bienestar

El baño turco

Un baño de vapor con múltiples efectos positivos, un momento de reunión social de relajación y verdadero bienestar.

historia

Su origen es muy antiguo y ya encontramos huellas entre los egipcios, griegos y romanos. Según estos pueblos, el baño de vapor vigorizaba y regeneraba no solo el cuerpo, sino también el espíritu. Después de la caída del imperio romano, los árabes reanudaron esta tradición con baños, llamados " hammam " ("para calentar"). Sin embargo, estos baños, similares a los romanos, eran más pequeños y con un número reducido de estaciones.

descripción

Es un tratamiento que se realiza en un entorno cerrado donde la humedad relativa es muy alta (de 90 a 100%). La temperatura interna varía de 40 a 60 ° C y aumenta de abajo hacia arriba.

La sudoración es menos intensa que en un ambiente muy caluroso y seco como la sauna, pero como la estadía es más prolongada, el resultado final es que la cantidad de sudor es mayor.

El baño turco tiene varios efectos beneficiosos:

promueve la circulación: el primer efecto del calor es la dilatación de los vasos sanguíneos, que promueve la circulación;

promueve una limpieza y purificación profunda de la piel: cuando en un entorno el contenido de vapor es mayor que la cantidad de agua presente en la epidermis, se forma una capa de humedad en la piel que aporta calor al cuerpo. Poros con aumento relativo de la sudoración. La epidermis parece más luminosa, elástica y suave porque con el sudor se eliminan muchas toxinas y se estimula la renovación celular. Para este propósito, puede ser útil eliminar las células muertas mediante un masaje con un guante de crin.

tiene un efecto tonificante y relajante y reduce el estrés: se ayuda al sistema nervioso a combatir el estrés y el estrés diario.

Baño turco: la sesión:

Por lo general, ocurre en dos etapas: primero ingresas a una habitación llena de vapor de agua caliente donde te detienes durante unos 15 minutos; después de lo cual sale y se sumerge en una bañera llena de agua fría durante 30 segundos, alternativamente, puede usar una ducha.

Es posible repetir el curso varias veces, seguido de una fase de relajación adicional de al menos 20 minutos y un masaje final.

Consejos y contraindicaciones:

Para promover la circulación en el baño turco, es preferible acostarse o mantener las piernas más altas que el torso.

La práctica en cuestión está contraindicada cuando el organismo es particularmente débil, en presencia de trastornos cardiocirculatorios, enfermedades de la piel o enfermedades venéreas.

También es necesario prestar mucha atención al tiempo máximo de tolerancia al calor. Este tiempo es variable de un sujeto a otro. Una señal que nuestro cuerpo nos transmite en caso de calor excesivo es la pulsación de los templos. Si siente este síntoma, salga inmediatamente del baño turco, tome una ducha fría y repita la ruta.

Nunca coma una hora antes del baño turco, siempre reponga los líquidos perdidos con bebidas, jugos de frutas o vegetales.