El cáncer de próstata puede ser asintomático (esto ocurre especialmente al principio) o se caracteriza por diferentes manifestaciones como: urgencia frecuente, dificultad para iniciar o finalizar la micción, sangre en la orina o el semen, micción intermitente, dolor o ardor durante la micción o la eyaculación y, finalmente, dolor en la espalda, piernas o caderas.
Estos mismos trastornos (o parte de ellos) también pueden ocurrir debido a otras enfermedades de la próstata, como la hipertrofia prostática benigna y la prostatitis .
La hipertrofia prostática benigna es un agrandamiento volumétrico de la próstata, que resulta de un proceso de proliferación celular benigna. Después de esta ampliación, la próstata tiende a comprimir las estructuras anatómicas circundantes, en particular la vejiga y la uretra, lo que pone en peligro la micción.
La prostatitis es una inflamación de la próstata, causada por agentes infecciosos (generalmente bacterias). Al igual que el cáncer de próstata y la hipertrofia prostática benigna, causa problemas con la micción y otros síntomas similares a los mencionados anteriormente.
