fisiología

Metabolismo de la bilirrubina

Ver también: análisis de sangre y bilirrubina alta.

La bilirrubina es un producto de desecho que se deriva del metabolismo de la hemoglobina (una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y se usa principalmente para el transporte de oxígeno desde los pulmones a los diversos tejidos del cuerpo).

En un período de 24 horas, un sujeto normal produce aproximadamente 200-250 mg de bilirrubina. Dado que se trata de un producto de desecho, esta cuota debe eliminarse constantemente del cuerpo.

Como se anticipó, la mayor parte de la bilirrubina circulante se produce durante el catabolismo de la hemoglobina, que a su vez resulta de la destrucción de los glóbulos rojos viejos o dañados. Solo el 10-20% de la proporción circulante (niveles normales de bilirrubina en suero: 0.3 - 1 mg / dl) se deriva del catabolismo de otras hemoproteínas (mioglobina, citocromos, peroxidasas, catalasa) y eritroblastos anormales (precursores de glóbulos rojos producidos en médula ósea).

La bilirrubina producida por estos procesos catabólicos se conoce como bilirrubina libre, bilirrubina no conjugada o bilirrubina indirecta. En virtud de su liposolubilidad, la bilirrubina indirecta se transporta en la corriente circulatoria por la albúmina, a la que está unida por un enlace "débil". Nuevamente, esta característica no puede ser filtrada por el riñón, por lo que no se encuentra en la orina.

El metabolismo de la bilirrubina indirecta se localiza a nivel hepático.

Las células hepáticas, llamadas hepatocitos, secuestran la bilirrubina indirecta disociada de la albúmina, la incorporan por difusión o transporte activo a través de la membrana plasmática y previenen su reflujo a la sangre al unirse a una proteína llamada ligandina. En este punto, la bilirrubina se conjuga con dos moléculas de ácido glicurónico; esta reacción ocurre dentro del retículo endoplásmico liso del hepatocito y está mediada por la enzima bilirrubina-glicuroniltransferasa.

La sustancia que resulta del proceso de conjugación (que ocurre en dos etapas: monoglicurónido de bilirrubina → biglicurónido de bilirrubina) se conoce como bilirrubina directa o conjugada. Al ser soluble en agua, se excreta con bilis.

A través del flujo biliar, la bilirrubina directa se vierte en el intestino y precisamente en el duodeno, donde fluye a través del conducto biliar común. La mayoría se elimina luego en las heces, mientras que las bacterias del íleon y el colon transforman un pequeño porcentaje en "Urobilinogen". Esta sustancia incolora sufre un metabolismo particular, que se comprende más fácilmente al observar la imagen al final del artículo.

  • En el íleon terminal y en el colon, la bilirrubina directa se transforma en urobilinógeno por la beta-glucuronidasa bacteriana, que la escinde en ácido glicurónico y bilirrubina; este último se procesa y se convierte en urobilinógeno, mesobilinógeno y estercobilinógeno, todas sustancias incoloras.
  • El urobilinógeno se excreta al máximo en las heces, en forma de pigmentos coloreados (estercobilina). En su lugar, un 20% se reabsorbe de la sangre y se transporta al hígado, donde se excreta nuevamente con la bilis.
  • Una pequeña porción del urobilinógeno reabsorbido se escapa del filtro hepático y se excreta en la orina, donde se oxida a urobilina, la sustancia responsable de su coloración característica.

Como se anticipó, la bilirrubina renal (no conjugada, unida a la albúmina) no se filtra por los glomérulos; como tal, no se encuentra en la orina. Por el contrario, la bilirrubina conjugada o directa no necesita unirse a la albúmina, y al ser soluble en agua pasa el filtro glomerular; por lo tanto, se puede encontrar en la orina.

Además, la cantidad de urobilinógeno escapado del filtro hepático está presente en la orina, como tal o en forma de urobilina.