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Cromo y diabetes: ¿un remedio eficaz?

El cromo es un micronutriente muy conocido entre los diabéticos debido a su potencial para aumentar la sensibilidad a la insulina al mejorar la tolerancia a la glucosa.

Desde un punto de vista metabólico, el cromo parece ser capaz de mejorar las acciones de la insulina al regresar al llamado factor de tolerancia a la glucosa, una sustancia de bajo peso molecular que, al unirse a la insulina y su receptor, desencadenaría esa cascada. de eventos intracelulares que conducen a la migración del grupo de transporte de glucosa desde el citoplasma a la membrana celular. Una fuente natural de este factor, en la que el cromo está vinculado al ácido nicotínico y al glutatión, está representada por la levadura de cerveza; su biodisponibilidad se considera muy alta, mucho más alta que la del cromo trivalente, que está mucho más representada en los alimentos (el mineral es altamente tóxico y cancerígeno en forma tetravalente liberado en el medio ambiente como un contaminante industrial).

Respecto a la posición de las instituciones científicas más autorizadas sobre la utilidad de la suplementación con cromo en el tratamiento de pacientes con diabetes mellitus tipo 2, recordamos los metanálisis publicados en la bibliografía, según los cuales esta práctica puede aportar beneficios modestos pero significativos. El condicional es un requisito, dado que, a la luz de datos contradictorios, el examen de la literatura científica ha dado resultados que no son concluyentes. Esta es la razón por la que todavía hay mucho escepticismo sobre esta práctica, expresada, entre otras cosas, por la Asociación Americana de Diabetes.

Como más biodisponible, el cromo se comercializa en forma de su picolinato de sal (cromo + ácido picolínico), como un suplemento destinado a cubrir cualquier deficiencia, sin embargo, es extremadamente raro y solo se demuestra en sujetos sometidos a regímenes nutricionales extremadamente restrictivos. Aunque se ha observado una sensibilidad reducida a la insulina en estos pacientes, no se sabe ni se ha demostrado que la integración con el picolinato de cromo genere beneficios seguros y consistentes en el tratamiento de la diabetes mellitus.

Las dosis de picolinato de cromo normalmente propuestas en el tratamiento de la diabetes mellitus están en el rango de 600-1000 mcg / día (microgramos por día); No hay efectos secundarios significativos a las dosis comunes de empleo.

En un futuro cercano, probaremos los efectos en el hombre del cromo administrado en formas alternativas o asociados con los otros componentes del factor de tolerancia a la glucosa (ácido nicotínico y glutatión, este último compuesto de glicina, cisteína y ácido glutámico, y se puede integrar a través de suplementos de N-acetilcisteína). La falta de estos nutrientes importantes para apoyar la acción del cromo trivalente podría explicar la falta de respuesta de algunos pacientes diabéticos a la suplementación con picolinato de cromo. Entre los estudios más recientes, por ejemplo, observamos que una integración de levadura de cerveza igual a 9 g / día (42 μg de cromo) ha garantizado una mejora significativa del perfil glucémico (glucemia, hemoglobina glucosilada) y lípidos (colesterol total, triglicéridos, LDL) en individuos con diabetes de aparición reciente. La levadura de cerveza, además de ser rica en cromo, también contiene cantidades generosas de aminoácidos, selenio y vitaminas B.

Bibliografía esencial