El sollozo es una contracción inesperada, por lo tanto involuntaria y espasmódica, del diafragma que se expresa en una inspiración seguida por el repentino y ruidoso cierre de la glotis.

Los impulsos responsables del hipo usualmente tienen un origen gastrointestinal o emocional; están acompañados, por ejemplo, a una comida grande (característica es el hipo del bebé después de la alimentación), al hábito de ingerir aire a través de la comida y masticación (aerofagia), a trastornos digestivos (dispepsia y reflujo gastroesofágico) o a uno susto.

El sollozo también es característico de algunas enfermedades que irritan el nervio motor del diafragma (nervio frénico), como la hernia hiatal (aumento de un estiramiento del estómago en el orificio diafragmático), afecciones del tracto final del esófago, pericarditis, peritonitis, perforación de úlcera péptica, infarto de miocardio, tumores del primer tracto digestivo (gástrico y esofágico) y oclusión intestinal.

Remedios contra el sollozo.

Para resolver el problema del sollozo a corto plazo, que surge en ausencia de alteraciones orgánicas, la tradición popular enseña varios remedios, muchos de los cuales tienen una base científica. Dado que este trastorno, considerando su origen involuntario, es comparable a un "tic" nervioso, la activación voluntaria del diafragma puede ayudar a hacerlo desaparecer;

  • beba un vaso de agua (algunos recomiendan hacerlo manteniendo la nariz tapada),
  • Aguanta la respiración durante unos veinte segundos,
  • operar la maniobra valsalva,
  • Repetir rápidamente una canción de cuna,
  • tragar trozos de hielo,
  • o causar una erupción con agua carbonatada fría,

a menudo son acciones útiles para acelerar la desaparición de los contratiempos porque implican un control voluntario de la actividad diafragmática.

La fitoterapia ofrece remedios basados ​​en la actividad espasmolítica y calmante de algunas hierbas, como la manzanilla (infusión de cabezas de flores), valeriana (raíz), flor de la pasión (parte superior), tomillo serpillo (planta de floración completa), lavanda (flores) y menta (hojas). De la misma manera, en caso de hipo persistente, los médicos intervienen administrando medicamentos sedantes (benzodiazepinas) y medicamentos espasmolíticos abdominales (atropina) al paciente.

Para aprender más, lea: Todos los remedios de hipo »