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Mucolíticos: ¿Qué son?

Los mucolíticos son fármacos naturales o sintéticos capaces de adelgazar las secreciones mucosas del tracto respiratorio, alterando directamente la composición. Al reducir la viscosidad del moco, estos medicamentos favorecen su eliminación en el exterior (expectoración) a través de la tos y los movimientos ciliares involuntarios del epitelio respiratorio.

Moco: Funciones y Enfermedades

El moco es una sustancia viscosa y fibrosa, con propiedades adhesivas, útil para proteger las membranas mucosas del sistema respiratorio, sobre la cual está dispuesta formando una capa delgada de gel viscoelástico.

Entre las muchas funciones del moco bronquial recordamos la protección contra las lesiones microbianas, los irritantes inhalados y la deshidratación.

Durante las enfermedades respiratorias de naturaleza infecciosa e inflamatoria, hay una hipersecreción de moco por las células caliciformes y las glándulas submucosas. El moco también cambia su composición, volviéndose más viscoso y elástico, atrapando microorganismos y productos de inflamación local. Sigue una reducción del aclaramiento muco-ciliar, a través del cual los cilios transportan las secreciones a la nasofaringe, donde se eliminan al tragarlas. Así surge la tos típica o "productiva" (debido a la presencia de flema), en un intento por expulsar las secreciones que se forman a nivel pulmonar y las sustancias extrañas atrapadas en ellas. La presencia de bacterias está señalada por el color amarillento del moco expulsado por el paciente. Si la secreción mucosa es particularmente viscosa, el mecanismo se atasca y el sujeto se queja de dificultad para expulsar el esputo; todo esto resulta en dificultades respiratorias derivadas del obstáculo físico al paso del aire en las vías respiratorias. Entre otras cosas, la eliminación del catarro también es importante para la curación de la enfermedad, ya que, si se mantiene, las bacterias atrapadas en las secreciones viscosas podrían agravar la infección en curso. En tales circunstancias, la acción farmacológica de los mucolíticos es por lo tanto particularmente valiosa, facilitando la expectoración.

Drogas mucoliticas

La viscosidad característica del moco depende de la concentración de las mucoproteínas que lo componen (fucomucina), entre las que destaca la glucoproteína mucina por su notoriedad, pero también por la presencia de puentes disulfuro entre estas mucoproteínas. La mucolítica más conocida, la Acetilcisteína (Fluimucil®, Mucisol®, Solmucol®, Altersol®), interviene a este nivel, rompiendo los puentes disulfuro, reduciendo así la viscosidad del moco; Además, sus propiedades antioxidantes son útiles para controlar el proceso inflamatorio local, protegiendo el tejido respiratorio de los fenómenos degenerativos.

La N-acetilcisteína está disponible en forma de tabletas, tabletas o soluciones líquidas para tomar por vía oral (400/600 mg / día) o inhalaciones (aerosoles).

Otros medicamentos con actividad mucolítica incluyen:

  • Ambroxol (Fluibron®, Lintos®, Mucosolvan®, Broxol®, Surfolase®): estimula la secreción de la mucosa promoviendo también una normalización de la viscosidad del moco. Esta acción mucolítica combina propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Disponible en forma de jarabes o cápsulas, se toma a una dosis de 60-90 mg / día, distribuida de manera equitativa en 2/3 suposiciones, a menos que un médico indique lo contrario.
  • Bromhexina (por ejemplo, Bisolvon ®): aumenta la secreción de moco del tracto respiratorio, reduciendo el grado de viscosidad y adhesividad de las secreciones catarrales; También estimula la actividad ciliar, favoreciendo la eliminación del moco. La dosis normal es de 48 mg / día (administrada en dosis múltiples, generalmente 3, por vía oral).
  • Carbocisteína (Fluifort®, Mucocis®, Mucolase®, Mucostar®, Lisomucil®): reduce la secreción de moco que actúa sobre las glándulas mucíparas, lo que reduce la hipertrofia. Disponible en forma de jarabes o cápsulas, se toma a una dosis de 375 mg / día, a menos que un médico indique lo contrario.
  • Erdosteina (Erdotin®): agente expectorante derivado de la homocisteína, con acción mucolítica y anti-radical. Disponible en forma de jarabes o cápsulas, se toma a una dosis de 600 mg / día, distribuida igualmente en dos suposiciones, a menos que un médico indique lo contrario.
  • Neltenexina (por ejemplo, Tenoxol®, Alveoten®): tiene acción mucolítica, expectorante y estimula el aclaramiento mucociliar; Promueve la producción de surfactante. Disponible en forma de jarabes o tabletas, se toma a una dosis de 90-120 mg / día, distribuidos de manera equitativa en tres retiros, a menos que un médico indique lo contrario.
  • Sobrerol (por ejemplo, Fuental®, Sobrepin®, Sopulmin®): el efecto mucolítico se debe a la división de los enlaces que mantienen unidas las mucoglucoproteínas, con el resultado de "romper" incluso la viscosidad del moco; además, atrae agua a nivel de la mucosa de las vías respiratorias, aumentando la fluidez de la mucosidad. Disponible en forma de jarabes o tabletas, se toma a una dosis de 600 mg / día, distribuida de manera equitativa en dos supuestos, a menos que un médico indique lo contrario.
  • Telmestein (por ejemplo, Reolase®): mucolítico y fluidificante en enfermedades respiratorias agudas y crónicas. Disponible en forma de jarabes o tabletas, se toma en una dosis de 600-900 mg / día, distribuida de manera equitativa en 2/3 suposiciones, a menos que sea recetado por un médico.
  • Thiopronin (Thiosol ®): eficaz como fluidificante, antiespasmódico bronquial y estimulador de la actividad ciliar. Disponible en forma de jarabes o tabletas, se toma en una dosis de 250-600 mg / día, distribuida de manera equitativa en suposiciones de 1/2, a menos que sea recetado por un médico.

Contraindicaciones y efectos secundarios.

Todos los fármacos mucolíticos que se muestran en este artículo están sujetos a efectos secundarios y contraindicaciones para su uso, por lo que se recomienda leer atentamente el prospecto y respetar las indicaciones médicas. En general, los mucolíticos están contraindicados en niños menores de dos años, ya que aumentan el riesgo de obstrucción bronquial, especialmente en este grupo de edad.