psicología

El egocentrismo

generalidad

El egocentrismo es una condición psíquica caracterizada por la tendencia a ver el mundo exclusivamente desde el propio punto de vista, sin dejar espacio para las opiniones de los demás.

Una persona egocéntrica solo está atenta a sus necesidades y se comporta como si estuviera en el centro del universo, descuidando la presencia, el pensamiento y los intereses de los demás.

Esta actitud puede considerarse un error cognitivo, ya que conduce a una restricción de nuestra percepción, debido al hecho de que solo podemos ver el mundo desde nuestro punto de vista. El egocentrismo puede tener consecuencias negativas de diferente intensidad en la esfera relacional y social.

Una forma de comportamiento extremadamente egocéntrica puede evolucionar hacia formas más o menos patológicas de narcisismo . En este caso, un enfoque útil para superar esta actitud es la psicoterapia.

Posibles causas

Todas las personas tienden a ser más o menos egocéntricas en su propia forma de razonar y evaluar las situaciones que enfrentan en el curso de sus vidas. En cierto sentido, el egocentrismo puede considerarse un fenómeno absolutamente normal.

Egocentrismo infantil y desarrollo cognitivo.

Durante la infancia, de los tres a los siete años, cada uno de nosotros aborda este proceso cognitivo, razonando y evaluando las cosas que suceden desde nuestro punto de vista personal. Tal comportamiento está orientado a ver el mundo consigo mismo en el centro y lo hace incapaz de diferenciar la perspectiva de uno de la de los demás. El niño cree que todo se le debe y utiliza la información a su disposición para satisfacer sus necesidades, como si tuvieran un valor absoluto y urgente.

Solo al madurar y desarrollar sus habilidades cognitivas a lo largo del tiempo, hacia el período adolescente, el sujeto puede desviarse de esta visión parcial de la realidad y puede considerar diferentes puntos de vista desde el suyo, comenzando a sentir empatía .

El egocentrismo también se puede encontrar en adultos, especialmente en casos de estrés prolongado o en situaciones de gran euforia.

El egocentrismo "patológico".

Sin embargo, cuando se trata de niveles extremos, el egocentrismo debe considerarse un error cognitivo, que excluye la posibilidad de considerar las cosas poniéndose en el lugar de los demás: el individuo tiende a satisfacer de inmediato los instintos y los instintos, sin tener en cuenta los límites. Impuesta por el entorno y las necesidades de los demás.

En el adulto, esta actitud representa la necesidad de sentirse en el centro de cada situación, incluido el sentimental y profesional. Ser egocéntrico puede hacer que los amigos pierdan, vínculos significativos y posibilidades de crecimiento personal.

Cómo se manifiesta - Síntomas

El egocentrismo se caracteriza por la prevalencia absoluta de un individuo sobre otros, asociado con la indiferencia hacia los demás. Los que exhiben rasgos egocéntricos se comportan, de hecho, como si estuvieran en el centro del universo y nunca se pusieran en los zapatos de otras personas.

Además, estos temas pueden irritarse cuando otros no pueden ver las cosas desde su punto de vista o no quieren aceptarlo incondicionalmente. En el egocentrismo, de hecho, hay una tendencia a creer que las opiniones (o intereses) de uno son más importantes que las de los demás.

Uno de los riesgos que puede derivarse de este comportamiento es excluir a otros de su existencia: la persona egocéntrica está atenta solo a sus necesidades, parece ignorar el pensamiento de los demás y no capta ni considera el punto de vista del resto del mundo. Esto puede llevar al aislamiento, ya que la socialización tiene como punto central el intercambio y la comunicación, y por lo tanto, la capacidad de aceptar las opiniones de los demás.

Cuando el egocentrismo evoluciona de manera extrema y exagerada, lo que resulta en un narcisismo, la opinión de los demás queda completamente al margen.

Diferencia entre egocentrismo y narcisismo.

Cuando se habla de una persona egocéntrica, uno tiende a pensar que también es un narcisista. En realidad, estos dos términos son diferentes entre sí y no siempre denotan una característica negativa de la persona en cuestión.

A diferencia de lo que sucede en el egocentrismo, quien se ve afectado por el narcisismo entiende la perspectiva de los demás, pero no lo considera importante.

La necesidad del narcisista es ser reconocido y admirado en forma extrema, incluso llegando a usar a otros para lograr esta forma de complacencia. En casos extremos, el narcisismo lleva a la explotación de otros para obtener sus propios intereses.

diagnóstico

El egocentrismo puede tener consecuencias negativas en la esfera social, especialmente si no se presta atención a los demás. Sin embargo, este comportamiento no puede considerarse patológico, aunque puede manifestarse de acuerdo con diferentes grados de intensidad.

El egocentrismo se puede encontrar en varios entornos clínicos, como en el autismo y el trastorno de personalidad narcisista.

El egocentrismo: qué hacer.

Con respecto a las posibles intervenciones para corregir y superar el egocentrismo, es posible tratar de ampliar y articular la propia perspectiva, pero esto cuesta cierto esfuerzo por parte del sujeto, ya que implica una desviación del funcionamiento cognitivo habitual.

Los casos más resistentes al cambio pueden abordarse con la ayuda de la psicoterapia cognitivo-conductual.

El propósito de esta intervención es:

  • Investigar los orígenes del comportamiento egocéntrico;
  • Trate de desarrollar empatía, entrenando su mente para mirar las cosas desde otra perspectiva;
  • Construir un sólido sentido del yo, sin que esto dependa de la aprobación o la atención de los demás;

Desarrolla la conciencia de ser egocéntrico y trata de ponerte en la piel de los demás, pensando en qué consecuencias podría traer su comportamiento en las interacciones sociales.