salud de la piel

Las ampollas

Ver también: pie de atleta.

El problema de las ampollas.

Una vejiga es una acumulación de plasma y otros fluidos corporales entre las capas de la epidermis o entre ésta y la dermis.

Las ampollas representan un importante mecanismo de defensa para el cuerpo ya que promueven la regeneración de la piel después de quemaduras o frotamientos excesivos.

Si la repetición de estas microtraumas dura el tiempo, la lesión puede afectar las capas basales de la epidermis que causan la ruptura capilar y la acumulación de sangre dentro de la vejiga.

La presencia de esta pequeña bolsa llena de líquido también evita que el contacto de las bacterias con la herida evite el riesgo de infecciones.

Por lo general, las vejigas surgen en las áreas más estresadas por los deportes como los pies (corredores, ciclistas, futbolistas, etc.) y las manos (esquiadores, jugadores de baloncesto, remeros, jugadores de tenis, etc.). Una vez que una vejiga se rompe, se convierte en una herida y causa dolor. Si, en cambio, la burbuja está lo suficientemente inflada para comprimir las capas subyacentes de la piel, ricas en terminaciones nerviosas, el dolor surge incluso antes de romperse.

prevención

Las ampollas son una verdadera maldición para los atletas y trabajadores. Sin embargo, estas burbujas se pueden evitar con la simple adopción de algunas medidas preventivas:

  • Todo el equipo utilizado debe ser adecuado para deportes y / o actividades laborales.
  • Los pies y la piel deben lavarse regularmente.
  • evitar zapatos inadecuados (demasiado apretados, demasiado flojos, demasiado rígidos o con costuras internas en relieve)
  • Los calcetines deben ser del tamaño correcto, sin agujeros y bien adheridos al pie.
  • en las áreas de la piel sometidas a un mayor estrés, es bueno aplicar productos humectantes (por ejemplo, cremas a base de ácido salicílico) frotando regularmente la piel; De esta forma la piel adquirirá mayor suavidad y resistencia a la fricción.
  • Antes de entrenar o competir, aplique vaselina en base a las áreas más expuestas para reducir la fricción del roce.
  • Mantén tus pies secos, ya que la piel húmeda desaparece fácilmente
  • Todos los materiales utilizados deben ser transpirables: la combinación de estancamiento de líquidos y frotamiento es la condición ideal para la aparición de las ampollas.
  • Aumentar gradualmente el nivel de actividad física, dejando tiempo para adaptarse a la piel.

Todas estas medidas también son necesarias para evitar otra patología bastante molesta que suele acompañar a las ampollas: el pie de atleta.

Cuidado y tratamiento

El cuidado adecuado de las vejigas es necesario para evitar que se infecten al forzar largos períodos de suspensión de los entrenamientos o actividades físicas que los generaron.

La curación de la vejiga es espontánea y ocurre gradualmente con el tiempo. A medida que la herida tiende a curarse, el suero se reabsorbe y la piel se regenera sin dejar ningún signo o cicatriz.

Una vez que se ha formado la vejiga, es mejor dejarla intacta, protegiéndola con un parche microperforado (los orificios de la protección son muy importantes para que la vejiga respire). Una protección estéril es absolutamente necesaria cuando se expone a ambientes polvorientos o antihigiénicos.

Solo las vejigas más grandes y molestas se pueden perforar en un extremo con una aguja estéril para permitir que la herida se seque, "respire" y cure más rápido. El vaciado de la vejiga se llevará a cabo presionando suavemente sobre sus paredes. Para evitar el riesgo de infecciones y promover la cicatrización de heridas, se recomienda desinfectarla cuidadosamente, por ejemplo, con mercurio de cromo. En estos casos, la capa de piel que forma las paredes de la vejiga no debe eliminarse por ningún motivo.

Hoy en día hay parches hidrocoloides especiales que permiten que la vejiga respire, haciendo que la maniobra que se acaba de describir sea inútil. Sin embargo, su perforación es necesaria cuando la vejiga se encuentra en un área especialmente estresada por los movimientos (por ejemplo, en la planta del pie). Esto evita que la burbuja explote en situaciones que no permiten la desinfección inmediata de la herida.

En su lugar, el tratamiento de las ampollas llenas de sangre debe dejarse en manos de personal experto para prevenir el peligro de infección o lesiones adicionales. Lo mismo ocurre con los diabéticos o con problemas circulatorios.

Si la vejiga desaparece espontáneamente, es bueno limpiar la herida con una solución fisiológica y tratarla como tal (aplicación de una gasa o gasa no adhesiva). Por la misma razón, especialmente si la hinchazón de la vejiga sugiere una ruptura inminente, es bueno lavar la parte afectada con agua y jabón. Sin embargo, se debe tener cuidado de no dejar las vejigas en remojo en agua durante demasiado tiempo, ya que la maceración de la piel favorece la ruptura.

La acumulación de pus en la herida o un intenso enrojecimiento de la piel asociado con la hipertermia local pueden ser signos de una infección. Ante la presencia de estos síntomas, es aconsejable consultar a un médico para un chequeo.