salud

Síntomas del síndrome de Ehlers-Danlos

definición

El síndrome de Ehlers-Danlos consiste en un conjunto de trastornos hereditarios caracterizados por una codificación, transcripción y síntesis alteradas del colágeno.

Los 6 tipos principales de síndrome de Ehlers-Danlos son: clásico, hipermóvil, vascular, cifoscoliótico, artrococalasia y dermatosparassi. También hay formas que son extremadamente raras o difíciles de clasificar.

En la mayoría de los casos, el síndrome de Ehlers-Danlos es causado por la producción defectuosa o reducida de colágeno y otros componentes del tejido conectivo . La transmisión genética suele ser autosómica dominante, pero el síndrome de Ehlers-Danlos puede presentarse de manera heterogénea (por ejemplo, el tipo citoscoliótico tiene un rasgo autosómico recesivo).

Las manifestaciones del síndrome de Ehlers-Danlos varían ampliamente. Los síntomas predominantes incluyen hipermovilidad articular, hiperdiversidad dérmica y fragilidad tisular difusa. El síndrome de Ehlers-Danlos también se caracteriza por una curación lenta y deficiente de las heridas.

Síntomas y signos más comunes *

  • Alteraciones del ciclo menstrual.
  • Alteraciones del alvo.
  • astenia
  • Quemadura retroesternal
  • palpitaciones
  • cianosis
  • Calambres musculares
  • disnea
  • Dolor abdominal
  • Dolores en las articulaciones
  • Dolores musculares
  • hematomas
  • Facilidad de sangrado y moretones
  • Encías enrojecidas
  • Hinchazón de las articulaciones
  • Intolerancia al calor
  • hipercifosis
  • Hipermovilidad articular
  • Iridodonesi
  • Livedo reticular
  • Dolor de espalda
  • Dolor de cabeza
  • parestesia
  • Perforacion gastrointestinal
  • Cofre carenado
  • neumotórax
  • Prolapso rectal
  • Prolapso uterino
  • Reducción de la visión
  • Ruptura del útero
  • Sangre de la nariz
  • escoliosis
  • taquicardia
  • Cofre de embudo

Direcciones adicionales

En el diagnóstico diferencial, es importante distinguir el síndrome hipermóvil de Ehlers-Danlos (previamente reconocido como "tipo III") del síndrome de la articulación hiperextensible, al que se parece. Ser capaz de identificar el síndrome hipermóvil de Ehlers-Danlos es crucial, ya que los pacientes afectados pueden tener formas graves de prolapso valvular e insuficiencia mitral.

El diagnóstico correcto del síndrome de Ehlers-Danlos vascular también es importante, ya que son posibles las rupturas espontáneas del colon, el útero (especialmente durante el embarazo) y el árbol vascular.

Otros tipos de Ehlers-Danlos (especialmente el fenotipo clásico ) se caracterizan por una piel extremadamente delgada, de modo que parece casi transparente, lassa (con pliegues de piel redundantes), aterciopelados y que tienden a rasgarse con facilidad. A menudo, hay grandes cicatrices de "papel de papiro" en el nivel de las prominencias óseas (en particular, en los codos, rodillas y tibias). Sobre estas lesiones pueden formarse quistes fibrosos subcutáneos (o seudotumores molusciales).

La piel también es hipersensible: se puede estirar varios centímetros, pero una vez liberada, vuelve a su posición normal. El síndrome de Ehlers-Danlos también se caracteriza por la tendencia a distorsionar y dislocar las articulaciones. Además, puede haber deformidades espinales (escoliosis o cifosis) y tórax, osteoartritis temprana, pie plano, hipotonía muscular, fatiga y tendencia a calambres. A nivel del tracto gastrointestinal, con frecuencia ocurren hernias y divertículos, mientras que las perforaciones espontáneas son raras. Las posibles complicaciones cardiovasculares incluyen: facilidad de hematomas, fragilidad capilar y vasos sanguíneos, tendencia a la formación de aneurismas y disecciones, valvulopatías cardíacas y varicosidades venosas.

El diagnóstico es predominantemente clínico y puede apoyarse en pruebas genéticas y bioquímicas específicas. No existe una terapia específica para el síndrome de Ehlers-Danlos. Por las razones mencionadas anteriormente, el trauma debe ser minimizado.