generalidad

Con el término "laparotomía" queremos indicar el conjunto de todas las técnicas quirúrgicas realizadas mediante una incisión a lo largo de la pared abdominal, para poder intervenir directamente en la cavidad abdominal y en los órganos que contiene.

Tipos de laparotomía

Según el área abdominal en la que sea necesario intervenir, el cirujano realizará el tipo de laparotomía que mejor se adapte a cada caso.

Básicamente, hay tres tipos diferentes de laparotomía, que difieren entre sí en la forma en que se realiza la incisión abdominal:

  • Laparotomías verticales, cuando la incisión hecha en el abdomen es, de hecho, vertical. Las laparotomías verticales pueden, a su vez, dividirse en:
    • Incisión xifo-umbilical;
    • Incisión ombligo-púbica;
    • Alta incisión trans-rectal;
    • Baja incisión para-rectal.
  • Laparotomías transversales, cuando las incisiones realizadas son horizontales. En particular, este tipo de laparotomía se utiliza en la cirugía del páncreas y las glándulas suprarrenales (la forma utilizada es la incisión subcutánea bilateral de Ross) y en la cirugía obstétrica-ginecológica (en este caso, la forma utilizada es la incisión transversal inferior de Pfannestiel).
  • Laparotomías oblicuas, en las que se efectúa la incisión en el abdomen, oblicuamente. En este caso, podemos distinguir:
  • Incisión de sub-ubicación de Kocher;
  • Incisión ilíaca de McBurney.

Criterios para la elección del tipo de laparotomía.

La elección del tipo de laparotomía a realizar depende del cirujano, que deberá tener en cuenta diferentes parámetros, como:

  • El órgano sobre el cual es necesario intervenir, ya que es necesario que la incisión permita la exposición óptima de este último;
  • El tipo de patología que debe ser tratada y su severidad;
  • La presencia de vasos sanguíneos, estructuras nerviosas o líneas de Langer en el área donde es necesario intervenir;
  • Cualquier complicación que pueda ocurrir durante la cirugía y que podría poner al cirujano en la condición de tener que hacer otras incisiones;
  • Simplicidad de la sutura a realizar al final de la intervención. De hecho, la laparotomía debe realizarse de manera tal que permita una reconstrucción simple y rápida de la parte incisa, a fin de evitar, en la medida de lo posible, la aparición de cualquier complicación y tratar de limitar el dolor postoperatorio percibido por el paciente. .

El cirujano, por lo tanto, evaluará cada cierto tiempo qué tipo de laparotomía debe usar, teniendo en cuenta tanto los criterios de evaluación mencionados anteriormente como la condición del paciente que debe operarse.

Sin embargo, es bueno recordar que, dependiendo del tipo de operación quirúrgica a realizar, existen laparotomías "características" para cada operación. Por ejemplo, hay una laparotomía específica para el tratamiento de la apendicitis, úlcera gástrica, cálculos en la vejiga, etc.

procedimiento

Una vez que el paciente ha sido preparado para la operación quirúrgica y una vez desinfectado (mediante el uso de los antisépticos apropiados) el área en la que se realizará la laparotomía, el cirujano puede continuar con la operación.

Indicativamente, el procedimiento de laparotomía se puede dividir en tres fases:

  • Apertura : en esta etapa, el cirujano realiza las incisiones necesarias para llegar al órgano o, en cualquier caso, al distrito del organismo en el que es necesario intervenir. Inicialmente, la piel y el subcutis se ven afectados, seguidos por los músculos y finalmente el peritoneo.
  • Cierre : al final de la laparotomía, el cirujano debe proceder con la reconstrucción y sutura del área incisa. En este caso, primero se suturará el peritoneo (generalmente con material reabsorbible), luego se suturarán los músculos y finalmente la piel y la piel (en este último caso, podemos usar hilos no absorbibles, tanto naturales como sintéticos, o se pueden utilizar grapas).
  • Colocación del drenaje : en algunas formas de laparotomía, al final de la cirugía puede ser necesario insertar un drenaje endoabdominal, para favorecer la eliminación de cualquier fluido fisiológico o patológico que pueda formarse.

Resultados y convalecencia

En general, la laparotomía es un procedimiento válido y efectivo que, si se realiza correctamente, brinda excelentes resultados.

Sin embargo, en comparación con otras técnicas quirúrgicas menos invasivas (como la laparoscopia), la laparotomía implica un período más largo de convalecencia y tiempos de curación prolongados. De hecho, en general, para los pacientes sometidos a laparotomía es recomendable permanecer en reposo, evitando los esfuerzos físicos de cualquier tipo durante al menos 3-4 semanas.

En cualquier caso, los tiempos necesarios de descanso y recuperación varían según el tipo de laparotomía a la que se haya sometido el paciente, la aparición de posibles complicaciones postoperatorias y el estado del paciente.