Este artículo tiene como objetivo ayudar al lector en la rápida identificación de remedios naturales útiles en el tratamiento de diversos síntomas, trastornos y enfermedades. Para algunos de los remedios enumerados, esta utilidad puede no haber sido confirmada por suficientes pruebas experimentales, realizadas con un método científico. Además, cualquier remedio natural presenta riesgos y contraindicaciones potenciales.
Por lo tanto, si está disponible, le recomendamos que haga clic en el enlace correspondiente al único recurso para profundizar el tema. En cualquier caso, le recordamos la importancia de evitar el autotratamiento y consultar a su médico de antemano para determinar la ausencia de contraindicaciones e interacciones con otros medicamentos.
Cualquier sustancia que, cuando se aplica a la piel o se toma de forma sistémica, puede aumentar la sensibilidad de la piel a la luz, se define como fotosensibilizante. Este efecto se debe a la capacidad de la sustancia fotosensibilizadora para absorber la energía transmitida por la luz y amplificarla, con la formación de radicales libres. De esta manera, las sustancias fotosensibilizadoras mejoran la acción cutánea de los rayos ultravioleta, en particular los responsables del bronceado (pero también los daños causados por la exposición excesiva al sol).
Las sustancias fotosensibles se utilizan en la llamada terapia fotodinámica, que se utiliza para estimular la pigmentación de la piel en el vitiligo y, en menor medida, en la psoriasis y la alopecia areata.
La fotosensibilización excesiva ocurre con la aparición de eritema. Por lo tanto, las personas que toman suplementos o medicamentos fotosensibilizantes, especialmente aquellos con piel clara, deben evitar la exposición prolongada al sol y los tratamientos con rayos UV.
Medicamentos fotosensibilizantes: Foscan®, Photobarr®, Visudyne®.
Plantas medicinales Fotosensibilizantes y suplementos con propiedades fotoensibilizantes.
Hypericum, hipericina, angélica, trigo sarraceno, kava kava, apio, visnaga, anís estrellado, anís, perejil, comino, rue, aceite esencial de naranja amarga y bergamota, furanocumarinas (psoralen, angelicina, etc.).
