andrología

esmegma

Definición: ¿Qué es smegma?

Smegma es una acumulación pastosa y blanquecina de secreciones producidas por los genitales masculinos o femeninos. Específicamente, el smegma se compone de un conjunto de sebo y células epidérmicas descamadas, que se recolectan principalmente en los humedales de los genitales.

Causas: ¿por qué se forma el smegma?

Smegma es a menudo una indicación de una higiene personal íntima deficiente: cuando se descuida, la acumulación de tales secreciones puede desencadenar procesos inflamatorios e infecciosos, circunscritos a nivel genital. Al ser un material húmedo y rico en proteínas, el smegma es un medio ideal para el desarrollo y la replicación de bacterias y hongos.

Una cuidadosa higiene íntima diaria es, por lo tanto, la única solución para prevenir la acumulación de smegma a nivel genital.

Smegma en la mujer

En la mujer, la smegma se asienta alrededor del clítoris y entre los pliegues de los pequeños labios vaginales. Por lo tanto, las secreciones se producen tanto por las glándulas apocrinas ubicadas en el nivel del clítoris como por las glándulas sebáceas alrededor del área de los labios menores.

Además de este material glandular, el smegma femenino se puede componer en parte de algunos residuos de orina, células epidérmicas descamadas y células epiteliales derivadas de la interrupción de la mucosa.

Smegma en el hombre

El smegma masculino se deposita en la extremidad del pene (a nivel del glande) y en el área debajo del prepucio (capa de piel que cubre el glande).

La secreción blanquecina es producida por pequeñas glándulas ubicadas a lo largo de la mucosa del prepucio, que tienden a crecer y migrar a la superficie. En este punto, las glándulas se desprenden de la mucosa, se convierten en grasa y se asientan en el surco prepucial balano, originando así el smegma.

Hipótesis sobre la composición del smegma masculino.

Smegma parece una pasta blanca e irregular, similar al ricotta: cuando se descuida, podría desprender olores desagradables.

Hay varias hipótesis sobre la verdadera naturaleza del smegma. Algunos autores creen que el smegma está compuesto de grasas (26.6%) y proteínas (13.3%): esta composición sugiere que el smegma está, por lo tanto, formado efectivamente por residuos de piel descamada (células muertas).

Otros estudiosos, sin embargo, son de la idea de que el smegma es muy rico en secreciones seminales y prostáticas, escualeno y residuos particulares producidos por algunas glándulas a nivel de la uretra.

Aunque son muy controvertidos, otros autores dicen que el smegma está compuesto, en parte, por enzimas con acción antibacteriana (p. Ej., Lisozima) y hormonas (p. Ej., Androsterona).

Smegma en la infancia y senescencia.

Smegma no representa un evento exclusivo de la edad adulta. La presencia de algunas glándulas sebáceas en el nivel del prepucio es evidente incluso en el niño. Sin embargo, la cantidad de smegma producida en el niño es extremadamente limitada.

Parece que la producción de smegma comienza a aumentar a partir de la adolescencia, para luego alcanzar el pico máximo durante la madurez sexual.

Durante la senescencia, la producción de smegma se reduce gradualmente, hasta que desaparece casi por completo.

Smegma: ¿un lubricante natural?

Hemos dicho que el smegma no es más que una acumulación de secreciones, viscosas o pastosas, producidas a nivel genital. A partir de esta afirmación, algunos autores reevalúan el significado de smegma en una clave positiva y lo interpretan como una especie de "pomada natural". Las secreciones acumuladas a nivel del surco prepucial de balano retienen una cierta capacidad de lubricación. Como consecuencia, la presencia de un lubricante entre el prepucio y el glande hace que los movimientos sean posibles durante las relaciones sexuales.

Según el Dr. Wright, investigador sobre enfermedades infecciosas en los Estados Unidos y Gran Bretaña, y colaborador de la revista de salud de la Asociación Médica Británica, el smegma protege el área genital delicada de las rozaduras, asegurando una lubricación constante.

Smegma y circuncisión

La circuncisión es una práctica quirúrgica muy antigua, que implica la extirpación total del prepucio: al hacerlo, el glande (parte terminal del pene) permanece completamente descubierto. En los hombres circuncidados, las pequeñas pérdidas de orina y las secreciones genitales no se estancan en el surco prepucial balano, lo que hace casi imposible estancar el smegma en la mucosa del glande.

Por lo tanto, no es casual que los hombres sometidos a la circuncisión sean menos susceptibles a los fenómenos infecciosos o inflamatorios a nivel genital.

La circuncisión es, por lo tanto, una práctica eficaz para prevenir la acumulación de smegma, que se refleja positivamente en la defensa contra las infecciones genitales en general.

complicaciones

En sí mismo, el smegma no representa una condición problemática, ni patológica. Sin embargo, en ausencia de una adecuada higiene personal íntima, el smegma puede acumularse a nivel genital y constituir un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos. Como resultado, el desarrollo y la replicación de bacterias u hongos en el área genital podrían causar infecciones circunscritas o inflamación. En las mujeres, por ejemplo, la acumulación de smegma podría desencadenar fenómenos infecciosos en el cuello uterino (cervicitis) o en la vagina (vaginitis). En el hombre, sin embargo, el estancamiento de smegma en el surco prepucial balano podría dar lugar a balanitis (infecciones del glande) o balano-postiti (infecciones del glande y prepucio).

Smegma y prevención.

El estancamiento de smegma se puede prevenir a través de una cuidadosa e íntima higiene de varias mascotas.

Los genitales masculinos y femeninos deben limpiarse diariamente, incluso varias veces al día, usando agua tibia y limpiadores íntimos delicados si es posible.

Los machos no circuncidados deben tener especial cuidado en limpiar el glande, retrayendo suavemente el prepucio. Sin embargo, es importante no forzar el prepucio para eliminar el smegma subyacente: tal comportamiento podría causar dolor, sangrado, desgarro de la piel y, en casos severos, cicatrización.

Sin embargo, es aconsejable no exagerar el lavado con una higiene íntima y evitar el uso de desodorantes, perfumes o detergentes agresivos que podrían dañar o irritar la piel de los genitales.

Para concluir, una higiene personal íntima cuidadosa y regular es, sin duda, la mejor solución para prevenir la acumulación de smegma y evitar así cualquier infección genital relacionada con ella.