en el cuerpo, solo en la piel representa el 70% de las proteínas.

El colágeno tiene la función de apoyo y proporciona una resistencia mecánica considerable a la dermis. En la capa más superficial, llamada adventicia, también hay fibras de colágeno más delgadas, llamadas reticulares.

Además de las fibras de colágeno, en la dermis hay una pequeña cantidad de fibras elásticas que juntas representan solo el 2% de las proteínas cutáneas. Están hechos de elastina que le da a la piel un cierto grado de elasticidad, indispensable tanto para permitir el mimetismo facial como para seguir las numerosas variaciones de tamaño corporal que ocurren en el curso de la vida.

Las moléculas de elastina están unidas por puentes transversales, gracias a los cuales forman una red ancha que proporciona a la piel un grado considerable de elasticidad. Sin embargo, el estiramiento cutáneo está limitado por la presencia de fibras de colágeno mezcladas con las elásticas. Sin embargo, hay casos en los que la distensión de la piel es tan pronunciada como para causar la ruptura de las fibras de colágeno: un ejemplo clásico está dado por las estrías gravídicas.

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