Por el Dr. Davide Marciano
Los carbohidratos son el combustible primario de la máquina humana. La tarea principal es la producción de energía, esencial para los procesos vitales del cuerpo.
Desde el punto de vista químico, consisten en carbono, hidrógeno y oxígeno en la proporción 1: 2: 1.
En base a su constitución y absorción se distinguen en:
MONOSACÁRIDOS, carbohidratos con una sola molécula de azúcar (glucosa, fructosa, galactosa),
DESACARIDOS, carbohidratos con dos moléculas de azúcar (maltosa, lactosa y sacarosa).
POLISACÁRIDOS, carbohidratos con 3 o más moléculas de azúcar (almidones, glucógeno y fibras).
Los monosacáridos y disacáridos se llaman azúcares o carbohidratos simples.
Los polisacáridos, por otro lado, se denominan carbohidratos complejos o polímeros de glucosa.
Se almacenan en forma de glucógeno en los músculos (reserva de combustible para la síntesis de ATP necesaria para la actividad muscular) y en el hígado (reserva de glucosa para el mantenimiento de los niveles en sangre de este azúcar).
El cuerpo, en condiciones de reposo, consume 160 g de glucosa por día, de los cuales el cerebro utiliza 120 g (esta es una de las razones por las que nunca debe tomar menos de 160 g de carbohidratos por día).
Glucidos simples
Para el propósito de nuestro tratamiento, los monosacáridos más importantes son la glucosa, también llamada dextrosa, y la fructosa o azúcar de fruta (solo la fruta madura es rica en esta azúcar).
Estos dos monosacáridos, al igual que todos los otros carbohidratos, difieren según su tasa de absorción. A cada alimento se le ha asignado un índice glucémico (IG) que corresponde a la velocidad con la que los carbohidratos llegan al torrente sanguíneo.
Los carbohidratos de alto índice glucémico, como la dextrosa, se usan rápidamente con fines energéticos, incluso si lo que sucede es totalmente lo contrario.
De hecho, los carbohidratos con un alto índice glucémico inducen una entrada inmediata de azúcares en la sangre, elevando los valores de azúcar en la sangre; el aumento repentino de este último estimula la liberación de la insulina que elimina la glucosa del torrente sanguíneo, disminuyendo así los niveles de energía.
Glucidi complejo
Los polisacáridos, como ya hemos dicho, son:
- El almidón es la forma bajo la cual las plantas almacenan sus carbohidratos, de hecho lo encontramos en los cereales y las verduras, especialmente en las papas.
- El glucógeno es la forma bajo la cual los animales almacenan la glucosa.
- La celulosa, finalmente, es un tipo particular de carbohidratos que constituye la estructura física de una planta. Pero el hombre no puede usarlo como fuente de energía porque nuestro sistema digestivo no puede romper los enlaces de este polisacárido.
La celulosa, sin embargo, es muy importante como FIBRA. Juega un papel fundamental en la dieta gracias al aporte de salvado. Este último promueve el funcionamiento eficiente del intestino y contribuye al paso de los azúcares al torrente sanguíneo. Además, la fibra alimentaria sirve para ablandar las heces y favorecer una eliminación normal, dando también un mayor sentido de saciedad.
Absorción de carbohidratos.
En el intestino delgado todos los carbohidratos se descomponen en monosacáridos: glucosa, fructosa, galactosa, levulosa.
De esta forma logran atravesar las paredes intestinales. Estos nutrientes se transportan luego al hígado, donde todos los monosacáridos se convierten en glucosa.
De hecho, todos los carbohidratos que se asimilan se descomponen en glucosa.
El hígado puede usar la glucosa almacenándola en su interior como glucógeno, o puede devolverla a la corriente sanguínea para utilizarla como fuente de energía.
Cuando hay una cantidad de glucosa en el cuerpo más alta que la necesaria para obtener energía inmediata, el cuerpo transforma esta cantidad en exceso en el glucógeno muscular.
Solo después de que se hayan restaurado las reservas de glucógeno, el cuerpo toma la glucosa restante de la sangre y la almacena como grasa.
Los carbohidratos también contribuyen a la metabolización de las proteínas y la eliminación de los desechos nitrogenados resultantes del uso de proteínas.
También tienen un papel fundamental en la demolición de las grasas; siempre recuerde que "las grasas se queman bajo la llama de los carbohidratos".
