perder peso

La leptina

¿Qué es la leptina?

La leptina (de la raíz griega leptos que significa flaco) es una pequeña hormona de naturaleza proteica, descubierta en 1994 por Friedman. Está codificado por el gen de la obesidad (OB), tiene un peso molecular de 16 KDa y está fuertemente involucrado en la regulación del metabolismo de los lípidos y el consumo de energía.

Producida principalmente a nivel del tejido adiposo blanco, la leptina es transportada a los órganos diana por el torrente sanguíneo. Sus receptores se encuentran principalmente dentro del cerebro, a saber, el hipotálamo, una región del sistema nervioso central que es responsable, entre otras cosas, de controlar el peso, la temperatura corporal, el hambre, la sed y el frío.

Funciones y propiedades.

El descubrimiento de la leptina confirmó la existencia de un canal de comunicación entre el tejido adiposo y el cerebro, cuyo objetivo es regular la acumulación de grasa en los adipocitos. Cuando las reservas de lípidos aumentan, los glóbulos blancos aceleran la síntesis de leptina para indicar al hipotálamo que debe reducirse la ingesta de alimentos.

La leptina disminuye la sensación de hambre (efectos anoréxicos) y aumenta el gasto de energía, promoviendo la reducción del peso corporal y la masa grasa.

Por el contrario, cuando disminuyen las reservas de tejido adiposo, los adipocitos blancos reducen la síntesis de leptina para indicar al hipotálamo que es necesario aumentar la ingesta de alimentos y reducir el gasto de energía.

En condiciones normales, los niveles de leptina:

  • aumentan después de la comida y se reducen en el ayuno prolongado;
  • son proporcionales a la masa grasa presente en el organismo (mayor en las personas obesas, menor en las personas delgadas). Sin embargo, estos últimos son más sensibles a la acción de la hormona.

Otras caracteristicas

Además de regular el sentido de saciedad, la leptina también interviene en la regulación de numerosas funciones biológicas:

  • regula la actividad tiroidea;
  • facilita la hematopoyesis;
  • regula el sistema inmunológico (la leptina aumenta las defensas inmunitarias hasta el punto de desencadenar verdaderas enfermedades autoinmunes);
  • regula el sistema reproductivo (favorece la secreción de gonadotropinas, también es producida por la placenta);
  • Regula la formación ósea.

Potencial terapéutico

Los experimentos en ratones de laboratorio dieron los siguientes resultados:

  • la administración de leptina reduce la ingesta de alimentos y aumenta el gasto de energía;
  • Los ratones que carecen del gen de la obesidad, por lo tanto incapaces de producir leptina, se vuelven obesos, así como aquellos con receptores hormonales defectuosos.

A pesar de los resultados positivos obtenidos en ratones de laboratorio, la efectividad total de la leptina en el tratamiento de la obesidad humana nunca se ha demostrado. De hecho, los casos raros de ausencia del gen OB son raros, mientras que las personas obesas con mayor frecuencia tienen concentraciones elevadas de leptina en plasma. De ahí la hipótesis de que la obesidad está asociada con una resistencia a la acción de este modulador del apetito. En otras palabras, los receptores hipotalámicos de la mayoría de las personas obesas no son muy sensibles a la acción de la hormona. Y las malas noticias no terminan aquí. De hecho, los estudiosos han notado que los receptores hipotalámicos en las personas obesas, aunque no reciben el mensaje de abstinencia de alimentos dado por los altos niveles de leptina, todavía son sensibles a la disminución de la concentración de la hormona. Por esta razón:

  • cuando una persona obesa engorda el estímulo de la leptina se "ignora" y con ella también su acción anorexigénica;
  • por el contrario, cuando un obeso intenta perder peso, el hipotálamo absorbe la disminución de la leptina y empuja al individuo a buscar comida.

El problema, por lo tanto, no está dado por un defecto de leptina sino por una sensibilidad reducida del receptor hacia él. Todo esto ha reducido enormemente el potencial terapéutico de la leptina en el tratamiento de la obesidad. Actualmente, la investigación se centra en la síntesis de análogos de hormonas y métodos alternativos de administración que pueden superar el aumento de la resistencia a la leptina.

Finalmente, vale la pena recordar que en los humanos la ingesta de alimentos es un fenómeno muy complejo, ya que está mediado por numerosas señales biológicas que se integran en el nivel hipotalámico pero también por factores no energéticos (culturales, sociales, emocionales, etc.).