salud

Insuficiencia venosa: síntomas y tratamientos.

definición

La insuficiencia venosa es un trastorno patológico de la circulación en el que las venas no transmiten las cantidades correctas de sangre desde las extremidades hasta el corazón.

La insuficiencia venosa puede estar relacionada con cambios patológicos de las venas (dermatitis por estasis, trombosis venosa profunda, venas varicosas) o sobrecargas funcionales a las que están sometidas (p. Ej., Linfedema, alteraciones posturales, etc.).

¿Pero qué síntomas causan insuficiencia venosa? ¿Cómo se diagnostica? ¿Es una enfermedad tratable?

Signos y sintomas

Los síntomas de la insuficiencia venosa son bastante variables: algunos pacientes se quejan de una simple hinchazón en el nivel de las piernas, mientras que para otros el trastorno puede volverse incluso incapacitante, hasta comprometer seriamente la calidad de vida.

El cuadro clínico de los pacientes con insuficiencia venosa puede caracterizarse por uno o más de los siguientes síntomas:

  • Aparición de manchas oscuras en la piel.
  • Calambres en las pantorrillas (especialmente durante el descanso nocturno) → la frecuencia del dolor de los calambres compromete la calidad del sueño, afectando negativamente las actividades diarias normales (somnolencia durante el trabajo, irritabilidad, disminución de la atención, etc.).
  • Dilatación de las venas superficiales.
  • Dolor en una vena ectásica (dilatada) o varicosa
  • Edema persistente en la extremidad afectada → el edema periférico tiende a desaparecer en el clinostatismo (posición acostada)
  • Flebitis: el 60% de los pacientes con insuficiencia venosa experimentan flebitis (inflamación de las venas superficiales)
  • Prickles en las piernas.
  • Piernas hinchadas y tobillos hinchados.
  • Hiperpigmentación de la piel de las extremidades inferiores.
  • Engrosamiento de la piel (en el área afectada por insuficiencia venosa) → hemos observado que la insuficiencia venosa niega el transporte correcto de oxígeno y nutrientes a los distintos distritos. Esta condición parece deberse a un depósito de fibrina exagerado alrededor de los capilares; y es precisamente la acumulación exagerada de fibrina la que puede crear endurecimiento y prominencia en los tejidos adyacentes.
  • Púrpura → la insuficiencia venosa es un factor de riesgo para la formación de pequeños hematomas en la piel, incluido el púrpura.
  • Comezón en las articulaciones
  • Sensación de pesadez en las piernas.
  • La telangiectasia, expresión de una disminución del flujo sanguíneo y de la presencia de varices, representa dilataciones patológicas, exageradas y anormales de las venas, que adoptan un patrón tortuoso.
  • Trombosis venosa profunda: además de ser una causa probable de insuficiencia venosa, la trombosis venosa profunda es una posible complicación de la flebitis, a su vez debido al difícil retorno venoso al corazón.
  • Úlceras cutáneas: en América, alrededor de un millón de personas se ven afectadas por úlceras en la piel debido a enfermedades venosas, incluida la insuficiencia venosa que desempeña un papel importante.
  • Las venas varicosas: un síntoma extremadamente recurrente en pacientes que sufren de insuficiencia venosa.

Algunos síntomas (pesadez, hinchazón / tensión en las piernas y dolor a lo largo de una vena varicosa) pueden acentuarse en algunas circunstancias específicas: embarazo, ortostatismo prolongado (posición de pie), ciclo menstrual.

complicaciones

El aumento de la presión intracapilar que caracteriza a la insuficiencia venosa puede causar:

  • Mayor riesgo de celulitis bacteriana
  • Distrofias cutáneas: es un trastorno degenerativo de la piel, que aparece seco (xerosis cutánea), arrugado y poco elástico.
  • isquemia
  • Ulceraciones cutáneas
  • Varicoflebita: la formación de un trombo secundario surgió en las várices.

diagnóstico

El diagnóstico de insuficiencia venosa consiste en la observación médica directa de las lesiones (examen objetivo) y en la anamnesia (conjunto de síntomas informados por el paciente). A veces, el médico recomienda un ecodoppler para evaluar la función de las venas y el posible deterioro morfológico.

El diagnóstico diferencial es importante con otras enfermedades caracterizadas por síntomas similares:

  • Alergia de contacto
  • Carcinoma basocelular
  • Celulitis bacteriana
  • Dermatitis por estasis
  • erisipela
  • Manifestaciones cutáneas de patologías cardíacas / renales.
  • telangiectasia
  • Úlceras de traumas
  • Venas varicosas
Clasificación clínica de la insuficiencia venosa.
Clase 0 Ausencia de signos clínicos visibles o palpables de enfermedad venosa.
Clase 1 Presencia de telangiectasias o venas reticulares.
Clase 2 Presencia de varices.
Clase 3 Presencia de edema.
Clase 4 Turbinas tróficas de origen venoso: pigmentación, eczema, hipodermitis.
Clase 5 Como clase 4 con úlceras cicatrizadas.
Clase 6 Como clase 4 con úlceras activas.

cura

Al igual que con la gran mayoría de las enfermedades, incluso en la insuficiencia venosa, el tratamiento depende de la causa desencadenante. Cuando es posible, la intervención médico-farmacológica tiene como objetivo corregir la anomalía subyacente; de lo contrario, el objetivo principal del tratamiento es aliviar los síntomas, a fin de mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

ALOJAMIENTOS PRACTICOS

En primer lugar, es importante gestionar el cuadro clínico del paciente, a través de la mejora del estilo de vida y los hábitos alimenticios, a menudo incorrectos. Recordamos, de hecho, que tanto la obesidad como la vida sedentaria contribuyen a acentuar los síntomas de insuficiencia venosa y, en ocasiones, incluso a desencadenar la patología en sí. Para este propósito, es necesario instruir al paciente sobre la necesidad de practicar ejercicio físico constante y regular, y sobre la importancia de seguir una dieta sana y equilibrada, en total cumplimiento con lo que dicta la educación alimentaria.

Entre otras medidas útiles para tratar la insuficiencia venosa, recordamos:

  • uso de medias elásticas / vendas de compresión, indicado para aliviar la hinchazón de las piernas y reducir el dolor;
  • evite permanecer en posiciones estáticas durante largos períodos de tiempo: los sujetos que, por motivos de trabajo, se ven obligados a permanecer sentados durante muchas horas, deben mover sus extremidades de vez en cuando para favorecer el retorno de la sangre al corazón;
  • Evite estar de pie, casi inmóvil, durante mucho tiempo;
  • Evite permanecer en lugares cálidos y con mucha humedad durante largos períodos de tiempo: tal comportamiento favorece la vasodilatación;
  • Aplicación de cremas o ungüentos con acción protectora capilar, anti-edema y descongestionante: en particular se indican los preparados formulados con extractos de Meliloto, Red Vine, Horsetail, Anise, Marjoram, Witch Hazel y Ginkgo biloba.

La implementación de estas medidas simples reduce el riesgo de insuficiencia venosa en pacientes predispuestos y acelera la recuperación en las personas afectadas.

Para más información: lea el artículo sobre remedios para la insuficiencia venosa.

DROGAS PARA EL CUIDADO DE LA INSUFICIENCIA VENOSA

Cuando las medidas y las medidas descritas anteriormente no pueden prevenir o remediar la insuficiencia venosa, es posible seguir la terapia con medicamentos. Los ingredientes activos más utilizados para este fin son:

  • Fármacos anticoagulantes de aplicación tópica: promueven la circulación sanguínea durante la insuficiencia venosa;
  • Inyección de sustancia esclerosante;
  • Fármacos flebotónicos: aumentan el tono de la pared venosa y, en consecuencia, reducen la sensación de fatiga y pesadez en las piernas;
  • Fármacos profibrinolíticos, útiles para disolver acumulaciones de fibrina recolectadas en las venas varicosas.

INTERVENCION QUIRURGICA

Cuando la insuficiencia venosa está asociada con úlceras cutáneas graves, engrosamiento patológico de la piel (lipodermatosclerosis) y dolor incapacitante en las piernas, es posible la intervención quirúrgica:

  • VALVULOPLASTICA: proporciona la reparación de una o más válvulas del sistema circulatorio alteradas por condiciones patológicas, sin recurrir, sin embargo, a su reemplazo con una prótesis.
  • ELIMINACIÓN DE LA PORCIÓN VENOSA DE MALATA con posterior reconexión de las secciones corriente arriba y corriente abajo de la escisión → indicada en caso de insuficiencia venosa según las venas varicosas
  • ABLACIÓN POR RADIOFRECUENCIA: cirugía que, gracias a la energía de radiofrecuencia, permite calentar la pared de las varices involucradas en la insuficiencia venosa. Se puede acceder a la vena mediante un pequeño corte, generalmente, por encima de la rodilla. Con la ayuda de ultrasonido, es posible insertar un catéter en la vena involucrada en la patología. Dentro de este catéter, se transmite energía de radiofrecuencia (gracias a una sonda o fuente especial): la energía somete la vena al calentamiento, lo que daña sus paredes al cerrarla y bloquearla. En este punto, la sangre será redirigida naturalmente a una circulación colateral, fluyendo hacia una de las venas sanas.
  • LERERAPIA: de manera similar a la intervención anterior, la terapia con láser también utiliza la ayuda de una guía de ultrasonido e implica la inserción de un catéter en una vena. Un rayo láser, que pasa a través del catéter, libera la energía necesaria para calentar la pared de la vena varicosa responsable de la insuficiencia venosa hasta que se bloquea. Posteriormente, la sangre se redirigirá naturalmente a una de las venas sanas a través de una circulación colateral.

Tanto la ablación por radiofrecuencia como la terapia con láser pueden crear efectos secundarios molestos, incluso si son reversibles: pequeños hematomas, quemaduras en la piel, hormigueo en las piernas y lesiones nerviosas menores. Ambas intervenciones producen resultados excepcionales en el tratamiento de la insuficiencia venosa.