definición
Las neoplasias de las glándulas salivales son bastante raras; representan aproximadamente el 2-3% de todos los cánceres de cabeza y cuello. La mayoría de estas neoplasias son benignas y se originan en las glándulas parótidas; Siga, por frecuencia, los tumores de las glándulas submandibulares, salivales menores y sublinguales. Los tumores malignos de las glándulas salivales, por otro lado, son más raros.
Estos tumores suelen aparecer en adultos.
Síntomas y signos más comunes *
- disfagia
- Dolor de cuello
- Dolor en la mandibula
- Dolor asociado a la masticación.
- Dolor facial
- Ampliación de las parótidas.
- nódulo
- parestesia
Direcciones adicionales
Los tumores benignos de las glándulas salivales, por lo general, aparecen como hinchazón, crecimiento lento, debajo de la barbilla o alrededor de la mandíbula. Normalmente, estas masas no son dolorosas.
Los tumores malignos, por otro lado, se caracterizan por un rápido crecimiento y pueden causar dolor en la cara, cuello o boca, dificultad para tragar, parestesia, entumecimiento o pérdida de la función motora. Los tumores malignos son duros, nodulares, a menudo con contornos poco definidos. Con el tiempo, la piel o mucosa suprayacente puede ulcerarse, con invasión de los tejidos adyacentes. Además, puede producirse diseminación a los ganglios linfáticos regionales y metástasis a distancia, especialmente en los pulmones, el hígado, los huesos o el cerebro.
Cada caso sospechoso debe evaluarse por aspiración con una aguja fina o una biopsia. Los diagnósticos por imágenes (CT o MRI) pueden ser útiles para localizar el tumor y describir su extensión.
El tratamiento consiste en escisión quirúrgica y radioterapia.