salud del sistema nervioso

Síntomas del síndrome de Asperger

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definición

El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista, que involucra problemas de comportamiento y comunicación e interacción con otros individuos. Al igual que el autismo, esta condición es uno de los trastornos generalizados del desarrollo.

Las causas aún no se han identificado con certeza, pero parece que la acción sinérgica de varios factores, genéticos y ambientales, está involucrada en el origen de este cuadro clínico. El resultado es un síndrome de comportamiento asociado con un trastorno del desarrollo mental y del cerebro, que produce alteraciones en la función nerviosa y trastornos psico-cognitivos y emocionales.

Síntomas y signos más comunes *

  • agresividad
  • alexitimia
  • anhedonia
  • apraxia
  • Comportamiento impulsivo
  • Dificultad de aprendizaje
  • Dificultad de concentración.
  • Trastornos del humor
  • ecolalia
  • evitación
  • Fobia social
  • insomnio
  • hiperestesia
  • hipoestesia
  • hipomimia
  • Aislamiento social
  • tic

Direcciones adicionales

Los síntomas del síndrome de Asperger pueden ocurrir desde la primera infancia, con diferentes grados de gravedad. Los afectados son trastornos del comportamiento, dificultades en la interacción social y problemas de comunicación, pero de una manera más suave y matizada que el autismo.

Los sujetos con síndrome de Asperger no tienen trastornos del habla, pero el uso y la comprensión de las expresiones verbales es muy literal; durante un acercamiento, puede ocurrir una fijación anómala sobre un tema específico o una verborrea unilateral. La capacidad de abstracción también es limitada, como lo es el uso de la imaginación. Estos déficits pragmáticos también son evidentes en la rigidez del pensamiento y en la dificultad para reconocer la ironía y los modismos o para comprender las metáforas y los chistes.

En el síndrome de Asperger, las funciones cognitivas son generalmente mejores que el autismo; los individuos afectados no tienen discapacidades intelectuales, pero a menudo tienen un repertorio limitado de intereses y actividades, que se persiguen de forma maníaca hasta que sobresalen, a veces, en sectores específicos.

Las personas con síndrome de Asperger tienden a aislarse y exhiben comportamientos repetitivos, inusuales, extraños y estereotipados. A menudo, estos síntomas se asocian con impactos físicos (dificultad para aprender a caminar, habilidades deficientes en juegos que involucran movimientos, tics, posturas extrañas y problemas locomotores), falta de empatía, ausencia de expresiones faciales y respuestas sensoriales acentuadas o reducidas. hipo-hipersensibilidad al ruido, olores o sabores).

El diagnóstico se inicia clínicamente desde los 3 a 4 años de edad por un grupo multidisciplinario de especialistas, que debe incluir neuropsiquiatras, psicólogos y pediatras infantiles.

En cuanto al autismo, el tratamiento del síndrome de Asperger está representado por terapia conductual (intervenciones educativas y psico-conductuales) y, a veces, por tratamiento farmacológico.