conservación de alimentos

Alimentos liofilizados y liofilizados.

El secado por congelación es un proceso de secado especial que tiene como objetivo aumentar la vida útil de un producto, preservando casi por completo sus características nutricionales y organolépticas.

Los alimentos liofilizados se utilizan principalmente para la preparación de caldos, minestrone, alimentos para bebés preparados para niños, carne homogeneizada y verduras.

Los alimentos destinados al secado por congelación, a menudo de origen biológico y controlado, se trocean inicialmente en partes pequeñas y posiblemente se cocinan y se someten a homogeneización.

El proceso real de secado por congelación comienza con la congelación del alimento picado, que se lleva a una temperatura entre -30 y -50 ° C. Este primer paso es necesario para bloquear los procesos degenerativos de los alimentos. Posteriormente se procede al secado bajo alto vacío. Todo el proceso, que explota las propiedades físicas y químicas del agua, se lleva a cabo en ambientes controlados y toma el nombre de secado criogénico. Luego, los paquetes se cierran herméticamente para mantener el grado de sequedad alcanzado (menos de uno, máximo 2% de humedad).

La deshidratación completa del alimento, además de no alterar sus características originales, permite obtener productos (liofilizados) de mucho menor peso y volumen (de 1/4 a 1/10) que el alimento inicial. Un alimento liofilizado proporciona ventajas significativas también en las operaciones de transporte y almacenamiento.

Si estas características son particularmente valiosas en el campo industrial, el consumidor final aprecia especialmente su practicidad. De hecho, es suficiente reconstituir los alimentos liofilizados con agua para obtener un alimento completo, práctico y nutritivo. A menudo, los consumidores, ignorantes del complejo proceso necesario para obtener alimentos liofilizados, plantean dudas sobre su seguridad. Como se mencionó al principio del artículo, los alimentos sometidos a liofilización mantienen inalteradas las características organolépticas de la materia prima de partida. Además, la fragmentación fina facilita los procesos digestivos, lo que los hace especialmente adecuados para la alimentación de niños y convalecientes. Para asegurarse de la calidad de los alimentos, es suficiente leer la etiqueta donde aparecen claramente los ingredientes y las características nutricionales.

Una vez abierto el paquete, es bueno colocar el producto restante en un paquete sellado, protegido de la humedad.