enfermedades infecciosas

Neuralgia Post Herpética

generalidad

La neuralgia posherpética es la complicación más frecuente de la culebrilla o culebrilla, una enfermedad viral caracterizada por la aparición de erupción vesicular, acompañada de dolor intenso, continuo y ardiente; estas erupciones típicas (ver imagen) aparecen en las áreas de distribución de las raíces vertebrales afectadas por el virus Herpes Zoster, también conocido como Varicella Zoster.

En algunos casos, el dolor que acompaña y caracteriza al fuego de San Antonio, en lugar de resolverse espontáneamente, persiste durante un período impredecible; en estos casos hablamos de Nevralgia Post Erpetica (NPH).

definición

La Neuralgia Post Herpética se define como el dolor que continúa o reaparece en el sitio de un Herpes zoster previo dentro de los tres meses posteriores a la erupción;

es comprensible la dificultad de los estudiosos para definir un punto preciso del tiempo que actúa como una línea divisoria entre el dolor típico del Herpes Zoster y que, invadiendo la duración excesiva, caracteriza la neuralgia post-herpética. Por este motivo, Herpetic Neuralgia Post se ha definido arbitrariamente de varias maneras, como la persistencia del dolor después de que las lesiones cutáneas hayan formado la corteza, o después de más de un mes, seis semanas o tres o seis meses después de Inicio de la fase aguda de la enfermedad. Una definición más reciente clasifica la neuralgia post-herpética en aguda, subaguda y NPH, dependiendo de si el dolor persiste, respectivamente, durante al menos 30, 60 o 120 días desde la aparición de la erupción; el término genérico "dolor asociado con el herpes zóster" se reserva para cualquier episodio doloroso que ocurra después del inicio de la erupción.

Inevitablemente, esta heterogeneidad en las definiciones crea muchas dificultades en la interpretación de los datos epidemiológicos y terapéuticos.

Epidemiología y factores de riesgo.

El riesgo de desarrollar neuralgia postherpética aumenta con la edad, afectando sobre todo a las personas mayores de 50 años. Por debajo de este umbral, la incidencia de neuralgia postherpética es inferior al 20%, mientras que aumenta progresivamente después de 60 años, acompañada por una reducción en la probabilidad de resolución espontánea. Por ejemplo, se estima que la neuralgia postherpética afecta a 27, 47 y 77%, respectivamente, de adultos mayores de 55, 60 y 70 años sin tratar. En este sentido, tenga en cuenta los datos epidemiológicos discordantes presentes en la literatura, fuertemente influenciados por los criterios utilizados en la definición e identificación de la neuralgia post-herpética.

Los síntomas

En el peor de los casos, el dolor que caracteriza a la neuralgia post-herpética es continuo, superficial, ardiente (ardor) y típicamente se localiza en un área muy precisa e hipersensible; el dolor a menudo se exacerba violentamente por los contactos, incluso leves, del área lesionada, y luego se percibe explosivamente durante un período de tiempo superior a la norma; por ejemplo, el simple contacto con la ropa, los movimientos nocturnos o incluso los cambios repentinos de temperatura, los ruidos repentinos o el estrés emocional pueden desencadenar un dolor violento e insoportable que puede comprometer seriamente la calidad de vida.

Sin embargo, la intensidad del dolor es variable y altamente subjetiva, por lo que la sintomatología puede aparecer incluso de una manera mucho más leve y limitarse a una picazón leve con una sensación de entumecimiento.

La neuralgia postherpética puede durar mucho tiempo (meses o incluso años) después de la curación de las lesiones cutáneas.

Cuidado y terapia

Las terapias propuestas para el tratamiento y el tratamiento de la neuralgia postherpética son muy numerosas, pero se oponen, en general, a la falta de eficacia. De ello se deduce que la necesidad primaria todavía es realizar una prevención adecuada, utilizando una profilaxis farmacológica con antivirales que se inicie lo antes posible: este tratamiento debe realizarse a más tardar 72 horas después de los primeros síntomas (fiebre cutánea) y prolongado. Durante 7-10 días (desaparición de los síntomas). Estos medicamentos también ayudan a aliviar el dolor en la fase aguda de la enfermedad y aceleran la curación, y pueden asociarse con corticosteroides (prednisolona) y amitriptilina. Para pacientes mayores de 60 años la vacunación puede ser aconsejable.

En caso de que la neuralgia post-herpética ya sea manifiesta, generalmente se usa una combinación de tratamientos útiles para reducir el dolor:

  • Tratamientos tópicos : aplicación de gel, o mejor aún parches, a base de 5% de lidocaína en el área afectada. En la mayoría de los casos este tratamiento ofrece alivio temporal del dolor. Aplicaciones tópicas de pomadas menos eficaces pero potencialmente útiles basadas en un 0, 025-0, 075% de capsaicina o aspirina en éter dietílico
  • Tratamientos sistémicos : el tratamiento de elección está representado por los antidepresivos tricíclicos (desipramina, amitriptilina, nortriptilina, maprotilina), que deben tomarse en pequeñas dosis por la noche para aumentar en el curso de la terapia según las indicaciones médicas. Los analgésicos, como el paracetamol y los opioides oxicodona y el tramadol, también son potencialmente potentes. Algunos medicamentos utilizados en el tratamiento de la epilepsia ( anticonvulsivos o antiepilépticos, como la gabapentina o la pregabalina) pueden reducir el dolor asociado con la neuralgia postherpética.
  • Vacunación : Zostavax está indicado para la vacunación de sujetos de 60 años o más, para prevenir el herpes zoster y la neuralgia post-herpética asociada a él. Según un estudio reciente, esta vacuna contribuye a reducir a la mitad el riesgo de desarrollar neuralgia post-herpética en comparación con sujetos no vacunados.

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