salud de la piel

Sebacee Quiste

generalidad

El quiste sebáceo es una neoformación subcutánea de naturaleza benigna, generalmente redondeada.

Esta lesión se desarrolla tras la oclusión de una glándula sebácea; después de este evento, este último no puede deshacerse adecuadamente de su secreto, que se recoge al desarrollar el quiste .

La incisión de esta formación generalmente revela un contenido de apariencia cursi, a menudo con un olor fétido, formado por restos epiteliales y material graso.

El quiste sebáceo aparece como una masa de crecimiento lento, detectada en la piel, de consistencia semisólida. Esta formación quística es indolente, excepto en caso de infección.

Los quistes sebáceos se observan con frecuencia en el cuero cabelludo, las orejas, la cara y la espalda. Las dimensiones de estas lesiones son bastante variables y algunas veces pueden alcanzar 5-6 cm de diámetro.

El tratamiento consiste en el drenaje y la extirpación quirúrgica de todo el quiste, incluida la cápsula, para evitar posibles recidivas.

Causas y factores de riesgo.

El quiste sebáceo es una colección de queratina, folículo o material sebáceo, que se presenta como una masa redonda subcutánea.

El quiste sebáceo se forma después de una oclusión de una glándula sebácea o de su conducto (que es el canal que permite el paso de los productos relativos). Si estas estructuras se bloquean o dañan, la glándula ya no puede deshacerse de la secreción de queratina, sebo y células muertas, que sigue ocurriendo. Como resultado, este material fluye hacia el quiste y se solidifica.

La oclusión de una glándula sebácea usualmente ocurre debido a un trauma en el área afectada . Un rasguño, una herida quirúrgica o una afección de la piel (como, por ejemplo, el acné) pueden favorecer el desarrollo de un quiste.

En el inicio de estas lesiones, el estrés, el abuso del alcohol y el tabaco y el uso de ciertos cosméticos parecen tener un papel contributivo.

Otros factores que pueden favorecer la aparición de un quiste sebáceo pueden incluir algunas patologías genéticas, como el síndrome de Gardner o el síndrome de nevos de células basales.

Signos y sintomas

El quiste sebáceo parece una protuberancia redondeada, comparable a una protuberancia pequeña, fácilmente visible debajo de la piel . El crecimiento es lentamente progresivo; Las dimensiones de esta neoformación pueden variar desde unos pocos milímetros hasta 5 a 6 centímetros de diámetro.

En la palpación, la masa quística es semisólida, globular y móvil. Este tipo de quistes rara vez causa dolor, pero puede causar molestias si se presenta en áreas más delicadas del cuerpo, como el cuero cabelludo o la ingle.

Los grandes quistes sebáceos ubicados en la cara y el cuello también pueden causar una sensación de presión, además de ser bastante desagradables desde el punto de vista estético.

¡Atención! Tocar o apretar un quiste sebáceo puede hacer que se escape de su contenido y aumente el riesgo de infección. En este caso, el área involucrada puede enrojecerse y ser dolorosa.

localización

Los quistes sebáceos se observan principalmente en el cuero cabelludo, las orejas, el cuello, la espalda y la parte superior de los brazos. Sin embargo, estas lesiones pueden desarrollarse en todas las áreas del cuerpo, excluyendo la planta del pie y la palma de la mano.

En los hombres, estas formaciones quísticas tienden a aparecer con bastante frecuencia incluso en el saco escrotal y en el tórax.

Posibles complicaciones

Si el quiste sebáceo se descompone, puede ocurrir una infección bacteriana secundaria, lo que resulta en un absceso en rápida expansión. Esta complicación se asocia con dolor, enrojecimiento y supuración (formación de material purulento). A veces es posible filtrarse fuera de su contenido, un material blanquecino o blanco grisáceo, más bien denso y maloliente.

Un quiste grande tiende a recaer con frecuencia, a menos que la pared del quiste esté completamente removida.

diagnóstico

El quiste sebáceo generalmente se diagnostica con un simple examen físico, ya que la apariencia de esta lesión es fácilmente reconocible a través de la inspección y la palpación .

Sin embargo, si hay signos inusuales, el médico puede indicar que se realicen pruebas adicionales para analizar el contenido del quiste y descartar otras patologías más graves.

Estas encuestas pueden incluir:

  • Tomografía computarizada;
  • Examen de ultrasonido;
  • Biopsia.

tratamiento

El quiste sebáceo puede tratarse con medicamentos orales o soluciones tópicas, como la cortisona o las cremas antibióticas.

Sin embargo, si el quiste sebáceo crece en volumen o afecta la apariencia, es recomendable extirparlo quirúrgicamente. La intervención implica el drenaje y la escisión de la masa con la eliminación completa de la pared del quiste .

Durante el procedimiento, bajo anestesia local, se realiza una pequeña incisión para evacuar el contenido, luego se retiran las paredes del quiste con un bisturí o un fórceps hemostático; De lo contrario, la lesión podría recaer.

En el caso de una ruptura o supuración del quiste, es necesario realizar una incisión oportuna de la lesión, luego se introduce una gasa de drenaje que se retira después de 2-3 días.

Después del tratamiento, se pueden prescribir antibióticos orales como cloxacilina y eritromicina para prevenir complicaciones adicionales en el área afectada, mientras que la herida quirúrgica suturada permanece cubierta y estéril por aproximadamente 7-10 días.