antinutrientes

arsénico

Ver también: toxicidad arsénica.

¿Qué es el arsénico?

El arsénico es un elemento muy común en la naturaleza; Lo encontramos en el suelo, en las rocas, en el agua, en el aire y en casi todos los tejidos animales y vegetales. No es sorprendente, por lo tanto, que cada día el hombre introduzca una cantidad muy pequeña de arsénico a través de la ingestión de bebidas y diversos alimentos. En algunos estudios, este elemento del conocido poder venenoso ha resultado esencial para algunos animales de laboratorio, mientras que su papel biológico en el organismo humano aún es incierto.

Las principales aplicaciones industriales del arsénico se referían al sector farmacéutico y al de los productos agroquímicos, como los insecticidas, herbicidas y fungicidas.

Arsénico en los alimentos

Hoy en día, el uso de arsénico se ha reducido significativamente debido a la posibilidad de que pueda acumularse en la cadena alimentaria y causar envenenamiento; Por el mismo motivo, las autoridades sanitarias internacionales han impuesto límites al residuo máximo de arsénico presente en los alimentos. Entre estos, los que corren mayor riesgo son los moluscos, crustáceos y algas marinas. En general, sin embargo, estas son cantidades muy por debajo del umbral de toxicidad; sin embargo, el problema puede ser motivo de preocupación, especialmente en los países en desarrollo, tanto para los controles menores de los alimentos y las aguas subterráneas, como para las medidas menos restrictivas de la contaminación industrial (en el pasado se reportaron varios casos de intoxicación entre trabajadores agrícolas), fundiciones y plantas de procesamiento de carbón).

Daño a la salud

El arsénico generalmente se considera un carcinógeno y la correlación entre el cáncer crónico y el cáncer de pulmón y piel está bien documentada; Una vez ingerido, se acumula en la queratina del cabello y el cabello, cuyo examen puede ser una pista diagnóstica valiosa.

El envenenamiento agudo del arsénico con propósitos suicidas y criminales, o la ingestión accidental, da una sintomatología digestiva inicial (dolor abdominal, vómitos, diarrea ...), seguida de trastornos hepáticos y renales graves, colapso cardiovascular y coma; En ausencia de tratamiento médico, la muerte puede ocurrir en 12-48 horas.